«Macunaíma daba sus carcajadotas y de repente derramó vino en la mesa. Era una señal de alegre zarambecón pa él y todos imaginaron que el héroe era el predestinado de aquella noche santa. Y no, no era».

MARIO DE ANDRADE

Macunaíma

(traducción de Héctor Olea)

«Aquello también le pareció un presagio. Pero de qué, no podía decirlo con certeza».

PHILIP K. DICK

Los clanes de la luna alfana

(traducción de Francisco Arellano)