[1] Enrique Moradiellos: El reñidero de Europa. Las dimensiones internacionales de la guerra Civil Española. Barcelona, Península, 2001, pp. 211, 217, 242 y 243. <<
[2] Enrique Moradiellos: Don Juan Negrín. Barcelona, Península, 2006, p. 389. Para otros, aprovechó para entrevistarse con el duque de Alba, porque este se ausentó esos días de Londres. Lo dice un ministro de Negrín, Mariano Ansó, en sus memorias (Yo fui ministro de Negrín. Barcelona, Planeta, 1976, p. 228). Para Juan Avilés, «Con toda probabilidad, no hubo un encuentro entre Negrín y Alba» («La misión del duque de Alba en Londres, 1937-1945», en Antonio César Moreno Cantano, coord.: Propagandistas y diplomáticos al servicio de Franco 1936-1939. Gijón, Trea, 2012, p. 63). El embajador de España en París, Marcelino Pascua, negó esta entrevista (Archivo Histórico Nacional, Diversos, Archivo de Marcelino Pascua Martínez, Caja 5/2). <<
[3] Enrique Moradiellos: «Juan Negrín, las Cortes y el paso de la frontera», en Jordi Canal (dir.): Figueras, capital de la República: 1 de febrero de 1939. Madrid, Congreso de los Diputados, 2010, p. 102. <<
[4] Archivo General Militar de Ávila, C.2485, Cp.1 / 1. <<
[5] Archives Diplomatiques (Paris), Serie Correspondence politique et commerciale, Espagne, 1930-1940, Expediente 86CPCOM/242. Así lo ponían de manifiesto los informes enviados por Corbin, embajador de Francia en Londres, a su ministro de Asuntos Exteriores. <<
[6] Archives Diplomatiques (Paris), Serie Correspondence politique et commerciale, Espagne, 1930-1940, Expediente 86CPCOM/210. <<
[7] Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Archivo particular Negrín, Caja RE.150, Carpeta 14, «Memoria sobre la actuación del embajador de España en Londres entre el 23 de enero y el 8 de marzo, 1939, dirigida al Presidente del Consejo de Ministros». Londres, 11 de marzo de 1939. <<
[8] Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Archivo particular Negrín, Caja RE.150, Carpeta 14, «Memoria sobre la actuación del embajador de España en Londres entre el 23 de enero y el 8 de marzo, 1939, dirigida al Presidente del Consejo de Ministros». Londres, 11 de marzo de 1939. Lo acontecido en estos días tan trascendentales puede seguirse también en: Pablo de Azcárate, Mi embajada en Londres durante la guerra civil española, Barcelona, Ariel, 1976, pp. 120-129. <<
[9] Enrique Moradiellos: La perfidia de Albión. El Gobierno británico y la guerra civil española. Madrid, Siglo XXI, 1996, p. 353. <<
[10] Archivo Histórico Nacional, Diversos, Archivo de Marcelino Pascua Martínez, Caja 1/13. <<
[11] Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Archivo particular Negrín, Caja RE.150, Carpeta 14 y C 106, Exp. 18. Para Bahamonde y Cervera (Así terminó la Guerra de España. Madrid, Marcial Pons, 2000, p. 227), «Este mensaje era para agradar a los británicos, pero faltaba a la verdad: la Ley de Responsabilidades políticas aprobada el 9 de febrero establecía, en su primer artículo, responsabilidades políticas desde el 1 de octubre de 1934. Quizá cuando los británicos examinaran esa Ley de Responsabilidades, que apareció publicada el día 13 en el BOE, se darían cuenta de que la declaración franquista del día 20 no tenía ningún valor en lo que a las represalias se refería». Otros autores tampoco creen en el compromiso de la declaración (Ángel Viñas: El honor de la República. Entre el acoso fascista, la hostilidad británica y la política de Stalin. Barcelona, Crítica, 2009, pp. 515-516; Gabriel Jackson: Juan Negrín. Médico, socialista y jefe del Gobierno de la II República española. Barcelona, Crítica, 2008, p. 388; Enrique Moradiellos: Don Juan Negrín. Barcelona, Península, 2006, p. 444 y La perfidia de Albión. El Gobierno británico y la guerra civil española. Madrid, Siglo XXI, 1996, pp. 353-354). <<
[12] Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Archivo particular Negrín, Caja RE.150, Carpeta 14, «Memoria sobre la actuación del embajador de España en Londres entre el 23 de enero y el 8 de marzo, 1939, dirigida al Presidente del Consejo de Ministros». Londres, 11 de marzo de 1939. <<
[13] Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, R 1061, Exp. 16. <<
[14] Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Archivo particular Negrín, Caja RE.150, Carpeta 14. <<
[15] Fundación Nacional Francisco Franco, Documento n.º 26944. Información facilitada por el Estado Mayor del Cuartel General del Generalísimo. <<
[16] Archives Diplomatiques (Paris), Serie Correspondence politique et commerciale, Espagne, 1930-1940, Expediente 86CPCOM/215. Despacho del embajador Corbin a su ministro de Asuntos Extranjeros de fecha 20 de febrero de 1939. <<
