Tacto

Son manos demasiado calientes, que quieren siempre refrescarse y se posan como a su pesar sobre objetos fríos, y dejan pasar el aire entre los dedos. En estas manos la sangre podría precipitarse como cuando se sube a la cabeza y cerradas en un puño eran parecidas a cerebros locos, delirantes de extravagancias.

RAINER MARIA RILKE,

Los cuadernos de

Malte Laurids Brigge