[1] Que lo diga Middleton Murry, quien después de hacernos de Fanny una pintura bastante horrible en su Keats and Shakespeare, hubo de retractarse de manera total en su último libro sobre el poeta (The Mystery of Keats, 1949), luego de que la reciente publicación de las cartas de Fanny Brawne a Fanny Keats le revelara la integridad del carácter de la novia del poeta, y su sincero amor por él. No es cierto que «Fanny Brawne mató a Keats»; nadie mata así a un hombre de su temple. Convenía liquidar por fin un último resto de la «leyenda Keats», en la que sin saberlo el fiel Middleton Murry jugaba la parte de abogado del diablo. <<

[2] Cf. Henry Troyat, Poushkine, II, p. 146. <<

[3] Ibídem, II, p. 134. <<

[4] Los tres sonetos acerca de la mujer, incluidos en el volumen de 1817, contienen ya, elegantemente disimulado por la retórica de ese tiempo, el germen de la desilusión. En el segundo de ellos se dice que la belleza femenina atrae irresistiblemente al poeta, aunque sus poseedoras carezcan de todo mérito, modestia y virtudes. Pero

when I mark

Such charms with mild intelligence shine

My ear is open like a greedy shark

To catch the tunings of a voice divine.

(… cuando veo / encantos tales brillar con gentil inteligencia / mi oído se abre como tiburón voraz / para apresar las melodías de una voz divina.) <<

[5] Remito a las pp. 930 y ss., donde se habla de la aparición de Fanny Brawne en septiembre-diciembre de 1818. <<

[6] Revista femenina que se publicaba en los años cincuenta. (Nota de Aurora Bernárdez.) <<

[7] Como esto no es una biografía, no me excuso por ignorar elementos que quizá están explicados por —digamos— una Amy Lowell o cualquier otro cronista de la vida de Keats. Lo evidente es que el grupo de Hampstead estaba al tanto —y desaprobaba ese noviazgo—. Pero en las cartas de Keats a Reynolds, Dilke, Hunt, Taylor, Woodhouse y Bailey, no se nombra a Fanny ni por equivocación. Parecería que, inconscientemente, la niega. <<

[8] Philip Massinger, Duke of Milan. <<

[9] No se puede traducir esta peculiar modalidad de Keats: «How I ache to be with you», cómo duelo por el deseo de estar contigo. <<

[10] Otón. Charles Brown proporcionaba la trama, y John —en un último esfuerzo por hallar salida a sus dificultades económicas por medio de la pluma— versificaba la pieza. <<

[11] El amante» es Ludolfo, en Otón el Grande, y acerca de él señala Hardy Buxton Forman que «pocos, en la literatura, pueden comparársele en su total e histérica falta de control. Probablemente una buena parte de los tormentos que el desdichado príncipe padece fueron penosamente extraídos de la experiencia…» (Citado por Maurice Buxton Forman, The Letters…, p. 366, n. 1). <<

[12] En The Mystery of Keats, pp. 44-45, John Middleton Murry se pregunta —con una perplejidad que me asombra— por el sentido de todo este pasaje referente a la «odiosa tierra» que tiene encarcelados a los amigos del poeta, y aventura la hipótesis de que quizá Keats hace extensiva su desdicha personal al círculo de sus camaradas. Por mi parte, la cosa es de una transparencia total: la tierra odiosa es América (en concreto, Estados Unidos) y sus amigos son George y Georgina. Los enormes ríos, los grandes lagos, nacen de una visión fundada en las descripciones de sus hermanos y en los manuales. ¿Y cómo no comprender la cólera del poeta frente a una tierra donde George acababa de fracasar, comprometiendo el destino de la familia Keats? Lo ocurrido malograba toda esperanza de un matrimonio próximo con Fanny; era justo que en el poema, después de aludir a su pérdida de libertad poética por obra de Fanny, Keats pasara por una asociación inmediata a su «prisión por deuda» que terminaba de desesperarlo. <<

[13] Shakespeare, La tempestad. El sueño fueron tres días cerca de Fanny. <<

[14] El lector interesado en pasar cronológicamente al final de la relación de Keats y Fanny, puede saltar a las pp. 1267 y ss. <<