Una villa en Wannsee
Wannsee, un bello suburbio situado al sudoeste de Berlín. Despoblado mayoritariamente hasta la mitad del siglo XIX, comenzó su despegue económico cuando el banquero Wilhelm Conrad decidió construir allí residencias lujosas para las clases adineradas, huidas de la capital debido al calor. En las postrimerías del siglo XIX las opulentas mansiones y los jardines exóticos se convirtieron en las residencias de verano favoritas de la clase media alta de Berlín. De octubre a Pascuas, Wannsee se sumía en un letargo pacífico, pero en los meses de verano rebosaba directivos de grandes bancos e industrias, de científicos y de artistas. Irónicamente por aquel entonces el nombre de Wannsee se asociaba a la vida cosmopolita y a una gran cuota de tolerancia. Cristianos y judíos alemanes convertidos o integrados vivían relativamente bien unos con otros. Esa armonía continuaba incluso después de la muerte: tanto judíos como cristianos eran enterrados en el mismo cementerio, el Neue Friedhof, cuyos muros exhiben la cruz de Cristo y la estrella de David. El arquitecto de la villa o residencia en la que se celebró la Conferencia fue quien diseñó la casa de uno de los espíritus más abiertos de Weimar, el artista Max Liebermann. A sólo un tiro de piedra de la que sería la dirección más infame del mundo, Liebermann, un impresionista destacado y presidente de la Academia de las Artes de Prusia, personificaba la «otra» Alemania, la Alemania progresista y liberal.224
Después de 1933, la belleza y tranquilidad de Wannsee atrajo a una sucesión de nazis notables. Josef Goebbels, Walther Funk, Hermann Esser, Wilhelm Stuckart —uno de los invitados a la reunión de Heydrich—, Morell, el doctor de Hitler, y muchas otras luminarias nazis adquirieron propiedades allí. Como muchos de ellos, Albert Speer compró la suya por una suma irrisoria a expensas de los antiguos dueños judíos. Un buen número de organizaciones y fundaciones también hicieron acopio de propiedades. La Liga Femenina Nacionalsocialista estableció su Escuela de Novias del Reich. El Instituto de Bienestar Nacionalsocialista, el NSV, instaló allí su academia de entrenamiento en uno de los chalet. Las SS ubicaron en la zona varios institutos. Y la SD celebraba allí conferencias desde 1936.
La vivienda situada en el número 56-58 Am Grosse Wannsee gozaba de una vista privilegiada del mayor de los dos lagos, sobre cuya orilla oeste se erguía. La maravillosa villa había pertenecido a Friedrich Minoux, un industrial de derechas de la compañía Stinnes.225 En 1940, investigado por fraude, Minoux vendió la propiedad a una fundación de caridad de la SD, la «Stiftung Nordbav». El propósito de dicha fundación consistía aparentemente en construir clínicas de reposo para miembros de la SD, aunque también es factible que su función fuera además adquirir propiedades en nombre de Heydrich. Tras la cesión en mayo de 1941 de la villa por parte de Minoux, la residencia se convirtió en casa de huéspedes para los altos rangos del Servicio Secreto y miembros de la SD que visitaban Berlín.226
Al escoger la casa del lago como recinto para la conferencia, Heydrich evitó a sus invitados un local más intimidatorio o formal. Había optado por un sitio donde rigiera sobre todo la informalidad. El folleto publicitario de la residencia prometía: «habitaciones privadas completamente renovadas, salón de música y juegos (billares), amplia sala de reuniones, jardín de invierno, terraza con vistas al lago Wannsee, calefacción central, agua corriente fría y caliente y todo el confort. La villa ofrece buena gastronomía, comida y cena, vino, cerveza y cigarrillos».
Todo lo cual podía disfrutarse por el muy módico precio de 5RM (Reichsmark) por noche, con servicio de habitaciones y desayuno incluidos.227