Poema a Posada
Al ir a decir mentira
el cerebro se te vuelve radical
no te envía la saliva venenosa
te atraganta con el peroné
porque el hueso sale directamente de los sesos
Fidel Castro lo supo antes que nadie
y bien previno al mundo de esta moderna enfermedad
la manquera mental y sus penosos síntomas
Pesada carga del artista macho
rasparle al mundo su costraje
su enmascarada cáscara que es capaz de volar
y convencernos de que participa
«de la misma materia de los sueños».
Cuando ahorquemos las últimas muletas
con las raíces del último árbol de Navidad
los últimos cojos harán training
en el bosque que sonará a pájaros todo el año
Mientras tanto ayúdennos a comprender
a levantarnos otra vez y otra vez
no en búsqueda de la salvación sino de la victoria
los firmes trazos de la verdad y su antigua belleza
las negras tintas de una certidumbre
que no teme sonreír ni hacer profesión de ternura
las piedras que convocan a la tenacidad
porque fueron decantadas por el amor