28. Mostrame como sos — Martes, 16 de septiembre del
2013.
La cama estaba calentita. Yo tenía frío. Estaba boca arriba. Muchas frazadas arriba mío me daban la tranquilidad de no congelarme. El frío lo sentía en la piel y en la cara.
Sentía como mi piel se resquebrajaba por el frío.
Mi aliento creaba un espeso humo blanco como si fuese el de un cigarrillo. De repente, sentí que algo caminaba por mi cama, era una pequeña lagartija verde. Con la pierna traté de sacarla pateándola hacia arriba. Lo logré. Por el otro lado, otra, otra y otra. Quise levantarme, pero no pude, tenía tantas frazadas arriba que no me dejaban mover.
Empecé a sentirlas dentro de mi cama, empecé a desesperarme hasta que el despertador me devolvió a la realidad.
Mientras desayunaba me fije en Internet el significado de soñar con lagartijas Te está diciendo que tengas cuidado con la gente que no conoces. ¿Sería un mensaje del más allá?
Al llegar en taxi, empecé a ver los carteles donde mi vecina ofrecía unos cachorros de caniche con una foto enternecedora y con al número muy grande.
A las ocho en punto de la mañana estábamos todos los actores del juicio en nuestro lugar. Cuando el juez llamó al primer testigo de inmediato supe que tendría el primer rechazo del día.
Ella era una mujer muy atractiva, para ésta ocasión se había puesto un vestido colorado muy ajustado al cuerpo. Me miró con odio, seguramente por el hecho de que la citaran en carácter de testigo sin saber aún para qué.
—Señora, buenos días, ¿puede decirnos su nombre, apellido y relación con la familia? — dijo Marisa que esta vez lucía un pantalón color crema y una musculosa negra, sus rulos negros estaban contenidos con alguna hebilla en la parte superior de la cabeza
—Mi nombre es Analía Melany Randa, soy venenzolana — no lo dudábamos por la tonada — . Soy escritora. He sido amiga de la pareja Rebollo por muchos años.
—Bien — dijo Marisa — se levantó y se apoyó en la baranda del jurado popular — ¿Cómo se conocieron con la familia Rebollo?.
—Nuestros hijos fueron compañeritos de clases desde el jardín de infantes. Ya en sala preescolar empezamos a tener más afinidad entre nosotros y hemos compartido reuniones y hasta vacaciones.
—Podemos decir que eran uno de los amigos más importantes de la familia
—Pues, así es.
—¿Qué nos puede ilustrar sobre la familia y la pareja?
—Era una familia normal con chicos que hacen actividades extracurriculares . Una pareja normal, algo excéntrica y muy divertida
—¿Usted también conoció a Facundo?
—Por supuesto, no era un chico que se sumase a las actividades que hacíamos entre familias, ya que por lo general él tenía una vida con sus amistades, música y colegio.
—¿Qué concepto tenía usted de él?
—Un chico con características especiales en cuanto a su vestimenta y costumbres. Me parecía algo tímido y depresivo.
—Bien. — reflexionó — ¿Qué opinión tiene del señor Rebollo?
—Protesto Señoría — dijo el fiscal — no queda claro a donde se dirige la abogada si le va pedir opinión de todas las personas de la sala — hubo risas en la sala
—Estoy tratando de construir el perfil del Sr. Rebollo.
—Vaya redondeando para acercarnos a su objetivo.
—Eso intento — dijo Marisa — podría contestarme señora Randa
—Él era una excelente persona, muy buen amigo y padre, alguien que no se merece lo que pasó.
—Estamos de acuerdo — dijo Marisa, yo sabía a dónde quería ir y lo que le costaba. ¿Usted conoce algún tipo de actividad que llevase el señor y la señora Rebollo que pudiera despertar algún tipo de odio o sed de venganza?
—Seguramente los negocios le han proporcionado enemigos que no tienen ética.
