XIV
12 de enero de 1971
Querida madre:
Muchas gracias por tus cartas. Te escribo a toda prisa porque dejo Sussex y salgo para Leeds con una chica que he conocido aquí. A esta chica le han dado un puesto de profesora de dibujo en un colegio de Leeds. Yo espero encontrar en ese mismo colegio algún trabajo de lavar platos o encender calefacciones. En esto de encender calefacciones y lavar platos he adquirido una gran destreza y rapidez.
Las dos personas con las que vivía aquí, el profesor y su mujer, son buena gente y no nos hemos despedido en mal plan. Él es un poco marica, un poquito nada más. Me ha enseñado a tocar el clarinete.
Leeds como ciudad no debe ser nada del otro mundo. He visto tarjetas-postales. La chica con la que me voy, como chica tampoco es nada del otro mundo; no es que sea tonta, pero sí algo aburridilla. Me voy con ella porque aquí ya estaba un poco harto de todo.
Te agradecería que me mandaras a Leeds, con cierta urgencia, algo de dinero. Yo todavía no sé dónde voy a vivir en Leeds, pero puedes mandarme el dinero a casa de la madre de esta chica, cuyas señas te incluyo al final. A las mismas señas mándame, por favor, Los Prolegómenos de Kant. También esto me corre cierta prisa. Este libro lo encontrarás en el sótano. Aquí lo hay, pero en inglés, y ya se me hace difícil en italiano, conque fíjate. Puede que lo encontrase en alguna biblioteca, pero yo no soy amigo de ir a bibliotecas. Gracias.
No puedo volver por ahora. Realmente no es que, tal como se han puesto las cosas, no pudiera volver, pero es que no tengo ganas. A la casa de la calle San Sebastianello no entiendo por qué no te vas a vivir tú, si te veo por las cartas tan baja de moral y tan harta de vivir en el campo.
Con respecto al torreón, decidid vosotros. No creo que vaya nunca a vivir a ese torreón ni en invierno ni en verano.
Si no te mudas tú a la calle San Sebastianello, tal vez pudiera meterse en ese piso Mara Castorelli, esa chica amiga mía a la que tú has mandado dinero. Tiene un apartamento en la calle Prefetti, ya lo sabes, pero no debe estar muy a gusto. La casa de la calle San Sebastianello es muy cómoda. Yo guardo un buen recuerdo de ella.
Transmite a Matilde mis mejores deseos de éxito para su novela Maíz y veneno, que debe de estar a punto de salir. Besos para las gemelas y para todos de
Miguel
Escríbeme enseguida a casa de Mrs. Thomas, 52 Belford Road, Leeds.