210 Henry R. Huttenbach, «The Wannsee Conference Reconsidered 50 Years After: SS Strategy and Racial Politics in the Third Reich», incluido en Remembrance and Recollection. Essays on the Centennial Year of Martin Niemöller and Reinhold Niebür and the 50thYear of the Wannsee Conference (University Press of America, Lanham, New York, London, 1996), páginas 58-79. En la página 60 se asume que el lector conoce la decisión de Heydrich de incluir en su agenda en aquel momento ciertos asuntos de relaciones exteriores. Creo que este malentendido se basa en una referencia algo ambigua referida a «sus subordinados» (apuntando a los colaboradores de Luther, no los de Heydrich). Ver Architect de Breitmann, páginas 224-225. Raul Hilberg sugiere que Heinrich Lammers, el bien informado ministro de la Cancillería del Reich, creía que las medidas tenían un espectro y un significado aún mayores. Hilberg asegura que Lammers advirtió a sus subordinados de futuras invitaciones de la RSHA, y les pidió que acudieran a modo de «puestos de escucha». Sin embargo, es probable que tal comentario provenga de un testimonio algo confuso, que Lammers diera en 1946. Su declaración posterior aclara que tal instrucción siguió, y no precedió, a la Conferencia de Wannsee. La orden intentaba asegurar que la Cancillería del Reich jugara un papel muy limitado. Ver el testimonio de Lammers del 4 de agosto de 1946, reproducido en Tagesordnung: Judenmord. Die Wannsee-Konferenz am 20 Januar 1942, de Pätzold y Schwartz, página 133; el testimonio posterior proviene de Trials of war criminals, volumen 13, página 414, referirse además a Führerstaat und Verwaltung im zweiten Weltkrieg. Verfassungsentwicklung un Verwaltungspolitik 1939-1945, de Dieter Rebentisch (Franz Steiner Verlag, Stuttgart, 1989), página 434SS.<<