1 Pariente y amigo de Avieno, probablemente Sexto Petronio Probo, cónsul en 371; o bien su hijo Anicio Petronio Probo, cónsul, también, en el 406, al que se referirá a lo largo de toda la obra (cf. Introducción).
2 El mar de Azov, también llamado Meótida Tetis, laguna Meótida o mar Escítico en la Descripción (31, 243 y 768), citado más adelante (vv. 32-33 y 69).
3 Es decir, los que vivían en los límites del Imperio, alejados del centro de la civilización por antonomasia de entonces, la grecorromana.
4 Como en la Descripción y los Fenómenos, Avieno inicia esta obra con una introducción o preámbulo personalizado, no propiamente ritual, que se extiende hasta el v. 79.
5 Referencia muy general a sus fuentes, especificadas luego (vv. 32 ss.). Este respeto a las «páginas antiguas», a pesar de ser un cliché literario en la literatura latina, es índice del talante tradicionalista de Avieno, que debió componer estas Costas marinas en edad ya avanzada.
6 Historiador romano (86-36/5 a. C.).
7 Autor de los ss. VI-V a. C., considerado como fundador y padre de la Geografía, perteneciente al círculo de la Jonia arcaica y discípulo de Anaximandro.
8 De fines del s. V a. C., originario de Mitilene y perteneciente al círculo cultural jónico, escribió numerosas obras, de las que apenas quedan fragmentos, sobre mitología e historia de ciudades y pueblos.
9 O Fileas, s. V a. C. Autor poco conocido, que escribió una Periegesis o Periplo, de la que sólo se conservan fragmentos.
10 Autor importante, del s. VI a. C., que ofrece descripciones geográficas con cierta forma ya literaria.
11 Geógrafo, probablemente del VI a. C., de obra perdida.
12 Geógrafo contemporáneo de Heródoto, s. V a. C., que redactó, entre otras obras, un Periplo basado en Hecateo (cf. vv. 370 ss.).
13 Como Pausímaco, desconocido. Sólo aparece citado aquí.
14 Filósofo y científico ateniense del s. V a. C., sobre el cual no quedan más que noticias.
15 Sólo conocido de nombre.
16 S. V a. C. Uno de los pilares de la historiografía griega.
17 Historiador ateniense, ss. V-VI a. C., que escribió sobre el hecho bélico más importante, para él, de la historia griega: la guerra del Peloponeso.
18 El Océano, entendido según el concepto geográfico primitivo-mitológico, es un rio gigantesco que rodea la Tierra (cf. Des. 9-10; y Costas, n. 109).
19 Acorde con la tradición de la poesía didáctica, Avieno intenta explicar, de forma expresiva, la abertura de la cuenca mediterránea frente al Atlántico como un «bostezo». Se trata de las Columnas de Hércules o estrecho de Gibraltar (cf. Des. 99), también conocido como «Estrecho Tartesio»; sobre el Atlántico véase el v. 398.
20 El Mediterráneo (cf. Des. 169), llamado así después del hundimiento del Imperio, con el sentido de «mar rodeado de tierras». En época romana era conocido como «Mar Interno», «Mar Interior» o «Mar Nuestro». Tuvo también nombres parciales (cf. v. 149).
21 En sentido estricto es el mar de Azov, el antiguo mar o llano marino Meótico (cf. v. 32, y Des. 31, 243 ss. y 768).
22 Sobre éste, el Ponto Euxino o mar Negro, cf. Des. 42.
23 La Descripción del Orbe Terrestre, traducción y comentario que Avieno hizo sobre la Periegesis o Descripción de la Tierra de Dionisio de Alejandría; cf. su Introducción.
24 Empieza por describir brevemente la costa atlántica desde las Columnas de Hércules hasta Estrimnis, en dirección al norte (vv. 80-145).
25 Referencia a la primitiva concepción geográfica de la Tierra, por la que empieza la Descripción (cf. VV. 9 ss.).
26 Vendría a corresponder al golfo de Cádiz, entendiendo golfo como equivalente a mar (cf. Des. 75 y Costas 394 ss.).
27 Confusión, o simplificación, entre Gadir (Gades) y Tarteso, que se repite más adelante (v. 269). Esta inexactitud ya se cometió en la Descripción (vv. 610 ss.).
28 Según el mito fueron emplazadas por este héroe en memoria de su décimo trabajo, el de los «Bueyes de Gerión», en el estrecho de Gibraltar (cf. Des. 99, y APOLODORO, Biblioteca II 5, 110).
29 Esto es, el litoral oceánico o atlántico.
30 Localizable en el extremo oeste de la Bretaña francesa, departamento de Finisterre, podría tratarse de la isla de Ouessant, antiguamente un cabo.
31 Podría identificarse con la bahía de Douamenez o la rada de Brest, pero hay que darle un sentido más amplio: abarcaría desde la Punta de Penmarch y el grupo de islas de Glénan hasta las costas inglesas de Cornuales e islas Scilly, incluida la bocana del Canal de la Mancha.
