[1] En inglés, speech. Traducimos este término indistintamente como «habla», «palabra hablada» o bien simplemente «palabra», en la medida en que para Lacan este último término (parole) remite a la palabra en tanto hablada. [N. de la T.]. <<

[2] En numerosos seminarios se encuentran indicaciones de este intento de ejercer un control, en los que Lacan sugiere el gran esfuerzo que representa para él introducir material de tal forma de impedir los malos entendidos en la medida de lo posible, ante la desazón que le producían los ecos que recibía de sus estudiantes de lo que habían entendido sobre lo que él había tratado de transmitir (véase, por ejemplo, «Seminario 15», 22 y 29 de noviembre de 1967). <<

[3] Lacan a menudo indica lo importante que considera esta dificultad; considérense, por ejemplo, sus observaciones en el Seminario 18 sobre sus Escritos: «Como muchos me lo han dicho enseguida: “No se entiende nada”. Observen que es mucho: algo de lo que no se comprende nada, es toda la esperanza. Es el signo de que se está afectado. Entonces felizmente no se ha comprendido nada porque sólo se puede comprender lo que ya se tiene en la cabeza» (17 de marzo de 1971). <<

[4] Lacan parece querer que sus lectores adopten la actitud que adoptaba Crisipo, el filósofo estoico, cuando le decía a su preceptor: «Dame las doctrinas y yo encontraré los argumentos que las fundamenten». Considérese lo que dice en su posfacio del Seminario 11: «Ustedes no entienden stascritura. Mejor así, tendrán una razón para explicarla» (289). Stascritura es un neologismo formado con la pronunciación coloquial de cette (esta) y écriture (escritura). <<

[5] En realidad, podemos encontrar la noción de que la angustia surge cuando el objeto está a punto de ser perdido (cedido), ¡pero es necesario recorrer cientos de páginas para encontrarlo! (véase el Seminario 10, 353). <<

[6] En el Seminario 19, por ejemplo, menciona que en una charla que había dado recientemente en Milán le manifestó a su auditorio lo siguiente: «Traté de explicarles un poquito cuál era mi lugar, mi historia, comencé por explicarles que mis Escritos eran… eran la poubellication, que no debían creer que ahí podían encontrarme [repérer]» (repérer también significa «situar», «ubicar» o «localizar») (14 de junio de 1972). La charla en Milán fue publicada como «Discours de jacques Lacan à l’Université de Milan le 12 mai 1972» [Discurso de Lacan en la Universidad de Milán, el 12 de mayo de 1972], en Lacan in Italia, 1953-1978: En Italie Lacan (Milán, La Salamandra, 1978), 32-55. [Para poubellication, véase nota 12 en este capítulo. N. de la T.]. <<

[7] Lo cual, desde luego, no hace que la gente trate de crear tales sistemas; véase, por ejemplo, John Rawls, Teoría de la justicia, (México, FCE, 1995). Lacan sugiere que su propio trabajo no puede ser tomado como un sistema debido a su teoría del sujeto: «Lo que enuncio del sujeto como efecto mismo del discurso excluye absolutamente que el mío se vuelva sistema» (Seminario 16, 43). <<

[8] La falta de atención de Lacan a los detalles, lo que le hace dejar muchos errores en todas las ediciones existentes de los Escritos, también sugiere un interés no anal por llevar las cosas más lejos y poco interés en transmitirnos una hermosa joya de un producto terminado. <<

[9] Véase Jean-Luc Nancy y Philippe Lacoue-Labarthe, El título de la letra, Barcelona, Ediciones Buenos Aires, 1981. <<

[10] Lacan incluso llega a decir que el inconsciente es esas mismas inflexiones. <<

[11] Es posible que las ediciones de Freud revisadas al infinito y los ocasionales resúmenes de psicoanálisis hayan fomentado estas lecturas. No obstante, cabe tener en cuenta que las revisiones a menudo se limitan simplemente a agregar notas al pie que contradicen o modifican sustancialmente las tesis planteadas en el «cuerpo principal del texto», sin suprimir nada de este último y por lo tanto permitiendo que las diferentes perspectivas convivan, por así decir, unas al lado de las otras. <<

