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UTILIZA EL «SÍ» Y EL «NO» CON FIRMEZA
1. AMBIENTE LIBRE DE TÓXICOS
Nadie tiene problemas con su perro o su gato, todos los problemas que tenemos son interpersonales, ya que siempre hay gente involucrada. Lo mejor y lo peor viene de la mano de la gente.
En los mejores recuerdos participaron personas; en los peores recuerdos también. Cuando pienses en tu peor herida o en tu peor llaga, en tu día más luminoso y gratificante, vas a descubrir que hubo gente en tu vida.
En esos momentos habrás albergado a gente tóxica que tiene como objetivo amargarte la existencia, humillarte, destruirte, y gente sana que camina por la vida enfocada hacia su meta, gente dispuesta a hacer el bien cuando está en sus manos el poder hacerlo.
La fuente de mayor satisfacción y la de mayor frustración vienen de mano de la gente.
La humillación es una de las experiencias universales más dolorosas. El diccionario dice que ser humillado es sentirse rebajado, desvalorizado, sometido, vejado, ultrajado por el otro.
Humillar no es lo mismo que hacer una broma; la humillación tiene como objetivo destruir a una persona, destruir su corazón, su vida, sus sueños. En fin, gente tóxica que tiene el propósito de complicar y lastimar la vida de los otros; gente que se ha propuesto, a través de diferentes artimañas, dañar la vida de los demás.
¿Cómo?
- Menospreciando: descalificando al otro. Cuando alguien te descalifica con el objetivo de destruirte, te está humillando. Puede descalificar tu manera de vestir, tu manera de hablar, tu familia, despreciar tu educación, el lugar donde trabajas, menospreciar tu religión o tu fe.
- Difamando: ofendiendo el honor de una persona. Cuando inventan una calumnia, un chisme, un rumor… es que quieren destruirte.
- Sintiendo vergüenza: si alguien se avergüenza de ti, te está humillando. Hay padres que se avergüenzan de sus hijos, tal vez de su manera de hablar, de su peso. La culpa no es lo mismo que la vergüenza; la culpa es: «Hice algo malo, me siento mal»; la vergüenza es: «Soy malo». El vergonzoso no ha hecho nada malo, pero se siente malo.
- Controlando: cuando quieren saber dónde vas, con quién hablas, a qué hora vienes, controlar tu vida económica, cuando te dicen de quién puedes enamorarte y de quién no, qué puedes estudiar y qué no, te están humillando.
Y cuando una persona es humillada, su primera actitud será esconderse, se sentirá inútil, y comenzará a menospreciarse; dará poder a las palabras que recibió de las voces externas. Sin embargo, no hay humillación que pueda vencer a alguien determinado a alcanzar su propósito.
No vivas con llagas; una llaga es una herida abierta. Si tienes una debilidad, vendrá alguien tóxico a aprovecharse de tu talón de Aquiles. Tu baja estima puede ser usada por otro en tu contra; es por eso que necesitas sanar tu herida hasta que se forme una cicatriz y no duela más.
Los objetivos son ingredientes que dan un propósito a nuestra vida.
Anónimo
2. HUYENDO DE LA TOXICIDAD
Para ser libre de la gente, debes comenzar por no hacer lo que no te gusta que te hagan. Cada vez que te concentres en ver los defectos de los demás, en demostrar sus errores, estarás haciendo lazos con ellos.
- Si miras los defectos de los demás, otros mirarán tus
defectos.
Lo semejante atrae lo semejante y lo que uno siembra es lo que cosecha; si evalúas, juegas y criticas los defectos de los demás, otro se tomará el mismo derecho de evaluar los tuyos.
Cuando empiezas a mirar los defectos del otro, no solamente te ligas a esa persona, no solamente pierdes el tiempo, sino que esto permite que otros invadan tu vida y vean tus propios defectos. Cuando miras los defectos del otro, pierdes de vista este objetivo.
- Cuando criticas estás permitiendo que otros te
enjuicien.
