Recordemos, pues, que todos los fulcros tienen la misma estructura 1-2-3 (identificación, desidentificación e integración, o fusión, diferenciación e integración, o inmersión, trascendencia e inclusión).
Y en el caso de que haya problemas en cualquiera de las tres fases de este proceso en alguno de los peldaños, usted se romperá una pierna o algo por el estilo y el tejido cicatrizal de esa herida llevará la impronta de la visión del mundo propia del momento en que tuvo lugar el trauma. Y, hablando en términos generales, cuanto más bajo es el escalón más grave la patología.
La emergencia de un nuevo mundo: Diferentes visiones del mundo
P.: De modo que tenemos la escalera (con sus peldaños básicos), tenemos al yo (el escalador) y también tenemos a los distintos fulcros… cada uno de los cuales nos proporciona una visión diferente del mundo.
K. W.: Sí. Cada uno de los peldaños del proceso de desarrollo evolutivo nos brinda una visión diferente del mundo (una visión diferente sobre uno mismo y sobre los demás). En cada uno de los peldaños del proceso evolutivo el mundo parece diferente porque ¡es, en realidad, diferente! No es, pues, tanto que exista un mundo dado de antemano que sea reflejado de manera monológuica sino que, a medida que la conciencia evoluciona, surgen espacios diferentes que van acompañados también de diferentes mundos.
Quisiera subrayar, en este punto, que cada uno de los peldaños nos proporciona un tipo diferente de sensación de identidad, un tipo diferente de necesidades del yo y un tipo diferente de actitud moral (ver Figura 9.3), aspectos distintivos, todos ellos, de los distintos mundos a los que se accede desde cada uno de los peldaños o dimensiones de la conciencia.