Lo suelen contar como chiste gallego, pero vayan ustedes a saber.

Santiago le dice a su amigo Pepiño:

—Lo tuyo no tiene nombre, rapaz. Primero fuiste radical, después te afiliaste al socialismo de Casares, más tarde estabas en la derecha de Calvo Sotelo, cuando el Alzamiento asegurabas ser falangista. ¡Y luego, Pepiño! ¡Tú cambias continuamente de idea!

—No lo creas. Mi idea de siempre fue ser concejal…