IX

Orientaciones para la síntesis de la carta

La astrología tiene su origen en un sentido remoto de cierta gran unidad cósmica.

GOETHE

Hablando con realismo, la síntesis no puede lograrse sólo mediante técnicas de análisis, y la «síntesis de la carta» no puede ser en última instancia enseñada, porque la percepción directa del significado de cualquier carta puede obtenerse sólo con la experiencia y, hasta cierto punto, mediante una habilidad intuitiva innata. Sin embargo, existen unas cuantas orientaciones que pueden ser muy útiles para los principiantes y los estudiantes más avanzados y que rara vez se mencionan en los libros. Ser consciente de estas orientaciones puede ahorrar al estudiante muchos años de callejones sin salida, hábitos que generan preocupación y una frustrante confusión.

Es, tal vez, más importante hoy en día que hace diez o quince años reconocer y acentuar la importancia de una visión holista de la carta natal, un enfoque basado en ver todos los componentes de la carta como un todo viviente. Los ordenadores, que se utilizan cada vez más en la actualidad no sólo para calcular la carta sino también para su «interpretación», han llevado a muchas personas a asumir erróneamente que una gran cantidad de componentes analíticos separados constituyen una «interpretación de la carta». Pero conseguir una síntesis real y llegar a una visión holista de la carta es precisamente lo que los ordenadores no pueden hacer. Desde luego, llegar a tal visión de la carta precisa métodos que sirvan para sintetizar los diversos factores que se interpretan. Sin embargo, el todo es más grande que la suma de las partes, y aunque los estudiantes de astrología deben empezar siempre a aproximarse a la síntesis mediante un detallado análisis, llegará un momento en que el análisis se convertirá, para las personas experimentadas y capaces, en conocimiento inmediato, y el conocimiento, iluminado por los hechos específicos de la vida de la persona, se fusionará en un todo sintetizado.

Alcanzar ese nivel de habilidad es raro y requiere un considerable trabajo, aunque algunas personas lo consiguen antes que otras. Llegar a esa visión holista de la carta es un arte, y si bien son muchas las personas que aprenden las bases de la ciencia de la astrología, muy pocas son las que llegan a dominar ese arte. La síntesis de la carta no puede explicarse en libros. El verdadero objetivo de la síntesis de la carta consiste en comprender no sólo la carta sino también a la persona, y esto conlleva sintonizar con los temas más importantes de la vida de esa persona. La forma primaria de síntesis consiste en aprender a distinguir los puntos básicos en una carta natal, ya que son los que reflejan los temas más importantes de la vida de la persona. A continuación nos ocuparemos de cómo reconocer esos puntos básicos.

Aunque, como ya he dicho antes, la verdadera síntesis de la carta no puede aprenderse en los libros, se han publicado unos cuantos que llevan al lector hacia una visión holista, flexible y dinámica de la interpretación de la carta. Primero están las obras de Dane Rudhyar, que fue el pionero en el enfoque moderno de la visión holista de la carta. También el libro Essays on the Foundations of Astrology de Charles Carter contiene algunos sorprendentes hallazgos sobre las combinaciones de los signos y otro material que puede contribuir a la síntesis de la carta. The Art of Chart Interpretation de Tracy Marks es uno de los pocos libros que sistemáticamente lleva al lector a dar unos pasos guiados cuyo objetivo es el de sintetizar los factores mayores de la carta y clasificarlos en un orden de prioridades.

En mis otros libros también he profundizado en la descripción de los muchos factores que componen una carta. Tal como me escribió amablemente un lector, mis descripciones en los diversos libros están «impregnadas de un sentido de síntesis, en el que cada energía entra en interacción con las demás de una manera específica». En concreto, Astrology, Psychology and the Four Elements contiene gran cantidad de material en el que se evalúa el equilibrio de los cuatro elementos, un procedimiento esencial para la síntesis de la carta. Además, el capítulo 7 de The Jupiter-Saturn Conference Lectures (que pronto aparecerá con el nuevo título de New insights in Modern Astrology) está totalmente dedicado a la síntesis de la carta, al igual que varios capítulos de mis otros libros. El capítulo 5 de The Practice and Profession of Astrology explica algunos principios importantes que subyacen en la síntesis de la carta. Hay también gran cantidad de material importante repartido en mis otros libros sobre los problemas del asesoramiento astrológico y sobre el modo de utilizar la astrología de una manera eficaz con los demás. Gran parte de este material trata directamente del tema de la síntesis de la carta.