Nunca critiques a los demás, porque hoy esa persona puede estar en desventaja, pero mañana puede ser tu jefe. Cuando miras los defectos de los demás, estás revelando que ése es el defecto que está en tu vida, porque muchas veces una acusación es una autoconfesión.
- Lo que no toleras en ti es lo que ves en el otro.
- – Cuando los demás no hacen nada, son vagos; cuando tú no haces nada, es porque estás muy ocupado.
- – Cuando los demás se deciden a favor de un punto, son cabezas duras; cuando tú lo haces, estás siendo firme.
- – Cuando los demás no saludan, son unos antipáticos; cuando tú pasas sin saludar, es porque eres distraído.
- – Cuando los demás hablan de ellos mismos, son egoístas; cuando hablas de ti, es porque necesitas desahogarte.
- – Cuando los demás se esfuerzan por ser agradables, tienen una segunda intención; cuando tú actúas de esa manera, eres gentil.
- – Cuando los demás progresan, han tenido suerte; cuando tú progresas, es fruto de mucho trabajo.
- – Cuando los demás luchan por sus propios derechos, son invasivos; cuando tú lo haces, es señal de carácter.
Todos tenemos defectos. Ésa es una de las mejores revelaciones que nos hará libres de mirar los defectos de los demás. Sólo tienes que desarrollar una mentalidad a prueba de veneno. De esa gente, de los tóxicos, debes huir.
No camines con gente tóxica. Aléjate de la gente que enferma porque hay gente con problemas y hay gente problemática. Ama a todos, pero no trabajes con todos. Elige a aquellos que estarán en tu círculo más íntimo.
Rubén, un amigo mío, dice que existen tres tipos de personas:
- Las zarzas: son las personas que no sirven en absoluto, que no quieren hacer absolutamente nada, no producen ni esperan nada de la vida.
- Los espinos: son aquellas personas que nos llenan de culpas, que invaden la vida de cuanto los rodea, y con todos son generadores de problemas.
- Los escorpiones: son los que vienen para condenar tus acciones, y, si no encuentran el motivo, lo inventan.
Para ser más claros, huye de cualquiera de las siguientes personalidades:
- El metomentodo: son esas personas que se entrometen en la vida de los demás; se acercarán a ti para pedirte información de otra persona. Hoy averiguan de la vida de los otros, mañana lo harán con tu vida. Sé reservado con tu vida, no abras el corazón a cualquier persona.
- El controlador: son los que te desean controlar, manipular y exigir. Te amenazan «Si te vas de este trabajo, nadie más te va a contratar». Aléjate de la gente que te controla, pues tienen un lema: «Tú eres yo, tienes que pensar como yo, hacer como yo». Y tú eres tú y yo soy yo.
- El triangulador: son los que buscan alianzas. Alianza quiere decir «dos hacia una meta»; en cambio, «coalición» quiere decir «dos en contra de otro». Nunca te asocies con nadie para ir en contra de otro, asóciate con alguien para ir hacia tu objetivo. Muchas veces, cuando una pareja se separa, busca armar coaliciones y triangula a sus hijos.
- El prometedor: son los que no paran de prometer… «Mira, tengo una idea maravillosa que me funcionó un montón de veces, sólo necesito diez mil dólares más (suma que tú tienes) y yo pongo todas las conexiones». Cuando alguien venga con promesas, mira su vida y observa: ¿Cómo va a tener el negocio salvador si no tiene aún su propio coche? Cuando alguien venga con este tipo de promesas, aprende a escaparte.
Cuando un hombre cree en sus promesas, el mundo es más pequeño.
Anónimo
- El generador de culpa: «¿Por qué no me has llamado?». «Tendrías que haberte acordado, haber pensado en mí». Escapa de esa gente tóxica, pues lo único que quiere es cargar culpas a tu vida.
- El que vive del pasado: son las personas que no tienen visión, que te ayudaron en el pasado, pero que ahora no ven lo que tú ves. Tu pasado fue una etapa quizá muy buena, pero cada día tienes que proyectarte hacia delante.
- El criticón: son personas a las que nada les viene bien, que todo lo critican, porque eso les hace sentir mejor. Cuando lo hacen, quieren demostrar que son mejores que tú. Huye de los criticones.
