* SUEÑO *

Utilizamos el diez por ciento de nuestro cerebro. ¿Paraqué está el otro noventa por ciento? Piénsatelo ¿Cuánto más podemos saber?

Me olvido de mis problemas y duermo profundamente

Las horas de sueño nos sirven para recuperarnos y dar por terminado el día. El cuerpo se repara y nos sentimos frescos y renovados. La mente se desliza hacia el sueño, que sabe cómo resolver los problemas del día. Nos preparamos para el nuevo día que nos espera. Lo mejor es que nos entreguemos al sueño con pensamientos positivos, que nos ayuden a crear un día nuevo y maravilloso y un futuro nuevo y maravilloso. Entonces, si en ti hay enojo o recriminaciones, libérate de ellos. Si hay resentimiento o miedo, libérate de ellos. Si hay celos o rabia, libérate de ellos. Si en los rincones de tu mente anida algo de culpa o una necesidad de castigo, libérate de ellas. Que en tu mente y en tu cuerpo no haya otra cosa que paz mientras te deslizas hacia el sueño.

* TRABAJO *

Hay personas que están buscando exactamente lo que tú tienes para ofrecer, y en el tablero de ajedrez de la vida ellas y tú vais a encontraros.

Me regocijo en mi trabajo

Mi tarea consiste en expresar a Dios, y en ella me regocijo. Doy las gracias por cada oportunidad de demostrar cómo opera a través de mí el poder de la Inteligencia Divina. Cada vez que se me presenta un reto sé que es una oportunidad que me ofrece Dios, que es mi patrón, y sosiego mi intelecto, me vuelvo hacia adentro y espero que en mi mente afloren palabras sanadoras.

Acepto estas bienaventuradas revelaciones con regocijo, y sé que soy digna de mi justa remuneración por un trabajo bien hecho. A cambio de este trabajo estimulante, me veo abundantemente compensada. Mis compañeros —toda la humanidad— son cordiales, amables, alegres, entusiastas y poderosos trabajadores en el campo de la evolución y del cultivo espiritual, aunque quizás ellos mismos no se den cuenta, y los veo como expresiones perfectas de la Mente Única, que se aplican diligentemente a sus respectivas tareas.

Al trabajar para este Jefe de Operaciones, invisible y sin embargo omnipresente, que es el Supremo Presidente del Consejo, sé que mi actividad creativa genera abundancia financiera porque el trabajo de expresar a Dios siempre se ve recompensado. Y así es.

Postergar las cosas es otra forma de resistencia.

Verdaderamente disfruto haciendo mi trabajo

¿Qué piensas de tu trabajo? ¿Lo consideras como una tarea pesada que tienes que hacer, o lo ves como algo que realmente te encanta hacer y lo disfrutas? Comienza a afirmar que lo que haces es muy satisfactorio para ti, que obtienes placer de tu trabajo. Mediante él te conectas con la creatividad del Universo y permites que fluya a través de ti de maneras que te gratifican.

Afírmalo así cada vez que los pensamientos negativos referentes a tu trabajo empiecen a acosarte.

Todo lo que hay en nuestra vida es un reflejo de nosotros mismos. Cuando allí fuera sucede algo que no nos gusta, tenemos que mirar hacia adentro y preguntamos: «¿Cómo me lo he creado?¿Que hay dentro de mí que creeque me merezco esta experiencia?»

Tengo el espacio perfecto

Me veo a mí misma llena de gratitud y reconocimiento mientras me muevo por este lugar. Veo el espacio y el equipo perfectos para enviar y recibir correspondencia, los despachos perfectamente ordenados y dispuestos, un recinto del tamaño exacto para celebrar reuniones. Todo el equipo necesario está en su lugar y el personal lo forman personas armoniosas y dedicadas a su trabajo. Las oficinas son hermosas, y están ordenadas y tranquilas. Disfruto realizando un trabajo que ayuda al crecimiento de mi alma y a hacer más sano y armonioso nuestro mundo. Veo cómo seres receptivos y abiertos colaboran en las actividades que aquí se realizan.

Estoy agradecida por la abundante financiación que permite que esta organización cumpla con la misión que tiene asignada. Y así es.

Si decides creer que todo el mundo siempre te ayuda, te encontrarás con que en la vida, dondequiera que estés, siempre habrá alguien que te tienda una mano.

Cada persona forma parte de la armoniosa totalidad

Cada uno de nosotros es una idea divina mediante la cual la

Mente Única se expresa armoniosamente. Estamos juntos porque necesitamos aprender los unos de los otros. Hay un propósito en nuestro estar juntos. No hay necesidad de rebelamos contra este propósito ni de culparnos mutuamente por lo que está sucediendo. No hay peligro en que trabajen para amarnos a nosotros mismos y de este modo poder beneficiamos y crecer. Optamos por trabajar juntos para traer armonía a la tarea que hoy nos ocupa y a todos los aspectos de nuestra vida. Todo lo que hacemos se basa en una única verdad: la verdad de nuestro ser y la verdad de la Vida. La correcta acción Divina nos guía en cada momento del día.

Decimos la palabra justa en el momento justo yen todo momento llevamos a cabo la acción justa. Cada persona forma parte de la armoniosa totalidad. Hay una Divina fusión de energías mientras colaboramos jubilosamente, apoyándonos y alentándonos los unos a los otros de maneras gratificantes y productivas. Tenemos éxito en todos los aspectos de nuestro trabajo y de nuestra vida. Somos sanos, felices, cariñosos, alegres, respetuosos y productivos, y estamos en paz con nosotros mismos y entre nosotros. Con amor entregamos este tratamiento a la Mente Única que hace el trabajo y que se manifiesta en nuestra vida. Así sea, y así es. ¡Y está hecho!