Planifica los tonos
Si piensas matizar el dibujo, utiliza papel cebolla para planificar los tonos antes de ponerte manos a la obra. Prueba algunas variaciones para disponer de diferentes opciones. Trata de crear diferentes escenarios para el dibujo. Por ejemplo, utiliza tonos oscuros en un papel cebolla para sugerir que es de noche y tonos claros para sugerir la luz del día en otro papel. Luego decide cuál crees que funciona mejor. (Consulta el capítulo 9, donde encontrarás todo lo que quieras saber sobre cómo matizar y añadir tonos a los dibujos.)
Puedes emplear todo tipo de trazos para conseguir una amplia
gama tonal del claro al oscuro. Por ejemplo, puedes crear valores a
base de puntos, rayas, garabatos, signos de exclamación y cualquier
cosa que se te ocurra. La acumulación de marcas oscurece los
tonos.