Jay Kordich
El poder de los zumos Vida saludable con frescos zumos naturales
A mis queridos padres,
Jack y Vica Kordich
Hay muchas personas maravillosas que me han ayudado y brindado aliento y apoyo. Pero aquí quisiera destacar sólo a algunas y agradecerles con sinceridad todo lo que han hecho por mí.
Este libro no habría sido posible sin mi esposa Linda, que me acompañó con su inspiración, sudor y esfuerzo para hacer realidad un sueño de veintiún años. No tengo palabras para expresar mi amor y gratitud hacia ella y mis hijos.
Debo un millón de gracias a Shirley Lemire, que hizo un excelente trabajo redactando el material de nuestras conferencias y seminarios.
A Steve Cesari y Bob Lamson y a la fantástica gente de JM Marketing, muchísimas gracias.
Muchas gracias a Eric Yaverbaum y a toda la gente de Jericho Promotions, no sólo por su excelente trabajo de promoción de mi licuadora The Juiceman sino también por presentarme a Bill Adler, mi agente literario, un verdadero profesional. Les deseo lo mejor.
A Nick Goyak, mi abogado, y a Bill Miller, mi asesor fiscal, mi más profundo agradecimiento por guiarme en los momentos difíciles.
Debo mucho a Steve Edelman y Sharon Anderson, del programa de televisión Good Company, de Minneápolis-St. Paul, y a su anterior productora, Katie Davis, que creyó en la causa y colaboró para que pudiera llegar a millones de personas.
Mi más sincero agradecimiento a Brenda Wolsey, especialista en nutrición de JM Marketing por su minuciosa investigación y valiosos comentarios.
Gracias tambourine a Will Schwalbe, mi editor de William Morrow and Company.
Y un inmenso agradecimiento a Mary Goodbody, brillante artesana de la palabra. Tiene un hermoso modo de decir las cosas y me ayudó a decir todo lo que quería decir y de la manera precisa en que quería hacerlo. Gracias por todo tu esfuerzo, tu paciencia y tu buen humor.
Vaya mi más sincero agradecimiento a Dam Reilly, por insistir para que hablara con Rick Cesari antes de firmar ningún acuerdo para promocionar mi licuadora The Juiceman.
Esto me lleva a expresar mi gratitud sin límites y mi admiración por Rick Cesari, una persona muy especial en mi vida. Su talento creó la sinergia que me condujo hasta el lugar que ocupo hoy.
Y ¿qué puedo decir de Jack Lee? Amigo, consejero extraordinario, maestro en el arte de la diplomacia y confidente. He aquí un hombre al que todos quieren… aunque no tanto como yo. No tengo palabras para expresar mi gratitud hacia él.
Y debo mi más profundo agradecimiento a todas aquellas personas del mundo entero que me han escrito, me han llamado por teléfono, me han saludado en la calle, han asistido a mis charlas y me han confesado su afición a los zumos y cómo éstos han cambiado su vida. La fuerza y alegría que estas palabras y cartas me han proporcionado son inmensas. Gracias a todos… ¡y no dejen de tomar zumos!