XVIII
A HERMES

1

Canto a Hermes cilenio Argifontes que impera en Cilene y en Arcadia, abundante en ganado, utilísimo nuncio de los inmortales, a quien dio a luz la veneranda Maya, hija de Atlante, habiéndose unido amorosamente con Zeus: ésta evitaba la sociedad de los bienaventurados dioses, habitando una gruta sombría donde el Cronión acostumbraba unirse con la ninfa de hermosas trenzas en la oscuridad de la noche, tan pronto como el dulce sueño rendía a Hera, la de níveos brazos; y de esta manera logró pasar inadvertido para los inmortales dioses y para los mortales hombres.

10

Y así, salve, hijo de Zeus y de Maya; y yo, habiendo comenzado por ti, pasaré a otro himno.

12

Salve, Hermes, causante de alegría, internuncio, dador de bienes.