Quiero agradecer a algunas personas que de una u otra manera me ayudaron a escribir esta novela: Leonardo Santurio, Eduardo L. Fernández, Rodrigo Olivero (por Tommy Alderete Olmos), Mary Beloff, Ripley Bogle, Mariana Xochitl, Julio y Augusto Tapia, C.F.S., Rubén D’Alba, y al generoso Lauro Marauda y la buena gente de su taller.

M.S.