Puesto que la Universidad de Harvard existe en la ciudad norteamericana de Cambridge, así como muchos de los lugares y personas mencionadas en esta novela, es importante manifestar que ninguna de ellas, relacionadas o no con Harvard, mantiene ningún parecido con nadie en la realidad. Y para confirmar la verdad de esta afirmación, especialmente en lo que se refiere al Departamento de Inglés de dicha universidad, la autora declara haber conocido a algunos miembros de ese departamento y tener amistad solamente con uno de ellos que, además, no aparece en esta historia. Asimismo, declara haber entrado en Warren House tan solo en una ocasión, sin ser invitada, con el único propósito de conocerla para poder escribir este libro.