¿Qué hago si mi chico no me da lo que necesito?

Ésta es una delicada situación. Pero esta pregunta se puede matizar e incluso se puede transformar. Te lo explico.

Antes de continuar quiero decirte que si en algún momento esta pregunta ha venido a tu mente, te felicito. Sí. Te felicito. Lo hago porque significa que escuchas a la mujer fuerte y segura que llevas dentro. Significa que te preocupas por ti, que te cuidas y que quieres conseguir lo más beneficioso para tu presente y para tu futuro. Saber lo que necesitas es el primer paso para llegar a tenerlo. Eres consciente de tus deseos y no renuncias a ellos.

La parte que verás más negativa de todo esto, en este caso, es el hecho de que tu pareja actual no sea capaz de darte lo que deseas. Pero voy a decirte algo que cambiará tu visión. Es muy fácil culpar a alguien de nuestra infelicidad. Así mismo es completamente injusto. Parece que esperamos que la otra persona nos proporcione la felicidad que buscamos. Que, como por arte de magia, lea nuestro pensamiento y siga el guión del transcurso ideal de acontecimientos que tenemos en mente. Pero es que eso es imposible. No puede leer nuestra mente. No piensa igual que nosotras. Tiene una manera de actuar diferente a la nuestra. ¿Cómo puede esto suceder?

Parece que nuestra felicidad tenga que venir de fuera, de los otros, de lo que nos dan o no nos dan. Pero mira: la felicidad viene de dentro. Sí, sí, como lo lees. Nosotras somos las únicas responsables de nuestra felicidad y conseguirla o no depende de nosotras mismas.

Y aquí viene la clave: si algo no te gusta de tu chico, no te pares a pensar lo mal que lo hace; piensa qué puedes hacer tú para conseguir lo que quieres.

Si la felicidad viene de dentro y depende de ti, pues tendrás que trabajar por conseguirla. ¿Qué vas a hacer, sentarte en el sofá a esperar que otros te la traigan? Sabes, eso es una pérdida de tiempo precioso. Tiempo que puedes invertir en ser feliz. ¿Vas a sentarte a esperar cuál es el hombre que te da las cosas que más se parecen a las que necesitas? Éste no, éste tampoco… ¡No! Levántate y vive. Vive y trabaja para conseguirlo. Busca tu felicidad sin esperar que otros la encuentren por ti.

¿Qué es lo que no te da tu chico? ¿No habla contigo lo suficiente? Arréglalo. ¿No es bueno en la cama? Arréglalo. ¿No te hace sentir especial? Arréglalo. ¿No te pide que te cases con él? Arréglalo. ¿No os veis tanto como querrías? Arréglalo. Sí. Arréglalo. Todo lo puedes arreglar. ¿Por qué estar siempre a la expectativa? ¿Por qué esperar a que las cosas las arreglen los demás? Si tú puedes hacerlo. Y mejor que nadie.

¿Cómo se arregla? Habla con él, para empezar. La base de la comunicación es el medio para conseguir lo que anhelas. Hablad. Explícale lo que piensas. Cuéntale lo que necesitas. Dile lo que te gustaría que fuera diferente. Explícale cómo puede hacerlo. Nadie es adivino. Explícale lo que te gusta y cómo te gusta. ¿Verdad que cuando vas a comprar algo sabes lo que quieres y lo pides, para así, obtener lo que deseas? O vas al quiosco y te quedas allí plantada esperando a que el dependiente adivine que quieres un periódico y cuál quieres, claro. No, si quieres un periódico, el tal, pues vas, lo pides y consigues lo que necesitas. Es un ejemplo exagerado, pero puede aplicarse lo mismo aquí. Si, por poner un ejemplo, no te pide que os vayáis a vivir juntos, propónselo tú. Claro. Tienes que pensar en qué es lo que necesitas para ser feliz. Cuál es el objetivo. Y después trabajar para conseguirlo. Toma la iniciativa de tu vida.

