44
Dos horas después he instalado cámaras alrededor de la puerta principal, dentro y fuera. Dispositivos de grabación de audio ocultos, por si Jackson ve las cámaras. Un sensor de movimiento que envía una alarma directamente a mi móvil. Si Jackson vuelve, estaré preparada.
Llevo encima un dispositivo de escucha, pegado al cuerpo, bajo la camisa. Lo he probado, me he asegurado de que funciona. A partir de ahora lo llevaré siempre. Sé cómo pulsar el botón de encendido a través de la ropa, discretamente.
Me siento segura. Preparada. La próxima vez que vea a Jackson, conseguiré la prueba que necesito. Haré que lo metan en la cárcel.
No se saldrá con la suya. Esta vez no.