Agradecimientos

El New Forest sirvió de gran inspiración para esta novela, aunque tal inspiración no es nada sin los detalles. Así que estoy muy agradecida a la gente de Hampshire y de Londres, que me ayudaron en diferentes aspectos del libro. El primero de todos debe ser Simon Winchester, maestro techador, que me permitió que le observara mientras trabajaba en Furzey Gardens y que me explicó cosas acerca de las múltiples técnicas y herramientas en su oficio. Además, Mike Lovell se reunió conmigo y me contó cómo era su trabajo de agister de New Forest, mientras que el honorable Ralph Montagu y Graham Wilson añadieron una enorme cantidad de información a la historia de New Forest y en relación con el objetivo y empleo de los diferentes tipos de guardas. Alan Smith, de Hampshire Constabularly, me suministró todos los detalles policiales y, en Londres, Terence Pepper y Catherine Bromley, de la National Portrait Gallery, me dieron la información necesaria que hizo posible crear mi versión del concurso del retrato del año de Cadbury. Jason Hain me permitió amablemente acceder al Segar and Snuff Parlour en Covent Garden, y un simpático fabricante de máscaras peruanas en Jubilee Hall casi me convence de hacerme la mía, hecho que me inspiró en la creación de mi propio fabricante de máscaras en la novela. El siempre ingenioso Swati Gamble resolvió con sus respuestas todas las preguntas que le lancé en relación con todo lo que se refiere al Ministerio del Interior, hasta la ubicación de las instituciones educativas.

Por último, el museo de New Forest fue todo un tesoro de información en Lyndhurst, así como lo fue el British Museum en Londres. En Estados Unidos, el doctor Tom Ruben arrojó luz sobre mis preguntas de tipo médico, por lo que le doy las gracias; mi asistente Leslie Kelly realizó una ingente investigación acerca de un montón de temas, y tanto Susan Barner como Debbie Cavanaugh, antigua y nueva lectora respectivamente, me proporcionaron un valiosísimo feedback en el penúltimo borrador de esta novela.

Siempre recibo el apoyo en mi trabajo de mi marido, Tom McCabe; de mi agente literario, Robert Gottlieb; de mis editores en Estados Unidos y el Reino Unido, Carolyn Marino y Sue Fletcher; y de mis publicistas en Estados Unidos y en el Reino Unido, Heather Drucker y Geary Karen.

ELIZABETH GEORGE

Whidbey Island, Washington