[17] Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Archivo particular Negrín, Caja RE.150, Carpeta 14. Según Enrique Moradiellos (La perfidia de Albión. El Gobierno británico y la guerra civil española. Madrid, Siglo XXI, 1996, pp. 350-353), es más que dudoso que la llegada a tiempo de la contestación de Negrín hubiera conseguido modificar la política británica y cambiar el curso de los acontecimientos, porque la declaración del régimen franquista estaba decidida desde el Consejo de Ministros británico del 15 de febrero. Halifax había preparado un memorándum en el que se mostraba a favor del reconocimiento rápido e incondicional, de común acuerdo con Francia, para contrarrestar la influencia italiana y alemana en el régimen del general Franco. Para este autor, la intensificación de las negociaciones de paz en este mes se debieron a la situación política y militar generada por la pérdida de Cataluña, lo que hizo replantearse a Londres la necesidad de optar inmediatamente a un nuevo intento de negociación de los términos de capitulación antes de proceder al reconocimiento del régimen de Franco. El testimonio del embajador Azcárate expuesto en su memoria enviada a Negrín y en los documentos que la acompañan parece contradecir esta versión, pues muestra constantemente su impresión de que Gran Bretaña estaba dispuesta a no reconocer aún al régimen de Franco esperando agotar la vía de las negociaciones que pusieran fin a la guerra civil. <<
[18] Archives Diplomatiques (Paris), Serie Correspondence politique et commerciale, Espagne, 1930-1940, Expediente 86CPCOM/217. <<
[19] Archives Diplomatiques (Paris), Serie Relationes commerciales, Espagne, 1920-1940, Expediente 44RC/120. <<
[20] Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Archivo particular Negrín, Caja RE.150, Carpeta 14. <<
[21] Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Archivo particular Negrín, Caja RE.150, Carpeta 14. <<
[22] El 2 de marzo de 1939, el embajador de Francia en Roma escribe a su ministro para informarle de la preocupación de los dirigentes italianos por el reconocimiento de Franco por Inglaterra y Francia. Según él, los italianos temen la posible influencia de estos países en la futura reorganización política y económica de España tras la finalización de la contienda militar (Archives Diplomatiques, Paris, Serie Relationes commerciales, Espagne, 1920-1940, Expediente 44RC/122). <<
[23] Según Juan Avilés Farré (Las grandes potencias ante la guerra de España. Madrid, Arco Libros, 1998, pp. 67-68), Negrín no contestó por indecisión propia y por la reticencia de sus colaboradores, defensores de la resistencia a ultranza, quienes le convencieron de la dificultad de explicar una solución que sus críticos habían defendido desde muchos meses atrás. Pero aunque Negrín hubiera seguido el consejo que le dio Azaña el 28 de enero para que obtuviera una suspensión de hostilidades y concertara con la mediación internacional una condiciones de paz que garantizaran la salida de España de las gentes más amenazadas y el respeto a la vida y a la libertad personal de quienes quedaran, el resultado hubiera sido probablemente el mismo: «Franco deseaba una victoria incondicional, seguida de una represión implacable que erradicara para siempre de España a sus enemigos, y ninguna gestión franco-británica le habría hecho cambiar de propósito cuando tenía virtualmente ganada la guerra». <<
[24] Así lo muestran los completos estudios referidos a Galicia y Andalucía, por ejemplo. Entre los primeros destacar los siguientes: Emilio Grandío (ed.): Anos de odio. Golpe, represión e guerra civil na provincia da Coruña (1936-1939). Coruña, Deputación Provincial, 2007; Emilio Grandío (ed.): Vixiados. Represión, investigación e vixilancia na Galiza da Guerra Civil (1936-1939). Ames, Laiovento, 2011; Julio Prada Rodríguez: De la agitación republicana a la represión franquista (Ourense 1934-1939). Barcelona, Ariel, 2006; y Jesús de Juana López y Julio Prada Rodríguez (coord.): Lo que han hecho en Galicia: Violencia, represión y exilio (1936-1939). Barcelona, Crítica, 2006. Para el análisis de la represión en algunas de las provincias andaluzas en poder del ejército sublevado desde julio de 1936, ver: Francisco Cobo Romero y Teresa María Ortega López: Franquismo y posguerra en Andalucía Oriental. Represión, castigo a los vencidos y apoyos sociales al Régimen Franquista, 1936-1950. Granada, Universidad de Granada, 2005. <<
[25] José Peirats: La CNT en la revolución española. París, Ruedo Ibérico, 1971, t. III, p. 292. Azcárate, en sus memorias, da la fecha del 28 de febrero a esta declaración en la Cámara de los Comunes. <<