32 De ubicación dudosa, debieron de ser unas islas base, de fácil acceso para la navegación antigua, en las que se concentraba el comercio, más que la producción, de estaño, plomo y otros minerales. Fueron conocidas como Casitérides (= «Islas del Estaño»), Habría que identificarlas con el grupo de islas Scilly, en la costa sudoeste de la Gran Bretaña, antes que con la isla de Ouessant, en la costa francesa (cf. supra, n. 30).
33 La navegación antigua por el litoral atlántico, siguiendo derrotas o carreras comerciales y de exploración, fue en principio preferentemente de cabotaje, dada la dificultad del océano Atlántico.
34 Embarcaciones primitivas que debieron de ser muy versátiles, las utilizaron también muchos otros pueblos. César las empleó en el 55 a. C. al invadir la Gran Bretaña (cf. Guerra de las Gallas).
35 Irlanda, llamada Hibemia o Hieme, y habitada por los hiemos, Avieno la llama Sagrada para recoger el significado de la denominación griega Hierá o Hiérne.
36 Los albiones, nombre quizá preindoeuropeo, son los habitantes de Albión, la Gran Bretaña. Sobre los tartesios véanse los vv. 265 ss.
37 Según PUNIÓ (Hist. Nat. II 169) fue un explorador que realizó un viaje por las costas atlánticas de Europa, en la época de máximo poder de Cartago (s. V a. C.).
38 Relación de las dificultades para la navegación primitiva por el litoral atlántico. Estos peligros, reales y no inventados, que utilizaron, según se ha visto, los cartagineses como propaganda disuasoria frente a otros pueblos, se repetirán más adelante (vv. 380-415).
39 El Norte, simbolizado por la constelación de la Osa Mayor, Calisto, hija de Licaón (cf. Des. 54, 759, 1340; y Fen. 99-137, 952). No se refiere al Mare Germanicum (Gran Bretaña-Jutlandia), sino a las costas de Escandinavia.
40 Se trata de las costas del mar del Norte e incluso Frisia (norte de Alemania), de donde fueron expulsados por los celtas hacia el s. VII a. C., para desplazarse hacia los Alpes Marítimos y el Apenino ligur; esta migración es la que recoge Avieno (cf. también vv. 628-630).
41 Se refiere a la Isla Sagrada y a la de los albiones (vv. 108-112). Ahora el poeta cambia de dirección, porque empieza a describir las costas de Norte a Sur.
42 Esta gran ensenada podría ser el golfo de Vizcaya. Ofiusa era un antiguo nombre griego para referirse a la Península Ibérica; se decía que significaba «Tierra de serpientes», por su relación con óphis, «serpiente» en griego (cf. vv. 156 ss.).
43 El Mediterráneo (cf. Des. 169 y 734) tuvo en principio nombres locales, como aquí, donde se llama Sardo al mar entre Cerdeña y España (véase el mapa de Eratóstenes). Sobre esta denominación cf. v. 56.
44 Versos 82-84.
45 Por la ruta terrestre que enlazaba el núcleo comercial más importante del litoral del golfo de Vizcaya, Burdeos (Burdigala), con Narbona, ya en la costa mediterránea, a través del curso del Carona, de Toulouse y Carcasona.
46 Avieno se refiere a la península del Peloponeso (cf. Des. 562).
47 Según esto, el nombre más remoto de la Península Ibérica habría sido Estrimnis, que también se aplicaba a la Gran Bretaña (cf. n. 32), algo explicable quizá por las relaciones comerciales entre ambas y el mar del Norte. La «plaga de serpientes» que expulsó a los estrímnicos podría implicar su vez una referencia a los celtas, llamados «sefes» (cf. v. 195), nombre procedente del griego sepe = «serpiente».
48 Tanto el cabo de Venus como las islas son de identificación difícil porque este Periplo no ofrece más datos de la costa norte de la Península Ibérica.
49 El Ario es probablemente el cabo Silleiro, próximo al puerto de Bayona.
50 Una de las islas Berlengas (la mayor), mejor que las Estelas o los Farilhóes (Farallones), frente al cabo Carvoeiro.
51 Este promontorio es el cabo Roca. Entre él y el cabo Ario (Silleiro) hay unos 375 Km., a razón de unos 187,5 por día.
52 El abra y la ría de Lisboa, formada por la desembocadura del Tajo. Para penetrar en este estuario los barcos necesitaban viento del Oeste para desplazarse al Este, y luego del Sur para, cambiando de rumbo, subir hacia el Norte.
53 La ruta terrestre actual desde el estuario de Lisboa hasta la costa de los tartesios, es decir, la desembocadura del Guadiana (Ayamonte), comprende unos 325 Km. (bajando por Setúbal-Marateca-Beja-Ayamonte); distancia que en cuatro días da unos 81,5 Km. por día: era, por tanto, excesiva para la Antigüedad.
54 El cabo Espichel.
55 La península de Troya, que pudo ser una antigua isla y que separa el estuario del río Sado y el puerto de Setúbal del mar.
56 Descripción de la laguna del puerto de Setúbal, formada por la desembocadura del sío Sado, anegada de arena y fango en su parte central todavía hoy.