[12] Nunca caracteriza sus seminarios orales como poubellication —un término que condensa publication, «publicación» y poubelle, «cubo de basura», algo que sí dice de sus Escritos (Seminario 20, 37, donde poubellication es traducido como «publievacuación»)— ni sugiere que debe olvidarse a sí mismo (s’oublier) o todo olvidar (tout-blier) para dictarlos (Seminario 20, 76). Incluso llega a decir, en una ocasión, que al releer sus seminarios se sorprendía de que no hubiese demasiados embrollos o errores en ellos, mientras que en sus Escritos sí los hay. Su excusa es que escribe aprisa: «[R] rehago diez veces lo que escribo. Pero es cierto que la décima vez lo escribo muy rápido. A eso se debe que le queden imperfecciones, dado que es un texto. Un texto, como su nombre lo indica, sólo puede tejerse haciendo nudos. Cuando se hacen nudos, hay algo que queda y cuelga» (Seminario 19, 169). El comentario algo irónico queda subrayado por el hecho de que el término francés para «nudos», noeuds, también significa «pelotas». Puede apreciarse que estos comentarios, de la década del setenta, parecen contradecirse con lo que dice sobre la escritura en «La instancia de la letra». <<

[13] En términos freudianos, podría decirse que se trata de una «formación de compromiso» entre ambos. <<

[14] Podríamos decir otras cosas, no tan generosas, sobre la naturaleza inacabada de su análisis. Por ejemplo, podríamos señalar la alusión que hace aquí, en una nota al pie (E 473), a su exanalista, Loewenstein, sin nombrarlo, dando sólo el título de su trabajo y mostrando una relación de rivalidad con él. Afirma que referirse a las obras publicadas de Roman Jakobson «hacen superfluas las “comunicaciones personales” de las que podríamos jactamos tanto como cualquier otro» (es Loewenstein quien, en su trabajo, manifiesta tener comunicaciones personales con Jakobson). A continuación, en la misma nota, Lacan asocia a Loewenstein con Rosencrantz y Guildenstem. ¡La naturaleza culta de la referencia no debe despistarnos en cuanto a sus intenciones ridiculizantes! Incluso le asesta un golpe furtivo a Loewenstein en el cuerpo principal del texto cuando afirma haber tenido que «saludar aquí en algún sitio a una noble víctima del error de buscar en la letra [lettre]» (E 476), sin duda, en este caso, lettre es utilizada en su acepción de «carta» y se refiere a una comunicación personal con Jakobson. <<

[15] En «Función y campo de la palabra y del lenguaje» menciona que se propone romper «con el estilo tradicional que sitúa el “informe” entre la “compilación” y la síntesis, para darle el estilo irónico de una puesta en tela de juicio de los fundamentos de esa disciplina» (E 232). En «La instancia de la letra» parece ir aún más lejos en cuanto a romper con la tradición, en la medida en que trasciende también la ironía. <<

[16] Como afirma en el Seminario 19, «[M]e esfuerzo para que el acceso de este sentido no sea demasiado cómodo, de modo que ustedes deban poner algo de su parte» [publicado en castellano como Hablo a las paredes, Buenos Aires, Paidós, 2012, 102]. <<

[17] Cabe tener en cuenta que Lacan, tal vez no sin renuencia, aceptó publicar sus trabajos en la colección conocida como Escritos, luego de que Paul Ricoeur publicara su grueso volumen Teoría de la interpretación. Discurso y excedente de sentido [Siglo XXI, México, 1999]. Ciertamente, Lacan no quería que Ricoeur se adjudicara el crédito por impulsar el retomo a Freud por el que él mismo había estado bregando. Afirma que los textos de sus Escritos debían separarse de él mismo (véase, por ejemplo, el Seminario 18, Capítulo 5). <<

