«El trauma psíquico es el mal de los débiles.

El trauma surge en el momento en que la víctima

se siente desvalida a causa de una fuerza arrolladora.

Si esa fuerza procede de un elemento de la

naturaleza, entonces hablamos de una catástrofe.

Si la fuerza la ejercen otras personas, hablamos

de actos violentos. Los hechos traumáticos eliminan

la relación social que habitualmente proporciona

a la persona un sentido y la sensación de control,

de pertenencia a un sistema de relaciones».

JUDITH HERMAN, Die Narben der Gewalt