Paso 3
Identifica exactamente la causa... y la solución saldrá sola
Analiza la causa, la verdadera causa y tendrás la solución. Si das con el origen tienes el problema resuelto. Por eso tienes que insistir y preguntarte: ¿Cuál es la verdadera causa?
Por ejemplo: “No llego a fin de mes”. ¿Cuál es la verdadera causa?
-No llego a fin de mes porque el sueldo no me llega.
¿Y por qué no te llega?
-Porque no puedo ganar más con mi actual trabajo.
¿Y por qué no puedes ganar más con tu actual trabajo?
-Porque no tengo posibilidades de hacer algo de más valor.
¿Y por qué no puedes hacer algo de más valor?
-Porque con mi actual nivel de inglés no puedo aspirar a más.
¿Y por qué no aprendes más inglés?
-Porque no tengo tiempo.
¿Y por qué no tienes tiempo?
-Porque no me organizo bien.
¿Cuál es el verdadero problema ahora?
Pregunta hasta llegar a la raíz y verás que la causa nunca es la aparente. El anterior caso no es un problema de dinero, es un problema de organizarse y planificar. Ya tienes la solución para ganar más para llegar a fin de mes. (Aparte del beneficio secundario de organizarte mejor en todo y que el inglés te sirva para conseguir todavía mejores trabajos y subidas de sueldo).
Identifica sin piedad la causa del problema. Tienes que preguntarte hasta sincerarte. Los parches no valen. Siempre al origen. Pregúntate sin miedo. Tienes que ser valiente para investigar lo que se esconde detrás de lo obvio, no puedes taparte los ojos.
Para empezar, cuando analices un problema verás que muchas veces es un miedo sin razón lógica. La mitad de tus actuales “problemas” los solucionarás así, dejándolos pasar y ahorrando desgaste emocional. Esa catástrofe o esa enfermedad que tanto temes no vendrán nunca. ¿Cuántas veces un mal llamado problema se solucionó solo? Eso que tanto te preocupaba no sucedió nunca y aquella situación que simplemente decidiste ignorar se fue como vino.
Y ahora vamos con la otra mitad de los problemas, los que tienes que atajar de raíz. Ahí sí tienes que seguir escarbando. Llegar al origen de tu inquietud será el punto de inflexión. ¿Te abruma pensar? ¿Tienes miedo de que surjan más cosas que tendrías que repensar? ¿Tienes miedo de ver quién eres? No te preocupes. Si reflexionas hasta descubrir el origen y de paso descubres otros aspectos mejorables no puedes perder. Cuando buscas la verdadera razón todo mejora. Siempre. El que busca encuentra. Cuando indagas la verdadera razón, descubres soluciones adicionales a otros problemas por el camino. Por ejemplo, para combatir tu falta de tiempo tomando un curso de lectura rápida descubrirás que leer rápido también será una solución a otros problemas, porque podrás formarte más rápido y aprender más de otros campos. O cuando elimines la última hora del día para dormir más, también podrás concentrarte mejor y producir más. O cuando modifiques tu horario para apartar unas horas extra también podrás avanzar en tus otras aspiraciones. Un análisis del verdadero origen sólo traerá ventajas, resolverás el problema original y muchos otros.
No hay nada peor que autoengañarse y no investigar a fondo. Te perderías muchísimas soluciones adicionales para tu vida. Cuando encuentres el origen te beneficiarás de la solución en otras áreas. Investigando solucionarás no uno sino varios problemas.