CONFERENCIAS DAVOSIANAS

La crítica de la razón pura de Kant y la tarea de la fundamentación de la metafísica

Las lecciones se proponen demostrar la tesis: La crítica de la razón pura de Kant es una —más aún, la primera— fundamentación explícita de la metafísica.

(Dicho negativamente, contra la interpretación tradicional del neokantismo, equivale a: no se trata de ninguna teoría del conocimiento de las ciencias naturales y del conocimiento matemático; en una palabra, no se trata de teoría alguna del conocimiento).

En la explanación de esa fundamentación de la metafísica se aclara a la vez no sólo que la cuestión de la esencia del hombre es esencial en una «metafísica de la metafísica», sino hasta qué punto lo es.

El peso principal de las explicaciones se puso en señalar el carácter interno de la problemática de la fundamentación, sus principales operaciones y su necesidad.

Según esto, la totalidad se divide en tres apartados:

1. la fundamentación de la metafísica en su planteamiento,

2. la fundamentación de la metafísica en su explanación,

3. la fundamentación de la metafísica en su origen.

1. El planteamiento kantiano dentro de la metafísica tradicional se refiere a la forma del problema. Hasta donde la metaphysica specialis, el conocimiento de lo suprasensible (mundo, alma [inmortalidad], Dios), constituye la «metafísica propiamente dicha» (Kant), la cuestión de su posibilidad equivale sin más a: ¿cómo es posible el conocimiento del ente? Hasta donde el entendimiento corriente de lo que es el ser del ente se refiere a la posibilidad del conocimiento del ente, la cuestión de la posibilidad del conocimiento óntico revierte a la posibilidad del conocimiento ontológico; esto es, la fundamentación de la metaphysica specialis se concentra en la fundamentación de la metaphysica generalis (ontología).

Se ve con esto cómo la cuestión de la posibilidad de la ontología asume la forma problemática de una «crítica de la razón pura».

2. Para entender la explanación de la fundamentación es imprescindible aclarar que, en adelante, sólo la razón humana pura, esto es, finita, es la que abarca el círculo de la problemática, y hasta qué punto lo hace. A este propósito se requiere explicar la esencia del conocimiento finito en general y el carácter básico de la finitud como tal. Surge de aquí, y sólo de aquí, el intuito en el concepto metafísico —no psicológico ni sensualista— de la sensibilidad como perspectiva finita. Debido a que la perspectiva del hombre es finita, requiere del pensamiento que, como tal, es finito por los cuatro costados. (La idea de un pensamiento infinito es disparatada).

El conocimiento finito consta de «dos fuentes básicas de la conciencia» (sensibilidad y entendimiento), o de «dos troncos», que —«quizá»— provienen de una raíz «común» desconocida.

La aclaración de la posibilidad del conocimiento ontológico (conocimiento sintético a priori) lleva a la pregunta de la esencia de una síntesis «pura» (independiente de la experiencia) de la perspectiva y del pensamiento puros.

Los estadios capitales de la explanación de la fundamentación son, por ende, los siguientes:

a) Explicación de los elementos de la esencia del conocimiento puro; esto es, de la perspectiva pura (espacio, tiempo) y del pensamiento puro (estética trascendental y analítica de los conceptos).

b) Característica de la unidad esencial de esos elementos en la síntesis pura (§ 10 de la 2.ª edición).

c) Aclaración de la posibilidad intrínseca de esa unidad esencial, esto es, de la síntesis pura (deducción transcendental).

d) Descubrimiento del fundamento de la posibilidad de la esencia del conocimiento ontológico (capítulo del esquematismo).

3. La fundamentación en su origen.

Resultado de lo anterior: El fundamento de la posibilidad del conocimiento sintético a priori es la imaginación transcendental. Kant, en el curso de la fundamentación, introdujo frente al planteamiento principal una tercera fuente de la conciencia.

Esta no yace «entre» los dos troncos citados, sino que es su raíz.

Esto se muestra por cuanto la sensibilidad pura y el entendimiento puro se retrotraen a la imaginación; mas no son retrotraídos sólo éstos, sino también la razón teórica y la práctica en su diferencia y unidad.

Con esto se hace saltar la plataforma de la razón.

De esa guisa, Kant se estableció en una posición, por su radicalismo, de la que tuvo que retirarse.

Esta afirma: Destrucción de las fundamentaciones habidas en la metafísica occidental (espíritu, logos, razón).

Exige un descubrimiento nuevo y radical del fundamento de la posibilidad de la metafísica como constitutivo natural del hombre, esto es, una metafísica de la existencia dirigida hacia la posibilidad de la metafísica como tal, la que ha de plantear la cuestión de la esencia del hombre de forma que la sitúe delante de toda antropología filosófica y filosofía de la cultura.