57 Los cempsos, ubicados vagamente entre los tartesios y los Pirineos, y situados también en la isla de Cartare (cf. vv. 255 ss.); y los sefes (ya mencionados en el v. 156), pueblos ambos indoeuropeos, celtas, que ocuparon las riberas del Duero, Tajo y Guadiana. Los lucios, o lusos, corresponderían, tras la romanización, a los lusitanos.
58 Mejor que la isla Perceveira, junto a Sines, el bajo de arena, en la barra del Tajo, llamado Cachopo do Sul o Alpeidáo, que recoge el topónimo de Petanio; isla que pertenecía a los sefes.
59 Es, otra vez, el puerto de Setúbal, en el estuario del Sado; no puede tratarse del de Sines, porque, al ser de pescadores, resulta en exceso pequeño.
60 O cinetas, pueblo que ocupaba el extremo sudoeste de Iberia. De origen y filiación desconocidos, ocupaban el estuario del Sado, el valle del Guadiana y el cabo San Vicente (cf. infra).
61 El cabo San Vicente, un macizo escarpado, de 53,8 m. de altura, que para los mapas antiguos (Eratóstenes, Estrabón) era el punto más occidental de Europa, lo que no coincidía con la realidad. Por lo general nebuloso, resultaba un peligro doblarlo en la Antigüedad.
62 Sobre Europa, cf. Des. 18 ss.
63 Acaba aquí la descripción de parte de las circunscripciones romanas de la Tarraconense y la Lusitania.
64 Llamado por los árabes Guadiana (wad, «rio»), sirve hoy de frontera entre España y Portugal; es navegable hasta Mértola.
65 El golfo de Huelva, que abarca 70 millas en arco, desde el cabo de Santa María hasta la punta de Chipiona.
66 Islas que habría que buscar en la desembocadura del Guadiana.
67 Después de reseñar el cabo Cinético (cf. vv. 201 ss.), la descripción de este otro promontorio como escarpado y de costa rocosa sólo cuadra con la punta de Sagres, que además recoge el topónimo latino de Sagrado o Consagrado. Se abre luego al sudeste la ensenada de Sagres, en parte también rocosa. Saturno recibe aquí nuevamente culto marino (cf. vv. 165 ss.).
68 Avieno cita aquí de memoria el verso de VIRGILIO (Geórgicas III 313) que dice: «... para uso de los campamentos y vestido de los pobres marinos». La región descrita es el Algarve.
69 Dato itinerario sobre la distancia entre el cabo o peñón Sagrado (cf. n. 67) y el Guadiana, que no cuadra, pues entre ambos hay unos 166 Km.
70 El Guadalquivir, descrito más adelante (vv. 284 ss.).
71 El Céfiro, o Zéfiro, divinización del viento del Oeste, beneficioso para la navegación, recibió culto (habitual entre los griegos; cf DIONISIO, Per. 364) con la dedicatoria de este cabo y esta costa, enclaves de referencia marina recordados luego (v. 564).
72 Esta comarca —descrita aquí en sentido muy amplio— abarca todo el arco del golfo de Cádiz, desde Faro y la sierra del monte Figo (San Miguel) hasta Sancti Petri.
73 Nombre latino del viento del Oeste, que corresponde al griego céfiro. Viento tibio, que soplaba en primavera, favorable para la navegación.
74 Prosérpina, diosa de los Infiernos, asimilada a la griega Perséfone. Raptada por Plutón (Hades) vivia con él unos meses en el mundo subterráneo —durante la estación de la siembra, en invierno—. El promontorio y el santuario son difíciles de identificar.
75 Imposible de identificar, pues son numerosas las lagunas y marismas en tomo al Guadiana.
76 Ciudad desaparecida ya en época de Avieno.
77 El Tinto-Odiel. La homonimia con el Ebro en sí, con los iberos e Iberia, es una confusión, producida por etimología popular, a partir de la relación Érebo-(H)ibero (Río del Erebo), y por acumulación de datos sintetizados en estos pocos versos.
78 El auténtico Ebro, que nace en Fontibre (Reinosa, Cantabria).
79 Acerca de los tartesios cf. vv. 269 ss., para los cilbicenos, v. 303.
80 Isla que puede ubicarse en la desembocadura de los ríos Odiel-Tinto: la actual isla de Saltés (Huelva), de 8 millas de perímetro, cubierta de bosque, cultivada en parte y regada por numerosos esteros; el topónimo podría haberse desplazado a Carteya, en la desembocadura del rio Piedras.
81 Puede referirse al litoral formado por la cadena de mogotes «Arenas Gordas», ya citada por PLINIO (Hist. Nat. Ill 3: Hareni montes); de apariencia rojiza y parcialmente escarpada a pico sobre el mar, se extiende entre la Torre del Loro (playa de Mazagón) hasta Torre Carbonero.
82 El nombre de Gerión, o Geronte, no se refiere a un rey real, que hubiera existido alguna vez como tal, sino mítico, de tipo histórico-cultural. El promontorio de este templo, dedicado quizá a Satumo/Crono (según ESTRABÓN, II 5, 3).