—Eso a posteriori lo vamos a analizar — Le consulto algo más personal. Le recuerdo que está bajo juramento.
—Bueno ellos compartían — se acomodó en la silla — en algunas ocasiones — miraba para todos lados como buscando ayuda — tenían reuniones de lo que se llama — tragó — fiestas swinger. — Un murmullo se apoderó de la sala. Las caras de los jurados quedaron con las bocas abiertas.
—Respetando la privacidad de los actos personales y que no son ilegales — se oyeron los martillazos del juez — ¿usted cree que pudieron haber tenido algún tipo de problema amoroso que pudiera terminar en el episodio que ya conocemos?.
—Eso no le puedo decir, pero — pensé que el fiscal iba a reclamar — Martín era una persona muy seductora, al igual que Anabela. Posiblemente pudieron haber enamorado a alguien de tal manera que sus celos lo hayan perturbado, pero igualmente me parece descabellado.
—La opinión del testigo es muy subjetiva se basa en dichos o en terceros. — dijo el fiscal. Yo pensé en que Marisa iba a descubrir el amorío que habían acordado con anterioridad, no revelar.
—Es correcta la apreciación del fiscal, pero estamos tratando develar si alguna person, a través de actos tan promiscuos — recordé la imagen de las dos en Pergamino — pudo haber reaccionado de esta manera motivada por los celos
—No ha lugar eso lo tiene que fundamentar con testimonios o pruebas.
—Muy bien — dijo Marisa — Tiene el testigo.
El fiscal omitió seguir con el testimonio de la amante de Martín ya que no iba a llegar a ningún lado. Sabía bien que la defensa estaba plantando dudas que él revocaría con pruebas y hechos concretos.
El segundo testigo fue llamado cerca de las diez de la mañana, era uno de los Gerentes de la Empresa BA FARMA .
—Buenos días — Dijo Marisa — por favor su nombre y ocupación
—Mi nombre es Pablo Holman Brown — estaba vestido con un traje negro a medida, con finas rayas verticales. Usaba zapatos negros que reflejaban todas las luces de la sala y una corbata haciendo juego con una camisa color verde agua — soy el Gerente de Marketing de la empresa BA FARMA desde hace aproximadamente ocho años.
—¿Cuál es su función en la empresa?
—Yo desarrollo todos los productos, junto con el Gerente de Producto, la comunicación, el target objetivo y los medios de pago.
—¿Cómo era su relación con el Sr. Martín Rebollo?
—Excelente, soy el Gerente que más antigüedad tiene en la empresa, nos conocíamos mucho dentro y fuera de la empresa. Puedo decir con total certeza que éramos muy buenos amigos.
—Bien— Marisa camino por la sala en busca de la próxima pregunta — ¿Puede decirnos afuera de la empresa que tipo de actividades desarrollaba con el Sr. Martín Rebollo?
—Con Martín — se acomodó en la silla, evidentemente la pregunta era amplia y algo en su cabeza le negaba la respuesta sincera — fuimos juntos al colegio secundario en el Nacional Buenos Aires. Siempre nos seguimos viendo, a pesar de que estudiamos diferentes carreras. Nuestras familias compartían momentos, asados en su casa o en la mía. Los dos éramos rugbiers. pero de equipos diferentes.
—Entiendo que eran amigos hace muchos años y que compartían asados o salidas entre las familias teniendo una excelente relación. — apoyo su trasero en la mesa de las asistentes del jurado — además de esto ¿ustedes compartían alguna otra asociación?
—Sí — tomó un vaso de agua, sabía por dónde venía la pregunta y entendió que no iba a poder eludirla — Sí además de trabajar juntos y pasar tiempo junto a nuestras familias, también militábamos en la cámpora — hubo un murmullo importante en la sala
—¿Qué funciones cumplía cada uno de ustedes?
—La cámpora tiene una estructura orgánica atípica para los partidos políticos
—¿Usted me está diciendo que no tienen cargos?
