El libro de Fernando Savater no es un alegato a favor de las corridas de toros, sino contra las argumentaciones moralistas de quienes quieren suprimirlas. Sobre todo, es una reflexión sobre nuestras relaciones con los animales y la diferencia esencial entre los miramientos que debemos tener con ellos y las obligaciones éticas que tenemos con los humanos.
El debate en el Parlamento de Cataluña sobre la abolición de las corridas de toros en esa comunidad ha vuelto a poner de actualidad una vieja polémica: ¿Es un espectáculo cruel y brutal, residuo de lo peor de nuestro pasado? ¿O una manifestación artística de pura raigambre española? El núcleo de la discusión es sin duda de carácter ético. Quienes piden que se prohíba la fiesta taurina no lo hacen por razones estéticas ni dudan de que sea tradicional sino que cuestionan su moralidad. A fin de cuentas, se trata de una cuestión filosófica, no folklórica o sentimental. En ella se centra este libro. No es un alegato a favor de las corridas de toros, sino contra las argumentaciones moralistas de quienes quieren suprimirlas. Sobre todo, es una reflexión sobre nuestras relaciones con los animales y la diferencia esencial entre los miramientos que debemos tener con ellos y las obligaciones éticas que tenemos con los humanos.
Fernando Savater ha sido durante más de tres décadas profesor de filosofía en el País Vasco y Madrid. En su niñez leyó muchos libros de zoología, así como relatos de exploradores y sobre cacerías exóticas. Mantuvo los habituales escarceos de la época con periquitos, hámsters y gusanos de seda; hasta hubo un gato en su vida… Aficionado intermitente a las corridas de toros, su pasión predominante son las carreras de caballos. No caza ni pesca, pero come de todo. Por lo demás, incapaz de matar a una mosca.