22 El chupete
El uso correcto del chupete no es malo, e incluso se ha postulado que podría ser un factor de protección contra el síndrome de muerte súbita.
Recomendamos el uso del chupete, pero sólo a partir de que la lactancia materna esté bien establecida, generalmente sobre las tres semanas de vida. Se ha asociado el uso precoz del chupete con peores resultados en la consolidación de la lactancia materna. Por ello no es aconsejable ofrecerles el chupete en las primeras semanas de vida a los niños que toman el pecho. Pero si el niño se alimenta con biberón, le puedes dar el chupete desde los primeros días de vida.
El chupete debe lavarse bien y de vez en cuando hay que esterilizarlo. En ningún caso debes untarlo con azúcar, miel, leche u otras sustancias similares. Nunca te lo metas en la boca para «limpiarlo», porque en la boca de los adultos hay muchos gérmenes que pueden producir infecciones en el bebé, o más tarde caries.
Cuando el chupete esté blando y gastado debemos cambiarlo, porque si el niño ya tiene dientes puede romperlo y tragárselo, con el consiguiente riesgo de asfixia.
No le pongas ni prendedores, ni cordones, ni cadenitas, porque pueden enredársele en el cuello al bebé y producirle asfixia. Al comprar un chupete comprueba que cumple todas las medidas de seguridad.
¿Cuándo hay que retirar el chupete?
Retirar el chupete puede resultar una tarea difícil, porque los niños están «enganchados» y lo reclaman, sobre todo al irse a la cama.
Hasta el año, el chupete puede ser beneficioso, pero a partir de esta edad es causa de varios problemas. Usar chupete más allá del primer año es como llevar un aparato de ortodoncia, pero para deformar. Puede provocar deformidades del paladar, y el crecimiento de los dientes de tal forma que impiden cerrar bien la boca (maloclusión). Su corrección posterior será molesta y cara.
Sin embargo, tienes que ser oportuna y buscar un buen momento para retirarle el chupete. Por ejemplo, evita que coincida con los períodos de mayor estrés del niño, como el nacimiento de un hermanito, una enfermedad, etcétera.