83 «Amplias» porque no sólo abarca la desembocadura del Guadalquivir y el arco formado por Sanlúcar de Barrameda y Chipiona, sino también la bahía de Cádiz, a la que se refiere más adelante (vv. 304-306), desde Rota a Sancti Petri.
84 La singladura entre la desembocadura del Guadiana y Cádiz era perfectamente factible.
85 La fundación, extensión y poderío del imperio talasocrático de la ciudad, habitantes y río de Tarteso, todavía hoy es una cuestión sin resolver —empezando por el nombre, que lo designaba todo—. Para la localización de la ciudad habría que pensar en Sevilla o en su zona, que heredó la importancia comercial del Guadalquivir, antes que situarla en Jerez de la Frontera o Cádiz.
86 La relevancia y atractivo de Tarteso/Gades bastaban para explicar la visita personal de Avieno a estos lugares, al margen de que pudo haber sido procónsul de la Bética o del norte de África, y haber conocido en consecuencia estos parajes (cf. Introd. Gral.).
87 Juba II (50 a. C. - 23 d. C.), rey por concesión de Augusto (en el 25 a. C.) de Numidia —los maurusios o mauritanos— (cf. Des. 280), reino situado en la provincia romana de Mauritania, África noroccidental.
88 El Guadalquivir, que, con el concurso de otros rios menores, arroyos y caños, va formando innumerables marismas y lagunas, en las que hay algunas salinas y arrozales.
89 Las marismas del Guadalquivir, ya desde Coria del Río.
90 La actual Isla Mayor, hacia la desembocadura del Guadalquivir (de 20 millas de longitud por 2 a 6 de anchura). No se refiere aquí a la isla de los cempsos, Cartare, que citó antes (v. 255).
91 Tarteso.
92 En la línea costera, hacia la desembocadura del Guadalquivir/Tarteso, no se divisa con tiempo despejado ningún monte; es de orillas planas que forman horizonte. Tan sólo bajando hacia Cádiz se aprecian alturas (Sierra de Ronda, etc.); tampoco este rio arrastra estaño.
93 Los etmaneos ocuparon la llanura situada a la izquierda del rio Tarteso/Betis, entre su desembocadura y Sevilla. Los ileates hacia el noroeste, a la orilla derecha del mismo rio, entre los cempsos (que se hallaban a su vez hacia el Ana, cf. vv. 195 y 255) y los cinetes (cf. v. 201), llegando hasta Córdoba. Los cilbicenos o selbisenos (cf. v. 422), relacionados con el río Cilbo (cf. v. 320), en la zona costera al sur de los tartesios, aproximadamente en la actual provincia de Cádiz.
94 Nueva descripción de Cádiz, más pormenorizada (cf. vv. 261-264). Una amplia bahía, que formaba parte del golfo tartésico (cf. v. 265), separaba la ciudadela o fortaleza de Geronte (Castillo de Sta. Catalina, junto a la que desemboca «un rio caudaloso», el Guadalete) del cabo del templo (Cádiz mismo).
95 La isla de León o Gaditana, de 10 millas de longitud por 4,4 de anchura máxima; en su zona meridional se halla la ciudad de San Femando.
96 La islita de San Sebastián, antes separada y hoy unida a Cádiz.
97 El Besilo es el Barbate, que desemboca en la ensenada de igual nombre. El Cilbo sena el Salado, que desemboca por Conil de la Frontera; en sus orillas se hallaban los cilbicenos (cf. v. 303). El orden de enumeración está invertido.
98 Mejor que el cabo de Trafalgar, que es bajo, correspondería a los Altos de Meca, una sierra de 170 m., al noroeste del cabo.
99 La línea costera desde el cabo Trafalgar y Altos de Meca hasta Tarifa es de orillas bajas, llenas de bancos submarinos y arrecifes, que alternan con alguna cala y ensenada; en un segundo plano aparecen alturas considerables. Igualmente, la costa africana, hacia el cabo Espartel.
100 La geografía primitiva, de época mítica, guardaba recuerdo de un estadio geológico en que Europa y Asia-África habían estado unidas y sólo un gran lago central las delimitaba: el mar Interno o Interior (cf. mapa de Hecateo).
101 DIONISIO (Des. vv. 10 y 176 ss.) y Avieno en su traducción funden Tarteso y Gades/Gadir en una sola ciudad, como ya se ha visto, y la citan como referencia más lejana hacia el Oeste, la zona del céfiro, enclavada en medio de las Columnas que por Occidente delimitaban Europa y África (cf. Des. 22,100, 265).
102 Los Altos de Meca/cabo de Trafalgar, que acaba de citar.
103 Este autor trabajó sobre mediciones (cf. v. 47), pero las distancias que ofrece aquí no son exactas: 108 millas (= 159 Km.) para la longitud del Estrecho; 3 millas (= 4,5 Km.) para la anchura. La distancia real entre el cabo de Trafalgar y Gibraltar es de unos 75 Km.; entre el cabo Espartel y Ceuta, algo más de 60 Km.; de anchura, entre Gibraltar y Ceuta, hay unos 25 Km.; entre el cabo de Trafalgar y el cabo Espartel, 45 Km.
