Notas

[1] Los habitantes de Riverton resintieron mucho esta descripción. Al parecer, han olvidado cómo vinieron al mundo sus alojamientos, y me han informado repetidamente de que no es posible que yo me refiriera a Riverton, y que se trata de otro grupo de casas baratas al otro lado de la calle. Me parece que está claro que no me propongo acusar a ningún individuo ni a ninguna familia de las depredaciones allí cometidas: pero tampoco puedo negar la evidencia de mis propios ojos. Y no censuro a nadie en Harlem por sacar el mejor partido de un mal negocio. Pero cualquiera que viva en Harlem y se figure que el negocio no ha sido tan malo, o que lo que él cree su condición social (¿a los ojos de quién?) le protege contra el dolor, la desmoralización y el peligro comunes, no hace más que engañarse a sí mismo. <<