Epílogo
«And forever shalt thou dwell
In the spirit of this spell».
RALPH WALDO EMERSON, Wide World
EN el crepúsculo de su vida Chanel fue aclamada por su talento creativo. André Malraux, historiador francés y uno de los ministros favoritos de Charles de Gaulle, opinaba: «En este siglo en Francia hay tres nombres que pasarán a la historia: De Gaulle, Picasso y Chanel»544.
Por todo tipo de razones el nombre de Chanel permanece como un icono mundial. Es muy destacable el enorme atractivo que ejerció como diseñadora para la realeza y para muchas de las mujeres distinguidas que vistió y perfumó después de su regreso; entre ellas se encuentran madame Georges Pompidou, la esposa del presidente de Francia; Jacqueline Kennedy, que llevaba un traje Chanel color rosa el día que murió asesinado su marido en Dallas, y las actrices Jeanne Moreau, Romy Schenider, Elizabeth Taylor y Marilyn Monroe, que afirmaba que dormía sólo con unas gotas de Chanel nº 5.
Para la película de 1961 L’année dernière à Marienbad (El año pasado en Marienbad) Chanel diseñó unos impresionantes trajes de plumas y encaje para la protagonista lady Delphine Seyrig. |72|
El comentario de Jean Cocteau dibujaba una Chanel menos heroica: «Te miraba con ternura, inclinaba la cabeza y estabas condenado a muerte»545.
Dos puntos de vista: uno, heroico; otro, demoniaco.
Pierre Reverdy, el poeta apasionado y hombre del siglo XIX, creía que las mujeres eran débiles y en el amor caerían bajo el hechizo de un hombre haciendo lo que él les mandara. Amó a Chanel tanto y tan profundamente como cualquier hombre, y quiso creer que Coco había caído bajo el poder de Dincklage: «Spatz fue su maldición»546.
Película de Louis Malle, Les amants (Los amantes), 1958, protagonizada por Jeanne Moreau, aquí ataviada con el little black dress de Chanel. |73|
Reverdy debió de conocer la medida de la soledad de Chanel y su angustia. Nunca supo hasta dónde había llegado su colaboración. Como buen católico dejó a un lado su disgusto por lo que había hecho Chanel durante la guerra, y la perdonó por su debilidad y por sus condenables actos con los alemanes. Este poeta católico creyó que Chanel necesitaba ser liberada de su culpa.
En la película de 1962 de Luchino Visconti Boccaccio’70 aparece Romy Schneider con un clásico traje Chanel rodeada de chucherías caras, que incluyen el perfume Chanel nº 5. |74|
En 1960, antes de su muerte a los 70 años, en la abadía Saint-Pierre, en el monasterio benedictino de Solesmes, Reverdy bendijo a Chanel en la poesía. Este decidido y dedicado luchador de la Resistencia que se había enfrentado al invasor alemán y al régimen de Vichy y había roto con los amigos que habían colaborado con los nazis escribió un epitafio para Chanel:
Querida Coco, aquí está
lo mejor de mi mano
y lo mejor de mí
te lo ofrezco a ti
con mi corazón
con mi mano
antes de tomar el
oscuro camino del fin
si condenada
si perdonada
ahora eres amada547.