- El insatisfecho: son personas a quienes nada les viene bien, siempre les falta algo para sentirse satisfechas. No permitas que entren en tu círculo íntimo.
No cuentes nada al que no tiene ninguna solución para darte. Busca siempre al que está corriendo delante de ti, no al que va detrás, porque el que viene detrás no puede ayudarte.
3. SANANDO LA TOXICIDAD
Un rey caminaba por un pueblo rocoso, se enfadó y dijo: «Quiero que maten todas las vacas y que alfombren todo el pueblo». Se juntaron los sabios del lugar y le dijeron: «Muy bien, rey, tenemos que matar diez mil vacas, curtir todo el cuero y en diez años tendremos alfombrado todo el reino para que nuestro rey no se lastime». Y vino un bufón que le pidió permiso para decir algo y el rey accedió. «¿Por qué no matan una vaca, le sacan el cuero y le hacen unos zapatos?». Y el rey aprendió que era mejor cambiar uno mismo que tratar de cambiar a todo el pueblo.
No trates de cambiar a nadie; sólo cambia aquel que desea cambiar y sólo puedes cambiarte a ti mismo. Cuando una persona no trata de cambiar al otro, el otro se siente libre para cambiar si desea hacerlo.
No esperes que nadie satisfaga tus carencias afectivas; no busques en los demás lo que te falta. No esperes suplir una necesidad afectiva con nadie.
¿Para qué esperar pudiendo hacer?
H. Bueno
La gente se frustra cuando espera algo de alguien: una llamada, un beso, un abrazo; por eso, no esperes que te llamen, ni que te amen, ni que te pregunten cómo estás. No esperes nada de nadie y serás libre respecto de la gente.
Todo lo que la gente te da es un bonus, un extra; recíbelo, pero no esperes nada porque nadie te debe nada. Nadie tiene el deber de entenderte, no esperes nada y no te lastimarán.
Todo lo que necesitas no está fuera de ti, sino dentro. Lo único que tienes que hacer es respirar un día más frente a tu problema.
Tu problema desafiará a la persona valiosa que hay dentro de ti para enseñarte que no eres el inquilino de tu vida sino su dueño, y que tu vida merece tu mejor actuación.
¿Si habrá conflictos? Claro que sí, y te recordarán que no estás en la vida para participar, que estás para ganar. No estás para ver qué pasa, estás preparado para defender lo que te corresponde. No esperes que nadie pelee por ti, pelea y defiende lo tuyo; no permitas que ningún tóxico invada tu campo.
Lo bueno que te den, recíbelo, acéptalo, disfrútalo, pero no esperes nada de nadie y serás libre para que nadie pueda lastimarte jamás.
Tu futuro está dentro de ti, tu éxito está dentro de ti.
Eres un ser libre para decidir y elegir qué pensar y qué hacer. Nadie puede tener la capacidad de controlarte a menos que tú se la entregues. Decide ser feliz; decide lo que vas a pensar, lo que vas a sentir. Siembra en ti, cómprate lo mejor para ti.
Tú eres el campo y la herencia que dejarás a tu próxima generación. Tu campo es tu vocación; es el sitio de tu éxito, de tu crecimiento, de tu abundancia.
Es tiempo de comenzar a pedir para ti; cuando lo hagas y te des el crédito que te mereces, te convertirás en una persona extraordinaria.
Tu campo es tu proyecto, es el sitio de abundancia que Dios designó para tu vida. Si siembro lo mejor, siempre habrá un extra en mí. Todo lo que sale es porque entró primero.
Si siembras lo mejor, serás un hombre o una mujer diferente del montón, un ser único.
No dejes que nadie siembre basura en tu terreno, no dejes que la gente con deudas te diga cómo prosperar, no dejes que la gente que no tiene fe siembre en ti palabras de fe.
Pelea por tu vida, por lo que te pertenece… Siembra sin culpa las mejores semillas para tu vida. Cuando lo hagas, serás una persona extraordinaria, siempre habrá más.