También actúa. Sí, actúa tú en lugar de quedarte esperando siempre. Provoca tú las acciones que buscas. Si quieres algo provócalo tú. Si el problema es que no os veis suficiente, significa que el que impone el tempo es el hombre, porque si lo impusieras tú estarías satisfecha. Proponlo tú. Decide tú. Ves a por lo que necesitas.

Aunque claro, es mucho más fácil dejar a esa persona. Y esperar a otra que sí te dé lo que necesitas. Pero te digo una cosa: con esa actitud tu problema va a aparecer siempre, no importa que la persona sea diferente, siempre habrá algo que no te convenza. Si amas a la persona con la que estás, si piensas que vale la pena, que es buena persona, no te abandones a los pensamientos negativos y a la decepción: lucha. Trabaja por la relación. Trabaja para mejorar. Lucha por ser feliz, por conseguir lo que quieres y necesitas. Es más fácil de lo que parece. Solo tienes que cambiar el punto de vista.

Cabe la posibilidad de que intentes todo lo que puedas, de que luches y trabajes por conseguir lo que necesitas, que hables con él, que le abras tu alma…pero que todo siga igual. Entonces significa que ese hombre no vale la pena. No es bueno para ti. Pero si pasa eso lo sabrás racionalmente y no te quedarás a su lado dejando perder tu tiempo de felicidad y tu vida al lado de una persona que no se esfuerza por ti. Solo te tienes a ti, tú eres lo más importante y mereces lo mejor. Mereces recibir todo lo que anhelas. La persona que esté contigo no solo va a respetarlo sino que se va a dejar la piel en hacerlo realidad para verte feliz. Ése es el hombre que vale la pena. No renuncies a tus necesidades y deseos por un hombre que, después de haber luchado por él, de haber apostado por la relación y por la felicidad de ambos, te demuestra que no vale la pena. Recuerda, tu felicidad depende de ti, la sacas de dentro. Compártela con alguien de quien te sientas orgullosa.

Con todo esto no te estoy diciendo que el hombre que vale la pena sea perfecto. Claro que no, eso no existe. Siempre va a haber algo de lo que difieras con él. Pero si los dos intentáis daros lo que necesitáis, esa es la relación perfecta.

Y aquí viene otra clave importante que te ayudará muchísimo: si algo no te convence o no te gusta, piensa en lo contrario, piensa en positivo: ¿qué hace falta para que sí te guste? Y entonces pon los medios necesarios para seguir el camino que te conduzca hasta ello. Nada está perdido. Nada es imposible. Todo se puede intentar. No dejes que una relación se estropee por no tener la fuerza de tomar las riendas y actuar. Para tu felicidad vale la pena el esfuerzo. Inténtalo. No pierdes nada. El no ya lo tienes. Atrévete. Ya verás lo que conseguirás. Actuarás como la mujer fuerte y segura que lucha por sus sueños y obtiene su recompensa orgullosa y sintiéndose plena.

Muchas de las cosas de las que te faltan actualmente con tu pareja, las cosas que piensas que él no te da, sin duda se deben a la falta de comunicación por tu parte. Habla, pide "exige" el respeto que mereces como persona y como mujer. No te conformes. Todo lo que necesitas es válido. Lo es porque tú lo sientes así. No hay ningún tribunal que determine esto sí puedes pedirlo, esto no. La que lo decide eres tú. Bueno claro, tampoco se trata de ser una egoísta y de actuar de manera tiránica con él. Nunca. No debes perder nunca la consideración y el respeto hacia la otra persona y, a veces, debes revisar si eso que piensas que es tan importante y crucial lo es realmente. Pero tú ábrete. Muestra lo que eres sin miedo. Ser valiente siempre, siempre reporta cosas buenas. Vas a verlo.

Y, el saber que la felicidad no depende de otros sino que proviene de nosotras mismas, que nosotras decidimos y la manejamos…da otra perspectiva de vida, ¿verdad?