Segunda parte
Cura a tu prójimo

Año 218

En estos tiempos, es difícil comprender el efecto devastador de «los horrores». No fue una plaga en sentido estricto: atacaba en forma individual, al azar, sin justificación. Saltaba de un planeta a otro por todo el Espacio Ocupado, y anulaba la mente de cada una de sus víctimas. Hasta el momento, ignoramos la naturaleza de esta enfermedad. Nunca pudo desarrollarse una Profilaxis efectiva. Y exista una única cura conocida: un hombre llamado El Curandero.

El Curandero hizo su primera aparición pública en el Instituto Chesney de Desórdenes Psicofisiológicos de Largo IV, bajo los auspicios del Cuerpo Médico Interestelar. Informes de intensas investigaciones llevadas a cabo por los servicios espaciales de esa época revelan que un hombre de características similares (y sólo podía haber uno) había sido visto con frecuencia en el centro de investigación del C.M.I. en Tolive.

El C.M.I., sin embargo, siempre se mostró firmemente recalcitrante a suministrar información concerniente a su relación con El Curandero, y afirmó que sólo le brindaba «apoyo logístico» cuando viajaba de un planeta a otro. Por lo tanto, cómo descubrieron su invento, cómo lo desarrollaron o cómo encaminaron sus notables poderes psiónicos, son secretos que sólo el C.M.I. conoce.

(Extractado de El Curandero: hombre y mito, de Emmerz Fent)