Marcha al patíbulo
Todos salen por la puerta de la izquierda. Estas puertas están en el plano de proyección. Luego, todos vuelven a entrar por el otro lado del escenario, con teas encendidas. Cuando Macheath está ya en el patíbulo, habla Peachum:
Estimadísimo público, el momento ha llegado
en que el señor Macheath deberá ser ahorcado:
y nadie tan barato pudo haber sacado
el pago de sus crímenes aquí.
Pero para que no nos atribuyan el pecado
de hacer oídos sordos a su mal,
el señor Macheath no será ahorcado
y hemos imaginado un distinto final.
Y aunque sólo sea en este ámbito estrecho
la piedad ocupa el lugar del derecho.
Y para que todo quede bien probado,
se aproxima a nosotros del rey ecuestre enviado.
Tercer final de dos centavos. Un cartel que dice:
¡Oíd! ¿Quién va?
¡Del rey ecuestre enviado!
¡Oíd! ¿Quién va?
¡El mensajero ya viene acá!
Caballero en un corcel, aparece Brown como mensajero real.
Brown. - La reina ha ordenado, en su coronación, dejar libre en seguida al capitán Macheath (júbilo general). También se le confiere, desde ahora, un grado nobiliario (júbilo), y un castillo tendrá, y diez mil libras de renta, además, hasta el fin de sus días alcanzar. A los nuevos esposos la reina les envía, por mi intermedio, felicidades.
Macheath. - ¡Salvado! ¡Salvado! ¡Yo lo presentí! Dios aprieta mucho, pero nunca ahorca.
Polly. - ¡Salvado! ¡Salvado! ¡Querido Mackie, te has salvado! ¡Estoy contenta!
Señora Peachum. - Y así se alcanza un final feliz. ¡ Qué grata y fácil puede ser la vida si el real mensajero a tiempo siempre llega!
Peachum. - Por eso, quédense donde se encuentran y canten el coral de los miserables, cuya vida difícil aquí se ha mostrado hoy. En la realidad no siempre ocurre así, pues los mensajeros reales raro es que lleguen, y el humillado clamará venganza. ¡Y no hay que hacer escarnio de los pecadores!
Todos cantan, acompañados en órgano, mientras desfilan por el proscenio:
No os encarnicéis con el pecado,
pues en su propio hielo morirá.
Pensad en las tinieblas y el invierno
de este valle de desolación.