104 Referencia geográfica muy utilizada en la Antigüedad (cf. vv. 85 ss., índice de Des., s. V. «Columnas», y Fen. 1024, 1622), para significar el occidente más remoto con respecto a Europa y África, cuyas fronteras a veces se confundían o fusionaban en un solo continente.
105 Los datos que aporta aquí Euctemón son inexactos. El peñón de Gibraltar pudo considerarse isla porque un istmo, apenas visible en parte con la pleamar, lo une al continente; la ensenada de Getares y la bahía de Algeciras habrían servido de puertos (sobre las características de estas aguas, cf. vv. 125 ss.).
106 La anchura del Estrecho en su embocadura oriental, entre Punta Europa (Gibraltar) y Punta Sta. Catalina (Ceuta), es de 23,5 Km., por lo que no es correcta la estimación de Damasto (7 estadios; cf. v. 46).
107 Los fenicios, o cartagineses, habían fundado a lo largo de la costa sudoeste de la Península numerosas ciudades, factorías y emplazamientos: Gades, Malaca/Menace y Cartagena fueron quizá las más conocidas.
108 Dificultades tomadas otra vez de Himilcón, que entorpecían y desaconsejaban la navegación de altura, a mar abierta, y la de cabotaje, ya consignadas antes (cf. vv. 117-129): encalmadas, bajíos, vegetación marina, cetáceos, brumas y nublados; descripción que completa a continuación (vv. 406-415).
109 Amplificación (que abarca los vv. 390-405) sobre el Océano y sus golfos o mares mayores, traducida de DIONISIO (cf. Per. 41-55) y que AVIENO ya había vertido al latín en su Descripción (73-92).
110 El mar Hesperio era el mar de occidente o poniente, el mar que quedaba navegando hacia el oeste, desde Grecia (cf. Des. 739, y Fen. 180). El Atlántico era el que bañaba, en sentido extenso, la zona de la cadena montañosa Atlas, también situada al oeste del mundo conocido.
111 El mar Caspio se llamaba asimismo Hircano, por uno de sus pueblos ribereños: los hircanos (cf. Des. 83-86).
112 El actual golfo Pérsico (cf. Des. 89-90).
113 Hoy el mar Rojo (cf. Des. 90-92).
114 Este océano o mar era el que, en principio, bañaba las costas de occidente, colindantes con la cordillera del Atlas. Ambos recibieron nombre de Atlas (cf. Des. 20-21 y 395), el hijo de Jápeto —o Urano—, y Asia.
115 De nuevo los problemas por las aguas del Atlántico, ya apuntados (vv. 117-129 y 380 ss.).
116 La Columna Libístide es Ábila y su correspondiente en Europa es Calpe (cf. vv. 87, 344-345).
117 Criso, que en griego significaba «Áureo», o bien arrastraba oro o canalizaba su comercio; se llamaba también Barbésula. Es el actual Gudiaro, el único río importante que desemboca entre la Línea y Estepona.
118 Los libifenicios habrían sido colonos fenicios procedentes del norte de África; los masienos se habrían extendido desde el rio Criso hasta Cartagena; los selbisenos son los cilbicenos, ya citados (cf. v. 303; también el río Cilbo, v. 320); asimismo, los tartesios (cf. vv. 113 ss.). El golfo Caláctico es el golfo de Huelva (cf. v. 206).
119 La Punta de Calaburras, cerca de Fuengirola, la que más se destaca desde punta Europa (Gibraltar).
120 La ciudad de Malaca corresponde a la actual Málaga, por topónimo y emplazamiento. Menace es otra ciudad distinta, que debió hallarse en Vélez-Málaga.
121 Noctiluca, que significa «la que brilla por la noche», es la luna. La isla, a ella consagrada, se hallaba frente a la ciudad de Málaga y quizá está hoy fundida con ella; o bien se trata de los islotes situados frente a la punta de San Cristóbal, en Almuñécar.
122 Sierra Nevada, que destaca sobre todas las numerosas sierras que se levantan en el interior, a más de 15 Km. de la costa, a partir de Málaga;
123 La Punta del Sabinal, donde comienza el golfo de Almería; cubierta de sabinos, cuadra con la descripción helenizada de la pineda.
124 El cabo de Gata, donde acaba el golfo de Almería, que en general es de costa rasa y llana.
125 Avieno imprime cierto aire melancólico a estas descripciones, que no son sólo retóricas.
126 La isla de Alborán, de unos 20 m. de elevación y forma triangular; visible con tiempo claro, está situada a 40,5 Km. del Castillo de Guardias Viejas y a 43,5 Km. del cabo Tres Forcas (Ras Tetla Madari, en Marruecos).
127 El tramo de costa entre cabo de Gata y cabo Tiñoso no ofrecía ninguna referencia notable a la navegación antigua. El puerto Namnacio, nombre de tradición manuscrita dudoso, es Cartagena.
128 El cabo de Palos.
129 O bien La Hormiga, un islote de 13 m. de elevación, a dos millas del cabo de Palos, o, mejor, la isla Grosa.
130 El Mar Menor, de unos 150 Km.7, orillado de arena casi totalmente.
131 El Segura, que desemboca cerca de Guardamar, forma una barra que ofrece refugio fácil a las embarcaciones. Llamado en ibérico Tader o Taber, fue helenizado en Theódóros: «Don del dios», quizá con relación al oro.
