AGRADECIMIENTOS
Cuando le digo a la gente que los agradecimientos son la parte más complicada de una novela, suelo encontrar muchos gestos de sorpresa. Pero es la verdad. Es sumamente difícil condensar en unas líneas lo agradecida que estoy por el apoyo, por la ilusión compartida y por el esfuerzo conjunto. Y es que he tenido la tremenda suerte de encontrarme muy arropada en el lanzamiento de este proyecto.
Todo empezó una noche de verano con mis buenos amigos Álvaro y Bea. Óscar (mi marido) y yo habíamos pasado el día con ellos disfrutando de ese ambiente de comodidad que sientes cuando estás con amigos de verdad. Y allí estábamos, decidiendo si salíamos a cenar a un restaurante chino o si pedíamos unas pizzas cuando Álvaro se dirigió a mí y me dijo: «Explícame por qué no publicas tus novelas». Y la conversación que vino después fue el pistoletazo de salida para todo esto que estoy viviendo y que ha hecho realidad el sueño de mi vida.
Quiero dar las gracias a todas esas personas que tras leer mi primera novela se han puesto en contacto conmigo para compartir su opinión. A quienes conozco y a quienes no. A todas esas chicas que se han acercado a mí vía redes sociales para decirme que les hice pasar un buen rato o que devoraron el libro en horas. Gracias, por supuesto, a esas amigas que me han despertado en plena madrugada con una retahíla de WhatsApp encendidos y políticamente incorrectos sobre lo mucho que les estaba gustando la historia y lo apasionadas que estaban con el personaje de Víctor.
Así que aquí va esto para todos los que engrosan la lista de seguidores de Beta Coqueta en Facebook y a los que se animaron a escribirme tanto en esta página como en Twitter. Para los chicos de la pandilla #SinFiltros, que han dedicado mucho esfuerzo en apoyarme a través de todos los medios que tienen a su alcance. También para mi madre, mi padre y mi hermana, que se han convertido en unos expertos relaciones públicas y que hablan de mi novela allá donde van. Para mi marido, que se ríe, llora y suda sangre cuando se sienta a leer mis libros. Para el resto de mis amigas y amigos (del colegio, de toda la vida, del instituto, de la universidad, del máster, del trabajo), que han hablado a todo el mundo de este proyecto, que se han enamorado de Víctor, que se han reído con Lola, que me han mandado mensajes diciéndome que no han podido evitar ponerle mi cara a la protagonista o que han asaltado la cama de sus parejas con ganas renovadas.
También a Suma de Letras y a todo el equipo que ha trabajado para hacer realidad el sueño de mi vida. Y sobre todo a Ana, sin la que nada de esto sería posible.
A todos os debo haber podido emprender este viaje.