—Protesto señoría — se levantó el fiscal — No sé a dónde quiere llegar la doctora, estamos en un juicio de asesinato y no en un programa político
—Señor juez, estoy determinando las actividades que desarrollaba Martín Rebollo y las implicancias riesgosas de ello.
—No ha lugar — dijo el juez — busque ser más concreta y vaya al grano. Conteste por favor Sr. Holman Brown
—Toda organización tiene un esquema de cargos. Si usted me pregunta cuál era el rol de Martín y el mío, se lo explico
—Hágalo por favor — interrumpió Marisa
—Martín era el responsable del distrito de la zona norte. Yo cumplía el papel de secretario.
—¿O sea que ustedes tenían vínculos con altos dirigentes del Gobierno Nacional?
—Así es. Creemos en el modelo de país que está siguiendo este gobierno.
—¿Y esto le traía alguna ventaja en la empresa BA FARMA?
—No. Siempre separamos los temas personales de los laborales — Sabia por Lie to Me que un pequeño movimiento de hombros que significa “No confío en lo que digo”, el cuerpo contradice las palabras, está mintiendo. Si este encogimiento de hombros dura más de un segundo está fingiendo
—¿Ha tenido Martín Rebollo algún tipo de problemas con su incursión en la política?
—Siempre que una persona está en la política sabe que va a tener problemas de todo tipo, reclamos familiares por el poco tiempo, presiones…
—Sr. Holman — caminó hasta el otro lado donde estaba el jurado — ¿Tiene conocimiento de alguna amenaza efectuada al Señor Rebollo?
—No creo que tenga nada que ver con el asesinato — estaba nervioso, sus labios ejercían presión
—No fue lo que le pregunté
—Sr. Juez no sé a dónde vamos con este tema — dijo el fiscal algo molesto
—Conteste Señor Holman — pensé que suerte que nos tocó un juez imparcial políticamente.
—Si, había recibido varias amenazas — los comentarios inundaron la sala como un zumbido de miles de abejas, solo acalladas por los golpes del martillo del juez — Pero no le encuentro relación con lo que pasó.
—Eso lo determinará el jurado — hizo la pausa — ¿Cuáles han sido las amenazas?
—Llamados telefónicos a su celular. Eso es algo bastante común en la gente que trabaja en la política
—¿Que decían esos llamados?
—Bueno entiendo que eran amenazas de muerte para él y su familia — estalló el publico
—Está hablando por dichos de un tercero — protestó el fiscal
—Señor Holman ¿usted oyó estas conversaciones? — dijo el juez
—No, me las comentó Martín
—Entonces no sirve como testimonio al ser dichos de terceros. — carraspeó su voz — Por favor, no tomen estos dichos como testimonio — El daño estaba hecho — prosiga doctora
—¿Ha habido alguna otra amenaza más importante y de la que pueda darnos testimonio?
—Si — sentí que miró hacia alguien del público que no pude identificar y que su expresión fue de perdón — nos han roto neumáticos y en una oportunidad cuando salimos de la reunión de la mesa directiva, su auto estaba en llamas.
—Protesto Señoría el testigo no puede vincular estos hechos con la política, salvo que alguna persona haya sido juzgada y condenada y que tengan relevancia…
—Ha lugar. Señores del jurado desestimen estas declaraciones. Doctores acérquense al estrado — dijo el juez.
Estuvieron discutiendo algunos minutos sin micrófono hasta que dió la orden de pasar a un cuarto intermedio hasta las catorce horas
Nos fuimos a comer algo con Rubén y Lorena. Marisa tuvo una reunión con el fiscal en la oficina del juez.
Mientras comimos hicimos evaluaciones de lo bien que estaba llevando el caso Marisa. Las dudas estaban impactando en el jurado. Las detectamos en algunas de las caras del jurado.