[18] En un estilo más especulativo, Estructuras sintácticas de Noam Chomsky [Siglo XXI, México, 1971], que aborda la lingüística en una dirección no saussureana, se publicó en 1957 (el mismo año que «La instancia de la letra»), aunque no sé en qué momento del año apareció. Sin embargo, es probable que Lacan conociera el artículo de Chomsky «On Accent and Juncture in English» [Sobre el acento y la juntura en inglés], incluido en For Roman Jakobson, comp., M. Halle, H. Lunt y H. MacLean, La Haya, Mouton, 1956, 65-80. <<

[19] Charles Rycroft, «The Nature and Function of the Analyst’s Communication to the Patient» [Naturaleza y función de la comunicación del analista al paciente], International Journal of Psycho-Analysis 37, n.º 6 (1956), 469-472. <<

[20] Considérese, por ejemplo, su comentario en «El estadio del espejo como formador de la función del yo [je] tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica»: «Es este momento el que hace volcarse decisivamente todo el saber humano en la mediatización por el deseo del otro [y] constituye sus objetos en una equivalencia abstracta por la rivalidad del otro» (E 104).

Lacan despeja una vía que podría pensarse que queda a mitad de camino entre una especie de construcción hegeliana, totalizadora, de un sistema y un enfoque deconstructivo en el que nunca se llega a proponer una tesis positiva. Esta última es una tarea bastante segura, negativa, que deja al filósofo a resguardo de las críticas; su utilidad para los analistas, sin embargo, es bastante limitada. <<

[21] En inglés, A litter of letters. Litter significa «revoltijo» y también «basura». Además de jugar con la doble acepción de letter (letra y carta), más adelante en su enseñanza Lacan retoma el juego de palabras que hace Joyce entre letter y litter para señalar el carácter de desecho, de resto, de la letra. [N. de la T.]. <<

[22] Ferdinand de Saussure, Curso de lingüística general, Buenos Aires, Losada, 1945. <<

[23] Lacan traza una distinción aún más clara entre la letra y el significante en la última parte de su enseñanza, en especial en la década del setenta. Comienza a hacerlo cuando vuelve a leer su propio texto «El seminario sobre “La carta robada”» en el Seminario 18, donde indica que no debemos confundir la letra con el significante, puesto que la letra está «en lo real» y el significante «en lo simbólico» (114). Continúa conceptualizando la letra en lo que resta del Seminario 18 así como en los seminarios siguientes, y vuelve a referirse al significante como material en el Seminario 16 (80). <<

[24] Adviértase que el lenguaje de Saussure a veces sugiere incluso una relación sexual entre el significado y el significante: «[E]stán íntimamente unidos» (Curso, 92); hace referencia a «la ensambladura del pensamiento [el significado] con la materia fónica [el significante]» (137) y afirma que «La sustancia fónica [el significante] […] no es un molde a cuya forma el pensamiento [el significado] deba acomodarse necesariamente» (136). Compárese mi discusión en el Capítulo 6 sobre el conocimiento como aquello que participa «del fantasma de una inscripción del vínculo sexual» (Seminario 20, 99). <<

[25] Considérese la siguiente cita del «Discours de Jacques Lacan à l’Université de Milan le 12 mai 1972»: «[D]ecir que el lenguaje está ahí para que permita que haya significación es un paso del cual lo menos que se puede decir es que es precipitado». En el Seminario 3, Lacan afirma que «la definición del significante […] es la de no significar nada» (270-271), afirmación que explícitamente retoma y reformula en el Seminario 19, cuando sostiene que «lo distintivo del significante es que no tiene significación» (221). <<

[26] Immaterial, en inglés, significa tanto «irrelevante» como «no material». [N. de la T.]. <<

[27] James Joyce, Finnegans Wake, Londres, Faber and Faber, 1975,11. <<

[28] Lo que sugiere tal vez que la indignación es para las Damas y el desdén para los Caballeros. <<

