Carta 40 Lady De Courcy a la señora Vernon

Parklands

Querida Catherine:

Tengo excelentes noticias para ti y si no te hubiera enviado mi carta esta mañana, te habría ahorrado el disgusto de saber que Reginald se ha ido a la ciudad, puesto que ha regresado. Reginald ha regresado y no para pedirnos el consentimiento para casarse con lady Susan, sino para decirnos que: ¡se han despedido para siempre! Sólo hace una hora que ha llegado y aún desconozco los detalles, ya que está tan abatido que no he tenido corazón para interrogarle, pero espero saberlo todo pronto. Es el momento más gozoso que nos ha dado nunca desde que nació. Sólo nos falta tenerte a ti aquí y deseamos y te rogamos que vengas tan pronto como puedas. Hace semanas que nos debes la visita. Espero que no le resulte inconveniente al señor Vernon Y, por favor, trae a mis nietos y, desde luego, incluye a tu querida sobrina. Ardo en deseos de verla. Ha sido un invierno triste y duro sin Reginald y sin ver a nadie de Churchill. Nunca había pensado que fuera una estación tan desolada, pero esta reunión feliz nos devolverá la juventud. Pienso mucho en Frederica y cuando Reginald haya recobrado su buen ánimo de siempre (como confío que pronto ocurrirá), trataremos de robarle el corazón otra vez. Tengo grandes esperanzas de que veremos sus manos unidas a no mucho tardar.

Con afecto de tu madre,

C. De Courcy