La estructura y la secuencia de este libro refleja lo que me parece de relativa importancia entre los diversos factores de la carta, hasta qué punto pueden utilizarse y hasta qué punto su precisión es digna de confianza. Por ejemplo, al tratar los elementos al principio del libro simplemente quiero resaltar que de la misma manera hay que tenerlos en cuenta al principio de la interpretación de una carta. Al dedicarme a continuación a las posiciones de los planetas en los signos, reflejo el hecho de que estas posiciones son los siguientes factores en orden de importancia en la interpretación de la carta. Todo planeta está fuertemente «teñido» o «matizado» por el signo en que se encuentra; invariablemente, este signo representa un matiz importante de ese planeta y, de hecho, normalmente es su matiz dominante. No obstante, hay otros factores que «matizan» la expresión de ese planeta concreto, tal como se explica a continuación.

Factores que matizan cada principio planetario

Cada planeta representa una dimensión específica de la experiencia, que está matizada o teñida por una miríada de factores. En otras palabras, ¿cómo estará matizada o teñida cada dimensión de la experiencia (evidenciada por los planetas) en una carta natal? Cuando empezamos a examinar todos los factores que matizan a un planeta, hay que tener en cuenta tantas cosas que, ciertamente, es necesario utilizar una considerable energía psíquica para comenzar a sentirlas todas al mismo tiempo. La mente analítica no puede manejar a la vez una variedad y una cantidad tan grande de variables, cada una de ellas con un efecto ligeramente distinto.

Los siguientes factores afectan todos ellos a un planeta concreto y por ello matizan o tiñen una dimensión específica de la experiencia:

  1. El signo que ocupa el planeta. Es la energía fundamental del planeta y su sintonía en una carta natal concreta. Simboliza el modo de expresión dominante de ese principio planetario. Hay otros factores que modifican esta sintonía básica.
  2. El subtono del planeta. Es la posición por signo del regente del planeta; se utilizan sólo los regentes antiguos (por ejemplo, una persona que tiene a la Luna en Virgo y a Mercurio en Sagitario es una persona con una Luna Virgo y un subtono Sagitario).
  3. Los aspectos cercanos del planeta. Los aspectos mayores, que incluyen todos los ángulos múltiplos de 30, tiñen de manera notable la expresión del planeta.
  4. La casa que ocupa el planeta. Por ejemplo, si una persona tiene a Venus en la casa III es como si tuviera un aspecto entre Venus y Mercurio, es decir, a la sintonía básica de Venus se le añade un matiz mercuriano.

Podría seguirse adelante añadiendo los diversos factores menores, pero esto complicaría de forma innecesaria una pintura ya compleja de por sí. Al final terminaríamos con cada uno de los planetas influido o «matizado» por todos los demás factores astrológicos. Esto es, por supuesto, cierto a un nivel profunde de holismo y unidad. Pero para los objetivos prácticos de la sin tesis de la carta, para comprender mejor las características con cretas, las energías, las capacidades y los problemas de un individuo, hay que enfocar la interpretación dentro de cierta; limitaciones y orientaciones, concentrándose en los factores importantes y fiables, en especial en los que se repiten.

Como ejemplo, vamos a considerar una carta concreta y centrarnos sólo en un planeta. Con la Luna en Sagitario, existe una influencia sagitariana dominante que se manifiesta en cómo esta persona reacciona ante todo tipo de situaciones y cosas. El principio de la Luna es reacción: cómo reaccionamos de manera instintiva y espontánea ante cualquier cuestión. Independientemente de los otros factores que maticen la Luna de esta persona, siempre habrá algo de la forma de ser de Sagitario en sus reacciones ante las exigencias de la vida: brusquedad, una fuerte capacidad de defensa, comprensión, tolerancia, entusiasmo, la necesidad de vincular los pequeños acontecimientos de la vida con algo más elevado, el deseo de enseñar o predicar, etc. Por ello, el signo que ocupa la Luna marca un matiz dominante, pero pasemos a considerar brevemente los otros factores que antes hemos mencionado.

El subtono de la Luna:

En este caso es Virgo, ya que Júpiter el planeta regente de Sagitario, se encuentra en Virgo. Así, esta persona tiene una Luna sagitariana particularmente analítica. Júpiter en Virgo analiza y trata de descubrir por qué la parte lunar del yo es tan injustificadamente optimista, ya que Virgo encuentra siempre numerosos problemas. Hay que tener en cuenta además que Virgo y Sagitario están en cuadratura. Cuando ambos signos están fuertemente marcados, se da un tipo de persona muy mental. Así pues, existe un matiz Virgo que se añade a la Luna sagitariana de la persona.

