198 Ibid., pp. 159-160. El «joven científico» era el físico Wolfgang Pauli, colaborador de Heisenberg en la creación de la mecánica cuántica, a la que aportó contribuciones tan notables como la teoría del átomo de hidrógeno, o el principio de exclusión que recibió su nombre. El principio de Pauli «implicaba el descubrimiento de un patrón abstracto que se oculta debajo de la superficie de la materia atómica y que determina su comportamiento de un modo acausal». F. D. Peat: Sincronicidad. Puente entre mente y materia, Barcelona, Kairós, 1989; p. 26. Peat no sólo «descubre» el nombre del paciente de Jung, sino que analiza extensamente el papel que tuvo este sueño en la conflictiva situación personal de Pauli, quien después de esta visión «renació como una persona perfectamente normal y razonable», según palabras de Jung que cita Peat. Op. cit., p. 31.<<