132 Se trata del tramo costero entre el cabo de Palos y el cabo de la Nao, llamado hoy Costa Blanca, que se resume en «arenales» y tres islas: la de Tabarca (antes La Plana), el islote de Benidorm y el Peñón de Calpe (o monte Ifach).
133 La frontera de los tartesios (cf. vv. 265 ss.) con los iberos debió de hallarse entre el rio Segura y el Júcar, una franja con centro marino en el cabo de la Nao, ocupada por los gimnetes algún tiempo.
134 Ciudad sólo conocida por su nombre, ubicable hacia la frontera entre tartesios e iberos.
135 Su nombre, del griego gymnós: «desnudo», parece referirse al hecho de que iban «armados a la ligera» —mejor que literalmente «desnudos»—, porque eran famosos como honderos. Se los sitúa entre la zona de Elche y el Vinalopó y la de Sueca y el Júcar, en una época ya muy alejada de la de Avieno.
136 El Vinalopó, que pasa por Elche, o el Aledo.
137 Ibiza, donde los fenicios tuvieron una colonia, también llamada por los griegos Gimnesia, «Desnuda», como sus habitante d la diferencia entre Pitiusas y Baleares.
138 El Júcar, que desemboca junto a Cullera. Seria el mismo río que pasaba cerca de la ciudad de Sicana (cf. v. 480).
139 Pitiusas, «abundantes en pinos», llamaban los griegos a las Baleares (nombre fenicio), aparte de Gimnesias. Avieno recoge con claridad la diferencia entre Pitiusas y Baleares.
140 Según estos datos, pueblo de procedencia desconocida, que ocupaba desde el río Segura hasta el Orano (cf. v. 612), de lengua y arqueología relativamente bien identificadas.
141 Se refiere más a los montes Pirineos en general (cf. v. 565, y Des. 421), que al cabo o promontorio de Pirena (cf. v. 533); hubo también una ciudad llamada Pirene (cf. v. 562).
142 Los vv. 472-475 dan una información muy general, como una cuña informativa, sobre los iberos: el territorio que ocupaban, desde las tierras frente a las Baleares hasta los Pirineos, con su capital Ilerda, la Lérida actual. Aunque se salte el orden lógico de exposición, es más complicado admitir que hubiera habido otra Ilerda hacia la zona de Jávea.
143 Ciudad que debió de hallarse en un alto, quizá en el monte Montgó (de 753 m., visible a 75 Km. desde cualquier punto del horizonte), hacia Denia, en cuya cima todavía hoy un castillo es una marca clara desde el mar.
144 Podría ser Sueca, aunque no hay base arqueológica.
145 El río Tirio es el Turia (o Guadalaviar), y Tiris hay que relacionarlo con el topónimo de la actual Turis, cerca de Valencia.
146 Pueblo primitivo, al parecer celta, ganadero y montañés, que se mitificó en un patriarca, Bébrix, rey de los bébrices o beribraces, y padre de Pirene; ocupaba la zona de los Pirineos orientales.
147 Es el cerro de Sagunto o el cabo de Oropesa (Murviedro), marca o referencia marina óptima para hallar Valencia navegando por el nordeste.
148 Peñíscola, de 64 m. de alto, que delimita dos ensenadas.
149 Podría tratarse de la Albufera de Valencia, donde se halla la isla de El Palmar.
150 Ciudades o asentamientos, de los que sólo se conserva el nombre, sin rastro arqueológico; debieron de hallarse en la franja costera entre Sagunto y el Delta del Ebro.
151 Tortosa, el centro comercial más importante de la zona del delta del Ebro, navegable río arriba.
152 Puede identificarse con la sierra del Montsiá, cuya falda oriental llega hasta el mar, entre Les Cases d’Alcanar y Sant Caries de la Rápita.
153 Por el nombre tendría que haber sido un río relacionado con el transporte o comercio del aceite. El topónimo parece conservarse en el riachuelo de Llastre, que forma una punta al desembocar tal, que obliga a la navegación a darle resguardo; además se halla la estación itineraria de Oleastrum (Itinerario de Antonino 399, 2), situable en L'Hospitalet de ITnfant. De no ser así, habría que identificar el río Óleo con el Ebro.
154 La sierra de Llaveria, con la cumbre de la Mola de Llavería, de 914 m.
155 Ciudad sin huella arqueológica, situada cerca de la sierra de Llaveria, en la zona acotada por L’Elospitalet, Mont-Roig del Camp, Montbrió del Camp, Vinyols y Cambrils.
156 Los arenales son las playas de Rifa y Cambrils; Salauris, la ciudad, puerto y cabo de Salou.
157 Tal y como se describe, amurallada y en torno a una bahía con el calificativo griego de Kallípolis, «Ciudad Hermosa», sólo cuadra con Tarragona (cf. infra).