Los aspectos de la Luna:

El primero y más importante, el Sol en Piscis está en cuadratura exacta con la Luna. La sensibilidad Piscis está siempre tiñendo o matizando a la Luna en Sagitario que es más vigorosa y relativamente insensible, mientras que, simultáneamente, el optimismo y el entusiasmo de la Luna en Sagitario tiñen constantemente la expresión del Sol en Piséis que, por lo general, es cauteloso e introvertido. Marte en Acuario, en sextil con la Luna, añade un matiz de experimentación y espíritu de aventura a la Luna sagitariana, lo cual estimula los deseos de viajar y el gusto por el cambio y la excitación. Esta orientación está todavía más amplificada por la oposición entre Urano y la Luna, otro indicador de que esta persona se siente confortable sobre todo rodeada de variedad, viajando, aprendiendo y disfrutando con los cambios de todo tipo. (Tenga en cuenta que tanto el Sol como la Luna se hallan en signos mutables, por lo tanto ambos anhelan la variedad, y son desacostumbradamente flexibles a la hora de adaptarse a los cambios).

Estos diversos matices que afectan a la Luna se han ido añadiendo para transmitir un único mensaje muy claro e intenso. Sin embargo, si observamos la posición que ocupa la Luna en las casas, el cuadro se vuelve algo más complejo. La Luna se halla en la casa II, donde normalmente se encuentra cómoda. (La Luna está tradicionalmente en exaltación en Tauro, el signo asociado con la casa II). No obstante, cuando una persona posee el matiz de estabilidad, renuencia al cambio, apego a los placeres rutinarios y terquedad relacionado con la casa II, junto con una Luna que presenta características totalmente opuestas a estas, el astrólogo tiene ante sí una gran cantidad de cuestiones importantes y complejas que ha de discutir con su cliente. (No puedo terminar con este ejemplo sin decir que esa persona se ha ganado la vida mediante la enseñanza, realizando con asiduidad seminarios y talleres que requerían viajar, no sólo por su país sino también por el extranjero, como muy bien indica la Luna en Sagitario en la casa II).

Los seres humanos son tan complejos que, si empezamos a hablar de «síntesis de la carta» o «interpretación de la carta», ¿dónde podemos terminar? Cada planeta está tan entretejido con otros factores y a menudo incorpora una complejidad tal de tonos y matices distintos que el estudiante de astrología, sobre todo el principiante, se siente con frecuencia confundido y desanimado. Por ello la carta debe relacionarse siempre con temas, problemas, decisiones y cuestiones concretas con los cuales la persona está implicada en esos momentos. Es importante concentrarse en lo que es importante para ella, a fin de no perderse en infinitas posibilidades. Hacer una «lectura completa» para una persona resulta absolutamente imposible, ya que no existe un final para esa lectura; ¿cómo puede cualquiera de nosotros resumir el misterio tan complejo, infinito y siempre cambiante que es el ser humano?

Comrpender los temas de una carta natal

Después de considerar los distintos matices dominantes que afectan a los planetas personales de la carta, hay que tener en cuenta los que parecen especialmente dominantes porque se repiten una y otra vez. Reconocer esos matices o tonos dominantes es el primer paso para el reconocimiento de los temas de una carta dada. Un método efectivo para una mayor comprensión de los temas de una carta consiste en combinar los factores principales de dicha carta utilizando las «doce letras del alfabeto astrológico» en todas sus combinaciones posibles y viendo así qué combinaciones o intercambios se repiten de manera significativa.

El alfabeto astrológico es básicamente el siguiente:

  • Letra 1: Aries, Marte y la casa I.
  • Letra 2: Tauro, Venus y la casa II.
  • Letra 3: Géminis, Mercurio y la casa III.
  • Letra 4: Cáncer, la Luna y la casa IV.
  • Letra 5: Leo, el Sol y la casa V.
  • Letra 6: Virgo, Mercurio y la casa VI.
  • Letra 7: Libra, Venus y la casa VII.
  • Letra 8: Escorpio, Plutón y la casa VIII.
  • Letra 9: Sagitario, Júpiter y la casa IX.
  • Letra 10: Capricornio, Saturno y la casa X.
  • Letra 11: Acuario, Urano y la casa XI.
  • Letra 12: Piscis, Neptuno y la casa XII.

