NOTA DE LA TRADUCTORA
El universo y el lenguaje de Amado es muy ajeno al del mundo español, al cual está destinado este libro. Hemos tratado de seguir una línea de difícil equilibrio entre la adaptación a ese mundo y el respeto por el original, manteniendo —debemos confesarlo— un cierto favoritismo por este último.
Aun así preciso es reconocer que el texto pierde vivacidad, gracia, frescura, en la traducción. Amado no sólo usa el vocabulario específicamente nordestino —en muchos términos, casi dialectal—, sino que su estilo literario propio incluye puntuación sui generis y la omisión de artículos y conjunciones habitualmente usados en la prosa portuguesa y brasileña exactamente tanto e igual que en la castellana. Si nuestro favoritismo al conservar la traducción lo más cercana posible al estilo del autor representa un pequeño sobreesfuerzo en la lectura, pedimos perdón anticipado por ello. Pero traducir de otra manera nos hubiera parecido una traición hacia un escritor a quien admiramos.
MONTSERRAT MIRA