Prólogo
PERE CASALDÀLIGA
Al pirata anónimo
Codicia de codicia de codicia
en el banco mundial del mar abierto,
cerrado el corazón a la justicia,
reacio a toda luz el ojo tuerto.
La muerte por blasón y la ictericia
del oro por salud, en el acierto
de cuentas entre imperios tu pericia
de ladrón de ladrones gana el puerto.
Lobo transnacional, vampiro inmundo
de nuestra sangre para el Primer Mundo
y entre escollos de lucro zahorí.
Mercenario del dios de la galerna,
tatarabuelo de la Deuda Externa,
antepasado del FMI.
Sin publicar, una hojita en
Todavía estas palabras
Pere Casaldàliga, religioso siempre vinculado a la teoría de la liberación, nacido en Balserany (Barcelona) el 16 de febrero de 1928. Hizo de la Prelatura de São Félix do Araguaia (Mato Grosso), donde fue obispo, una trinchera en la defensa de los excluidos, en una época en la que muchos oponentes de la dictadura acababan presos, torturados o muertos. Afrontó la represión militar en Brasil y los pistoleros al servicio del latifundio. Escapó de la muerte en 1976, cuando, por engaño, la bala dirigida a él le quitó la vida al padre jesuita João Bosco Burnier. Pere Casaldàliga acompaña todavía hoy las transformaciones que la globalización impone a los pueblos y ha sido y es un incansable luchador contra la opresión de la deuda allá donde se viva.