Capítulo veintiuno

Un aerosol de fuegos artificiales multicolores iluminó el cielo nocturno.

Parecía toda la isla se había presentado para el espectáculo de la cena y el baile. La mayoría había pegado el tiempo suficiente para ver el espectáculo de fuegos artificiales. Con todo, había resultado ser un buen día.

La primera parte del día había sido caótica y aterradora, pero por lo que había oído, justo sobre el tiempo que criticó la maldita televisión al infierno, las cosas comenzaron a regresar a la normalidad.

Los zombis caían y se recogieron hasta enterrar de nuevo. Cualquiera que sea la fuerza oscura había sido animándolos, debe haber vuelto al infierno.

Ayden se había saltado él celebraciones, alegando que tenía demasiado papeleo para ponerse al día. Personalmente, pensé que podría ser una excusa para que pudiera hacerse cargo de algunos asuntos del Consejo.

Tim estaba divirtiendo. La última vez que lo vi, estaba bajo el dosel de comedor de rayas azul y blanco, relleno de su cara con ensalada de patatas, mientras escucha Annabelle recitar cada línea en Frankenstein de Mary Shelly.

Estaba empezando a pensar que mi hermana podría estar sufriendo de síndrome de estrés postraumático.

Pero todo había terminado ahora, y nuestra comunidad podría volver a la normalidad. Bien lo más normal que un lugar como Mystic Island podría ser.

"Hemos vendido hasta la última gota de strudel de manzana" Abuelita Stella comentó.

"Eso debería hacer reverendo Chadwick feliz".

Abuelita asintió. "Hemos planteado así más de mil dólares en la actualidad. Con eso y la recaudación de fondos mermelada de fresa, que debe estar bien en nuestro camino a la sustitución de las bancas de la iglesia ".

Eso no me sorprende. atasco de la cinta azul de la abuela siempre vende. Se añadió un ingrediente secreto que hizo el sabor como si viniera directamente del cielo.

"Oh cielos ... Creo que veo el reverendo ahora. Debería hablar con él acerca de la recaudación de fondos de Halloween. Con sólo estar a pocos meses de distancia, vamos a tener que ponerse a trabajar ".

Envolviendo mis brazos alrededor de ella, me dio un gran abrazo abuelita. "Te veré más tarde."

Cuando la abuela se perdió de vista, miré hacia atrás hacia el cielo, al igual que otra explosión de fuegos artificiales explotó.

"Hola hermoso."

Tan pronto como oí su voz, sentí que mi corazón a su vez en un martillo neumático. Al mirar hacia los lados, vi Elías de pie junto a mí.

Y el infierno Santo hizo que se vea bien en sus jeans ajustados y una camisa de vaquero azul que estaba abierto lo suficiente como para darme una idea de sus músculos del pecho de ondulación.

Una vez más, me golpeé con el recuerdo de nuestra vida sexual. El fuego estalló en mi cuerpo.

"Hola", le contesté, manteniendo mi voz débil para que no pudiera escuchar que en realidad estaba buscando aire.

"¿Podemos hablar?"

"Pensé que estábamos", respondí, pero aún así se negó a mirarlo.

"Quiero decir en privado. Tal vez podamos dar un paseo. "Hubo un escrito en su voz que me pareció imposible de ignorar.

¿Me atrevo a darle la oportunidad de conseguir bajo mi piel, no más de lo que ya estaba?

En realidad no, pero yo no quería dejar las cosas feas entre nosotros tampoco.

Asintiendo con la cabeza, me señaló a los muelles. "Podríamos enterarse de los leones marinos. Con todos los fuegos artificiales, debemos ser capaces de verlos ".

Él extendió la mano para tomar mi mano en la suya. No resistí.

A pesar de que todavía estaba herido y muy enojado, tuve que admitir que me ha gustado la sensación de su mano que estrecha la mía.

Caminamos en silencio hasta que estuvimos bien lejos de la multitud. "Quiero que sepas lo mucho que siento lo de anoche", dijo, tirando de mí alrededor de modo que yo estaba buscando en él.

"Está bien," Me encogí de hombros. "Lo superaré."

"No me arrepiento de lo que pasó entre nosotros?", Dijo.

La verdad es que yo tampoco, pero no fue en realidad va a decirle eso. "Quiero que sigamos siendo amigos", le dije.

"Amigos suena tan ... no sé ... por lo platónico", se quejó.

Él estaba en lo correcto. Al ser su amigo no sería ni de lejos tan emocionante como su amante. Pero, de nuevo, no podía poner voz a lo que estaba pensando. Yo no me atreví a darle ese tipo de poder sobre mis emociones.

Obtención de puntillas, le di un beso en los labios. "Vamos a ser amigos y vamos a ver a dónde va."

Una sonrisa tiró de las comisuras de la boca. "No es exactamente lo que quería oír, pero estoy bien con eso por ahora."

Tomando su mano en la mía, continuamos en la dirección general de los muelles. Sólo habíamos ido a unos diez pasos cuando una repentina ráfaga de viento soplaba desde el mar. Era tan fuerte que casi me golpeó de mis pies.

Lo sentí inmediatamente. No era un viento ordinaria. Este viento parecía llevar una oscura - ominosa advertencia. Había algo falta de ello, casi como si se lleva a la esencia misma de la oscuridad.

¿Era yo la única que podía sentirlo?

Mis ojos recorrieron la multitud. Nadie parecía darse cuenta de nada. La música seguía tocando, la gente todavía estaban bailando, y el aroma de asar perritos calientes y palomitas todavía llenaba el aire.

Nadie había notado, excepto tal vez el desconocido que me observaba. Estaba apoyado en el tronco masivo de un antiguo pino. Tenía los ojos dirigidos hacia mí.

Se había dado cuenta el viento, y era consciente de que me había dado cuenta también.

Yo sabía que no había terminado. De hecho, si yo fuera el tipo de apuestas, apostaría la pesadilla apenas comenzaba.

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