158 Tarragona ofrecía a la navegación una topografía y marca marina óptimas.
159 Descripción de Barcelona que corresponde a la época de Avieno y no al s. VI a. C: una ciudad próspera, Barcino, situada en un llano enmarcado por dos ríos, el Llobregat y el Besos, con la sierra de Collserola (Tibidabo) al fondo.
160 O indicetas: ocuparon más o menos la actual provincia de Gerona. Su capital Indike o Indica, debió hallarse en Empúries o alrededores.
161 En el tramo costero entre Barcelona y el golfo de Roses se destacan desde el mar varias marcas: la montaña del Montseny (referencia para enfilar Barcelona viniendo del este); el cabo de Tossa de Mar y su ensenada; el promontorio rojizo del cabo de Sant Sebastiá (marina de Palafrugell), y el cabo de Begur o cabo Celebándico, el punto más oriental de este tramo costero.
162 Ciudad y puerto de los indigetes. Su ubicación probable no seria en Sant Feliu de Guíxols, sino en el arco de costa entre el cabo de Begur y la Punta Salinas, tierra adentro.
163 Este «golfo inmenso» es el de Roses, de 18 Km. de abra, que ofrece buen abrigo, en general, a la navegación.
164 La costa indicética, o de los indigetes, se habría extendido, según esto, a partir del cabo Norfeo hacia el norte, hacia la punta Falcó. El cabo o promontorio de Pirena (cf. v. 472) es de identificación difícil: lo más probable es que se trate del cabo de Creus, con preferencia ante el cabo Béar, al lado de Port-Vendres.
165 El macizo del Montgrí, a unas 3 millas de la costa y el cerro de la torre Montgó.
166 Las islas Medas, conjunto de islotes, arrecifes y dos islas principales: la Meda Grande, de 76 m. de altura, y la Meda Chica.
167 La costa, baja y aplacerada, y tierra adentro del golfo de Roses, que en época prehistórica fue zona marismeña, de la que emergían colinas y tómbolos, como Castelló d’Empúries (a 69 m. de altura), bien divisable desde el mar.
168 El peñón o macizo Tononita es la Sierra de Roses, estribo último de los Pirineos que se hunde en el mar, formando un gran promontorio que abarca desde Roses a El Port de la Selva.
169 El Muga, que desemboca a 4,5 Km. al sur de Roses.
170 Los ceretes, ceretanos, o cerretanos era un pueblo ibérico que ocupó parte de los Pirineos meridionales, correspondiente hoy a la Cerdanya, donde la toponimia conserva su presencia (Puigcerdá, Ceret, etc.), y la Garrotxa (Besalú-Olot). Los ausoceretes fueron la fusión de los ceretes con los ausetanos, cuya capital fue Ausa (Vic).
171 O sordiceno: pueblo ibérico, vecino de los ceretes, que ocupó las laderas septentrionales de los Pirineos y el Rosellón (riberas de los ríos Tet y Agly), hasta la costa. Una parte se estableció, después, en Lérida: Los surdaones o sordones. El nombre se mantiene en Soréde, ciudad del interior, próxima a Cotlliure y Port-Vendres.
172 Ciudad de tipo fronterizo; habría que situarla en Roses o sus alrededores, mejor que en Port-Vendres.
173 Marsella (cf. v. 704).
174 Entre la desembocadura del Guadalquivir (Tarteso-costa del Céfiro; cf. vv. 225 ss.) y Roses/cabo de Creus (Pirene) hay unos 1.300 Km., equivalentes a 7.000 estadios; en siete días da unos 186 Km. por día.
175 La franja costera llena de marismas, lagunas y estanques, que se extiende desde Cotlliure hasta el golfo de Fos, muy cerca ya de Marsella.
176 El Tét, conocido en la Antigüedad como Tetis y Roscino, que desemboca a la altura de Canet-en-Roussillon.
177 La marisma o estanque de Leucate, llamada también Salses.
178 Actual Agly, que desemboca al sur de la laguna o marisma de Leucate o Salses.
179 En este verso y medio, perdidos en la transmisión manuscrita, se citaba probablemente el cabo o promontorio de Leucate, del griego Leuké akté, «Promontorio blanco», equivalente al latín Candidum (cf. vv. 601-2).
180 Posiblemente la marisma de Lapalme. Las tres islas no son hoy identificables.
181 El conjunto de marismas, dominadas por Narbona (infra), de Bages y Sigean, de Ayrolle, Gruissan, etc., que aún contienen numerosas islas: Ste. Lucie, Aute, Planasse, St. Martín, etc.; éstas debieron ser las llamadas Pipías.
182 Pueblo con capital en Narbona; fueron ligures que colaboraron como mercenarios con los cartagineses.
183 Nombre que, latinizado en Narbo, pasará a transformarse en Narbona; una de las principales ciudades romanas de esta zona.
184 El Aude, que desemboca por el grau de Vendres.
185 El étang de Vendres. El nombre de Hélice está relacionado con el pueblo de los elesices.
186 La ciudad de Béziers.
187 Río de difícil identificación, quizá el Lirou, afluente del Orb por Béziers.
188 El Orb, que pasa junto a Béziers.
189 El Hérault, el río más importante de esta comarca, desemboca por Agde.
190 Estos dos versos y medio (596-598) se han perdido en la transmisión manuscrita. La editio princeps escribe Cinorus, que podría interpretarse como un hidrónimo; seguimos sin embargo la lección de HOLDER: «sonoro, rumoroso».