[29] Expresión que significa «¿Qué te parece esto?», «¿Qué me dices de esto?», utilizada para vanagloriarse ante alguien a quien se ha vencido; literalmente, es una construcción gramatical impropia: «¿Cómo te gustan ellas manzanas?». [N. de la T.]. <<

[30] Expresión que significa «Más vale prevenir que curar»; literalmente se traduce como: «Una puntada a tiempo ahorra nueve», y más literalmente aún: «Una puntada en el tiempo ahorra nueve». [N. de la T.]. <<

[31] Al parecer fue Louis Hjelmselv quien acuñó la expresión «cadena significante». <<

[32] Ésta es una razón importante por la que la traducción palabra-a-palabra no suele ser de utilidad alguna. <<

[33] Considérense los comentarios de Lacan sobre la interpretación analítica en el Seminario 11: «Es falso, por consiguiente, que la interpretación está abierta a todos los sentidos […] so pretexto de que se trata sólo del vínculo de un significante con otro significante y, por tanto, de un vínculo sin pie ni cabeza. La interpretación no está abierta a todos los sentidos» (257). En cuanto a la frase que escucho a menudo, «el deslizamiento del significante», no está en ningún lado en los Escritos. En «Subversión del sujeto» encontramos «el deslizamiento […] de la significación» (E 766), lo cual es prácticamente sinónimo del «deslizamiento del significado». Y en el «Seminario sobre “La carta robada”» encontramos una referencia al «desplazamiento [Entsellung] del significante» (E 23), a propósito del recorrido que hace la carta robada por el ministro en el cuento de Edgar Allan Poe. Si Lacan de hecho nunca utiliza la expresión «deslizamiento del significante», probablemente sea para indicar el movimiento o despliegue de la cadena significante a medida que hablamos. <<

[34] Algo similar se encuentra en el dibujo de Saussure en la página 136 del Curso. <<

[35] Aquí se advierte un posible tipo de sentido o direccionalidad de la letra. <<

[36] En el grafo del deseo (E 777 y figura 4.15, más adelante en este volumen), el deslizamiento del significado va de izquierda a derecha entre s (A) y A hasta que un movimiento retrógrado de significación amarra el significado, abrochando uno o más sentidos. El sentido comienza a deslizarse nuevamente tan pronto como comienza la oración siguiente, pero vuelve a cerrarse cuando la oración termina. Esto no quiere decir, desde luego, que el sentido que se ha abrochado no pueda modificarse o cuestionarse luego. <<

[37] Roman Jakobson, «Slavic Epic Verse» [Verso épico eslavo] (1952), Roman Jakobson: Selected Writings, vol. 4, París y La Haya, Mouton, 1966, 414-463. <<

[38] Considérese el comienzo de la canción «Jamaica Farewell», de Jimmy Buffett. <<

[39] Cabe señalar que muchas de las cosas que antes se asociaban (metonímicamente) con Booz (sus cualidades y su vestimenta, por ejemplo) pasan a quedar asociadas con la gavilla. «Booz», el significante oculto, «sigue presente por su conexión (metonímica) con el resto de la cadena» (E 474). <<

[40] Por supuesto, en muchos casos los mismos analistas introducen los distintos pentagramas al evocar los otros sentidos posibles de las palabras y expresiones que el analizante utiliza para comunicar el «sentido intencional». <<

[41] Esta explicación se articula con el fantasma obsesivo, tal como fue presentado en el Capítulo 2. <<

[42] Aquí la cruz también podría evocar la «pasión del significado» (véase el Seminario 20). Véase el poema de Tennyson, «Crossing the Bar» [Al cruzar la barrera]. <<

[43] La Figura 3.10 puede servirnos incluso como otra forma de visualizar la barrera entre el significante y el significado, en la medida en que indica que entre ambos no hay superposición y por lo tanto ninguna zona de reciprocidad. <<