TRATADO DE LA NEGACIÓN
1. El mundo esta formado de dos órdenes de fuerzas: las fuerzas que afirman y las fuerzas que niegan.
2. Las fuerzas que afirman son las fuerzas creadoras del mundo, emanadas sucesivamente de lo Único, del Centro de la Afirmación.
3. Las fuerzas que niegan emanan de más allá de lo Único.
4. Lo Único, de quien Dios, el Dios Creador de las Cosas, es apenas una manifestación, es una Ilusión. Toda la creación es ficción e ilusión. Así como la Materia es una ilusión, probadamente, para el Pensamiento, el Pensamiento una ilusión para la Intuición; la Intuición una ilusión para la Idea Pura; la Idea Pura es una Ilusión para el Ser. Y el Ser es esencialmente Ilusión y Falsedad. Dios es la Mentira Suprema.
5. Las fuerzas que niegan son aquellas que parten de más allá de lo Único. Fuera de lo Único, para nuestra Inteligencia, no hay nada. Pero como es posible pensar que ese único no existe, como es posible negarlo, él no es lo Único, lo Supremo, lo realmente Supremo (aquí las palabras faltan). Poder negarlo es negarlo; negarlo es él no-ser.
6. La negación suprema de aquello a lo que nosotros llamamos el No-Ser. El No-Ser no es pensable, porque pensar el no-ser es no pensar. Y aún así, visto que empleamos el término no-ser, él es pensable, de cierto modo. Desde que es pensado, se transforma en el Ser. Así el Ser sale, por oposición del No-Ser. El No-Ser es el que lo precede, para hablar el lenguaje humano.
7. La Materia, que es la mayor de las negaciones del Ser, es el estado que, por eso, mas próximo esta de No-Ser. La Materia es la menor de las ilusiones, la más débil de las mentiras. De ahí su carácter de Evidente. En la medida en que el Ser se Va manifestando, se va negando; en la medida en que se va negando, va creando el No-Ser. Como el No-Ser es anterior al Ser, esa negación que el Ser hace de sí mismo es una creación, si es posible decirlo así.
8. Debemos ser creadores de Negación, negadores de la espiritualidad, constructores de Materia. La Materia es la Apariencia; la Apariencia es al mismo tiempo el Ser y el No-Ser. (Si la Apariencia no es el Ser, es el No-Ser. Si es el No-Ser, no es la Apariencia. Para ser la Apariencia, ella tiene, por lo tanto, que ser el Ser.)
9. La negación consiste en auxiliar a lo Manifestado a manifestarse mas, hasta que él se disuelva en No-Ser.
10. Hay dos principios en lucha: el principio de Afirmación, de Espiritualidad, de Misticismo, que es lo Cristiano (para nosotros, actualmente), y hay el de Negación, de Materialidad, de Claridad, que es lo Pagano. Lucifer: el portador de la Luz, es el símbolo nominal del Espíritu que Niega. La revuelta de los ángeles creo la Materia, regresó al No-Ser, liberación de la Afirmación.
11. Existen realmente todos los mundos que los teósofos afirman. Pero ellos están dentro de la Ilusión, de que, mientras existe, es Realidad. Dios existe en efecto para sí mismo; pero Dios está equivocado. Como cualquiera de nosotros juzga existir, y para Dios no existe, sino como parte de él, y esto es no-existir, en absoluto; así, Dios juzga existir y no existe. El propio ser es el No-Ser del No-Ser únicamente, la afirmación mortal de la Vida.