Prólogo de Miguel Blanco
David Cuevas es una de esas promesas, ya realizadas, del mundo del misterio de no sé qué generación: ¿la 4.5, la 5.1? He perdido la cuenta.
Es de esos cachorros que han crecido con la radio pegada a los oídos, masticando cuantos programas se hacían sobre este mundo de lo desconocido. Masticando y digiriendo misterios a toda velocidad para sintetizar todo lo que, desde años antes, habían dicho los popes.
Desde que le conozco ha sido «una mosca cojonera», permítaseme esta expresión que no es, para nada, peyorativa. Quizás fuera mejor la de «perro de presa». Cuando pilla un tema, no lo suelta hasta que le saca jugo.
Tiene en su ADN las características del divulgador del misterio. Sobre todo una de ellas, la más importante: LA PASIÓN.
Representa la savia nueva de este mundo que ha llegado, inmerso en las redes sociales y en los prodigios de internet, para sacar a la luz viejos misterios desconocidos. Es un tren sin frenos, apasionado y lleno de vida, que arrolla todo lo que se pone en su camino hasta llegar al fondo del asunto.
Y eso es bueno, muy bueno.
Con estas premisas, nos presenta su primera aventura editorial sobre los enigmas de nuestro mundo. Un viaje hacia lo recóndito del ser humano, de los lugares de misterio, de los enigmas de este y otros tiempos. Un viaje renovado con los ojos de ese que ve más allá de lo visible.
¡Prepárese para la aventura!
Esa que nos llevará a conocer fantasmas, luces misteriosas, caras que dan miedo, ovnis, poltergeists, aparecidos, mentiras que parecían verdades y verdades que son mentiras, territorios llenos de leyendas y personajes que han cambiado nuestro mundo.
Como buen perro de presa, nos llevará a lugares donde otros no hemos llegado. Gracias a su persistencia, las puertas más cerradas se abren y nos ofrece nuevas teorías, nuevas pruebas que otros no habíamos sabido ver ni encontrar.
Por ello, lo que se nos presenta en las próximas páginas, aunque en algunos casos sean temas ya conocidos, nos va a sorprender. Porque presentan un nuevo punto de vista y una nueva forma de abordar los asuntos. La de los investigadores de raza.
Podría contaros algunos secretos más del personaje que nos invita, en estas páginas, a descubrir misterios. Como el de su vertiente conspiranoica, o su lado tenebroso, ese al que le entusiasman las partes sombrías de ciertos temas… pero no quiero hablar más. Es mejor que lo descubran ustedes mismos.
Un libro, muchas veces, es un «Espacio en Blanco» donde uno deja parte de su alma. Así que, si saben leer entre líneas, descubrirán esas facetas del autor que ahora callo. Y podrán conocerle un poco más.
Según he comprobado, hay mucha alma, muchos anhelos, muchas ilusiones y muchas experiencias volcadas en este libro.
¡Estén atentos, va a dar mucho de que hablar… que yo tengo poderes y sé lo que digo!
Así que pónganse cómodos… la aventura comienza. El misterio, una vez más, se abrirá ante ustedes. Pero esta vez de una forma nueva.
Tienen, entre sus manos, una guía de viajes insólitos, llenos de pasión.
Disfruten del viaje… que tienen un buen guía.
Miguel Blanco
Director del programa radiofónico «Espacio en Blanco»
(RNE)