Al regresar a la sala volvimos a ver el espectáculo que nos tenía acostumbrados el ingreso de los jurados. Luego Facundo que estaba en otro mundo. Y por último el juez junto con Marisa y el fiscal Demetri
El Sr. Holman volvió a ocupar el lugar de testimonio.
—Sr. Holman — desde el escritorio empezó a hablar Marisa — por lo que nos comentó hace ocho años que está en la empresa — se ve que habían llegado a un acuerdo con el tema político — ¿Cómo era el clima laboral entre el staff de gerentes?
—Cordial
—Bien, ¿Usted estuvo en el proyecto de la tarjeta BA FARMA?
—Así es
—¿Que no puede comentar de este producto?
—Ha resultado muy beneficioso para la empresa, ya que hemos aumentado las ventas y no dió un gran impulso al franquiciado.
—¿Y esto además de dar resultados económicos, trajo aparejado algún tipo de problemas entre la mesa de gerentes?
—Sí, hubo varias idas y vueltas con este producto
—¿Quién fue el impulsor?
—El Gerente Financiero Helberto Contironi.
—¿Y cuál fue el primer pensamiento de Martín Rebollo?.
—En principio con Martín nos opusimos al proyecto. Luego se encaminó.
—¿Esto generó roces con este gerente?
—Si, como en cualquier empresa
—¿Cuál es su opinión del Sr. Contironi?
—Es un muy buen profesional
—¿Usted ha dudado de las intenciones de este buen profesional con respecto a la inclusión de la empresa — se fijó en un papel — Tarjeta Argentina?.
—No me lo he cuestionado
—¿Se corrió el rumor de que Contironi es socio de la empresa Tarjeta Argentina?
—Sí
—¿Y Martín lo sabía?
—Desde el primer momento
—¿Y usted cree que Martín dudaba del Sr. Contironi?
—Puede ser, por ello han discutido bastante
—¿Cuánto se facturó a la empresa Tarjeta Argentina desde que se inició el producto?
—Alrededor de dos millones y medio de pesos
—Una cifra muy abultada — para ir terminando — ¿Le ha comentado el Sr. Martín Rebollo la posibilidad de sacar este producto ya que BA FARMA participaba poco de este dinero generado y que la gran parte de las ganancias se la llevaba Tarjeta Argentina?
—Me lo ha comentado
—¿Y esto produjo la reacción del señor Contironi?
—Protesto Señora, otra vez la abogada está llevando el juicio de asesinato a otros carriles
—Concluya Doctora — Dijo el Juez Armenta
—Usted considera que el asesinato de la familia Rebollo pudo haber sido ocasionado para no continuar con este negocio millonario?
—No lo creo...
—No ha lugar. Es una pregunta ambigua
—Ha lugar
—Su testigo — Dijo Marisa algo cansada del fiscal
En ese momento sonó el celular de Rubén, todos lo miramos con repudio. Al ver quien lo llamaba vi como Rubén se levantó y se retiró de la sala.
El fiscal volvió a repreguntar algunas preguntas y le sacó declaración de que no pensaba que los asesinatos estaban vinculados, en principio a la política y en segunda instancia a problemas de gerenciamiento de la fábrica.
Hubo una gran discusión entre el fiscal y Marisa que derivó en varias intervenciones del Juez con la mirada atónita de todos los presentes.
A las seis de la tarde llegué a casa exhausto, después de una jornada plagada de acontecimientos que me hicieron doler la cabeza.
Al llegar noté una carta en el piso tirada por debajo de la puerta. Era de mi vecina diciéndome que no entendía como podía ser tan chiquilín de haber puesto su teléfono en afiches que regalaba cachorros. Que esto la estaba perjudicando moralmente y que iniciaría una demanda judicial…. Bla bla bla.
Me dió algo de remordimiento, sólo algo.
También noté que no estaba Rubén, ni su bolso, ni las llaves de la camioneta.
Lo llamé toda la noche sin ningún resultado. Finalmente me quedé dormido viendo la televisión
.