23 Primera revisión en el centro de salud

La Academia americana de Pediatría recomienda controlar a los dos días del alta a todos niños que salen del hospital con menos de 72 horas de vida. Nos sumamos a esa recomendación (sobre todo si se ha optado por la lactancia materna), y te aconsejamos realizar el primer control en el centro de salud a los dos o tres días del alta hospitalaria. Los niños que toman el pecho tienden a perder algo más de peso durante los primeros días de vida que los que toman biberón y precisan una mayor supervisión.

Y no olvides recoger las muestras de sangre para las pruebas metabólicas; en algunas comunidades autónomas también se recoge orina (véase el capítulo 12).

El pediatra, en esa primera visita, pesará y explorará de nuevo al niño, y le abrirá una historia clínica, en la que anotará:

Enfermedades familiares de interés.

Incidencias durante el embarazo: analítica, ecografías, etcétera.

Historia del parto: cefálico, nalgas, ventosa, cesárea, rotura prolongada de membranas, estreptococo B, etcétera.

Incidencias del bebé: peso al nacer, puntuación Apgar, exploración en el hospital, etcétera.

Detalles del cribado metabólico y auditivo, la alimentación, etcétera.

Peso y medidas actuales, y resultado de la exploración.

Si el bebé toma el pecho, posiblemente le dé vitaminas.

Puede ocurrir que en esta exploración se detecte algún problema nuevo o que haya pasado desapercibido en el hospital, como una fractura de clavícula o un pequeño soplo.

Los controles de salud realizados por el pediatra son de vital importancia para la prevención (vacunación, vitaminas, etcétera) y el diagnóstico precoz de problemas, a veces antes de que aparezcan los síntomas o cuando éstos aún son mínimos.