191 O Alcíone: personaje mitológico, hija de Eolo, rey de los vientos, y casado con Ceis (APOLODORO, Biblioteca I 7, 4).
192 El promontorio o cabo de Agde, emplazado frente por frente del cabo Blanco o Cándido (Leucate; cf. vv. 576-7).
193 La isla de Brescou, junto a Agde.
194 El montículo en que se asienta la ciudad actual de Séte, que mantiene el nombre.
195 La marisma de Thau.
196 Río fronterizo entre iberos y ligies/ligures, difícil de localizar; pudo haber sido el actual Lez (el romano Ledo), que pasa por el centro de Montpellier.
197 O ligures, pueblo primitivo de ubicación y extensión territorial imprecisas (sobre el mar Ligur, cf. Des. 113).
198 Ciudad imposible de identificar con exactitud, quizá Bouzigues, a orillas de la marisma de Thau y junto a Séte.
199 Quizá Méze, a orillas también de Thau, aunque situada antes que Poligio/Bouzigues.
200 Asimismo, imposible de localizar; se ha asociado a Miguelonne, cerca de Palavas-les-Flots.
201 Se han perdido los vv. 617-620, en los que se debía describir el estanque de Mauguio. El río Clasio es, quizá, el actual Vidourle o el Colazon.
202 La cordillera de Cévennes, al noroeste de Ales, balizando la parte occidental del valle del Ródano.
203 El rio más importante en esta zona y, junto con el Tarteso (cf. vv. 283 ss.), de las Costas, por lo que se le dedica una descripción muy amplia (vv. 625-688; cf. también Des. 311).
204 Llamados antes ligies (cf. v. 613, n. 197).
205 Excursus afectuoso dirigido a Probo (como ya hizo al comienzo de la obra, cf. vv. 1, 24 y 51), antes de comenzar con la descripción del Ródano.
206 Cadena montañosa que limita por el este el valle del Ródano (cf. Des. 428).
207 El Ródano, el río más caudaloso de Francia.
208 Se llamaban así las cimas más altas de un macizo; aquí se refiere al pico del Glacier du Rhone (cf. supra), aunque no sea el más alto.
209 Noción cosmológica primitiva, no científica, según la cual la tierra es el centro del universo y el sol gira a su alrededor.
210 Nueva pérdida de texto original, que incluye los vv. 658-661; por ello Resi carece de sentido.
211 Pueblo fabuloso que en griego significaba «los que están más allá del Bóreas», esto es, situado en el Norte más lejano, en pleno Polo Norte, en un país utópico (cf. los montes Rifeos, Des. 451), de clima paradójicamente ideal, de tierra fértil, productora de dos cosechas anuales, etc.
212 Es decir, al Este, simbolizado por Aquémenes, el rey persa (cf. la «luz aquemenia», Des. 474).
213 Pueblos sólo conocidos por estos nombres; pertenecen a un estadio anterior a la campaña de Aníbal (Segunda Guerra Púnica, 218-201 a. C.), probablemente precelta.
214 O teménica: la campiña que rodea el lago Léman.
215 La zona pantanosa, hoy desecada, que se extiende entre Tarascón, Bellegarde y Arlés.
216 El Ródano desembocaba por varias bocas, aunque sólo tres eran las principales, y formaba un gran delta pantanoso, lleno de marismas.
217 La ciudad de Arlés, posible nombre celta; Teline sería precelta, de substrato ligur.
218 Avieno parece no haber entendido bien la información de Fileo (al que ya citó al principio de esta obra, cf. v. 43): no se trata de que el Ródano separe Europa de Libia (= África), sino que Fileo se refería a la población libia, de la tribu ligur de los líbicos (con capital en la antigua Iulia Libyca, hoy Llívia, que conserva el nombre), pueblo que ocupó el territorio entre el Pirineo y el Ródano.
219 Es decir, entre Pirene (= Port Vendres) y Ródano-Marsella hay unos 240 Km. (según navegación de cabotaje), lo que da una media de 60 Km. por dia o noche. Si se identifica Pirene con Roses-Cabo de Creus, hay unos 290 Km., que dan una media de 72,5 Km. por jomada.
220 Pueblo conocido sólo de nombre; quizá fueron también figures.
221 Ciudad que podría identificarse con la actual Berre, en el Étang de Berre.
222 Pueblo precelta, de substrato ligur.
223 Ciudad de la marisma de Berre, quizá Malestrou.
224 El cabo Couronne o la Chaîne d’Estaque.
225 Colonia fundada por los griegos focenses antes del s. VI a. C., la más importante de toda la costa francesa: sirvió de base para la fundación de otras (cf. Des. 113).
226 Podría tratarse del istmo que se extiende entre el puerto llamado La Joliette —por el norte— y el Puerto Viejo —por el sur—.
227 Terminan así las Costas marinas, sin que se sepa cuántos versos se han perdido.