Por ejemplo, si en una carta no sólo Marte se encuentra en Escorpio (un intercambio entre las letras astrológicas 1 y 8, que tiñe o matiza la expresión de la energía de Marte con una cualidad de Plutón), sino que además existe un aspecto cercano entre Marte y Plutón (otro intercambio de las letras 1 y 8), habrá un doble énfasis en la misma combinación de energías, y por ello, la expresión de la energía de Marte estará fuertemente marcada por las características plutonianas. Si Marte se encuentra en la casa VIII o Plutón en la casa I, este tema será aún más dominante.

He aquí otro ejemplo que puede ayudar a explicar esta forma de análisis sintético, tanto a los principiantes como a los estudiantes más avanzados. Supongamos que una persona tiene a Mercurio en Capricornio; la sintonía de la mente consciente de esta persona inevitablemente compartirá algunas de sus características fundamentales con otras personas que tengan el mismo emplazamiento. Pero supongamos que esta persona concreta tiene también a Saturno en aspecto con Mercurio. Esto nos da dos énfasis distintos del mismo tema: un intercambio de las letras (o principios) astrológicas 3 y 10 (o entre la 6 y la 10 si la dimensión de Virgo en Mercurio parece más fuerte en esta persona). Con ese doble énfasis en la misma dinámica fundamental, sabemos que este individuo será propenso a ser muy detallista, a manifestar una forma de pensar seria y práctica, a la tensión nerviosa, y a esforzarse para lograr la certeza de sus propias ideas. Si tiene otros factores en la carta natal que también representen intercambios entre los mismos principios (como Mercurio en la casa X o Saturno en la III o la VI), se dará un mayor predominio de este tema en la vida de esta persona; y el astrólogo podrá, por tanto, saber con certeza que este será uno de los asuntos más importantes para tratar durante la consulta.

Otra esfera de la interpretación y la síntesis de la carta que presenta dificultades a muchos estudiantes de astrología es la cuestión de las configuraciones en las que intervienen varios planetas, que abarcan distintos aspectos a la vez. Sólo los años de experiencia y práctica permitirán al estudiante vencer este obstáculo aparentemente insalvable; porque hay que desarrollar la capacidad de ver las configuraciones de la carta como un todo y fusionar el significado de todos los planetas implicados en esas complejas combinaciones. No obstante, en muchos libros de texto abunda tanta teoría abstracta sobre las distintas configuraciones (el Gran Trígono, la Cruz Cósmica, el Cometa, el Dedo del Destino, etc.) que parece que todo el proceso sea mucho más difícil de lo que en realidad es. Lo que normalmente se pasa por alto es el hecho de que todos esos factores y detalles diversos simbolizan facetas de una persona viva y completa. Y, en dichas configuraciones, hay que tener en cuenta dos cuestiones básicas que son mucho más importantes que el tipo exacto de configuración propiamente dicha:

  1. El astrólogo, en vez de centrarse en el tipo de configuración que quiere considerar (por ejemplo, un Gran Trígono, un Cometa, un Yod o Dedo del Destino, etc.), ha de comprender primordialmente el significado de los planetas implicados en ella y sus contactos específicos con los otros planetas de esa configuración. Entonces podrá fusionar esos significados de un modo que refleje con precisión cómo experimenta en realidad el individuo esas energías. Cualquiera de las configuraciones tradicionales puede ser productiva y creativa, a pesar de las creencias contrarias a ello, ya que todas representan unas interacciones particularmente intensificadas de las energías y los principios simbolizados por los planetas implicados. En segundo lugar, hay que fusionar las energías de los signos implicados en la configuración.
  2. Por encima de todo, hay que centrar la atención en todo planeta personal (o el Ascendente) implicado en una configuración, ya que ese factor simboliza el modo de expresión más inmediato de las energías de esa configuración, y revela una dimensión del ser individual que es, en parte, normalmente consciente y que, por lo tanto, tiene un impacto directo en su experiencia cotidiana. Un individuo puede lograr identificarse con el significado de un planeta personal, y por lo tanto será más capaz de comprender y tal vez de modificar la expresión de esa energía.

Para terminar, se me ha pedido que incluya en este libro un sencillo y sistemático esbozo de la interpretación de una carta, que consigne una serie de pasos que los principiantes deben seguir para intentar comprender cualquier carta. Aunque la «síntesis de una carta» no ha de desarrollarse a partir de una serie de orientaciones, los principiantes han de partir de algún sitio con un inteligente enfoque que les ayude, paso a paso, en la interpretación. He adaptado por lo tanto un esbozo que he utilizado en muchas lecciones de astrología para principiantes.

Seguir un enfoque tan sistemático tiene sus desventajas; en realidad, una vez que la persona ha absorbido una buena cantidad de conocimiento astrológico, sintonizará de manera natural con los temas mayores de la vida de la persona cuya carta va a considerar, responderá a ciertas cuestiones que el cliente preguntará y se centrará en algunos factores de la carta al tiempo que prestará muy poca atención a otros. Pero esto se consigue con la experiencia. Como ya he dicho antes, los estudiantes necesitan partir de algún sitio, y seguir este esbozo los mantendrá, al menos, orientados hacia los factores mayores de la carta, mientras que permanecerán abiertos a la naturaleza holista de toda carta y a sus posibilidades de síntesis.

El esbozo incluye unos cuantos factores de la carta y algunos términos que no se han explicado en este libro, pero el lector puede fácilmente encontrar la explicación de esos factores y términos en cualquier enciclopedia de astrología o en buenos libros de texto. Una explicación excelente de casi toda la terminología astrológica se halla en Encyclopedia of Astrology, Nicholas deVore, una obra muy inteligente y extensa.

El esbozo de la interpretación de una carta

  1. La carta como un todo
    1. Preponderancias y deficiencias mostradas por las posiciones de los planetas:
      1. Por su situación en los signos:
        1. Elemento (signos de fuego, tierra, aire y agua).
        2. Cuadruplicidad (signos cardinales, fijos y mutables).
      2. Por su situación en las casas:
        1. Angular, sucedente y cadente.
        2. Casas de fuego, tierra, aire y agua.
    2. Tenga en cuenta el diseño completo de la carta; utilice la intuición para ver la carta como un diagrama de pautas de energía. Vea si existe alguna agrupación de planetas (un stellium), que acentuará con mucha fuerza unos signos y casas concretos.
  2. Los principales componentes de la estructura de la carta
    1. Utilice el alfabeto astrológico y observe todos los temas mayores que surjan. Estudie cualquier factor o matiz que parezca particularmente dominante.
    2. Aspectos dominantes y configuraciones mayores (Gran Trígono, T-Cuadrada, cualquier stellium, aspectos múltiples entre planetas situados en dos signos distintos, etcétera).
  3. Las luminarias
    1. Compatibilidad del Sol y la Luna por su elemento.
    2. El Sol:
      1. Signo.
      2. Casa.
      3. Aspectos cercanos.
    3. La Luna:
      1. Signo.
      2. Casa.
      3. Aspectos cercanos.
  4. Los ángulos

    (Para poder utilizar estos factores, la hora del nacimiento debe ser exacta.)

    1. Observe con especial atención toda conjunción con el ASC o el MC; estos planetas son siempre poderosos y su intensidad está amplificada.
    2. El Ascendente:
      1. Signo y compatibilidad con el signo del Sol según su elemento.
      2. Aspectos cercanos.
      3. Posición por signo y casa del planeta regente del ASC, así como sus aspectos cercanos.
    3. El Medio Cielo:
      1. Signo.
      2. Aspectos cercanos.
      3. Posición por signo y casa del planeta regente del MC.
  5. Técnicas tradicionales para evaluar los planetas
    1. Planetas fuertes o débiles según su posición en los signos (planetas en «domicilio», «caída», «exaltación» o «exilio»).
    2. Planetas fuertes o débiles según su posición en las casas (por ejemplo, un planeta en su propia casa, con la misma letra del alfabeto astrológico, es siempre especialmente fuerte).
    3. El planeta regente del signo solar: signo y casa que ocupa y sus aspectos.
  6. Componentes esenciales de la estructura de la carta
    1. Observe la cuadratura o la oposición más exacta en la que intervenga un planeta personal, ya que es indicativa de una dificultad básica en la vida que la persona tendrá que afrontar y que potencialmente puede utilizarse para adquirir una nueva conciencia.
    2. Observe todas las conjunciones en las que intervengan planetas personales, así como el resto de aspectos cercanos de los planetas personales, sus signos y sus casas.
    3. Cualquier planeta emplazado en la casa I es muy poderoso; cuanto más cerca esté del ASC más grande será su poder (incluso si se encuentra en la casa XII).
    4. La posición que ocupa Saturno por casa es siempre importante.