Diecinueve

Me gusta estar aquí, dijo el Rolling; Bacasegua leía Kalimán, a su lado una pila de cómics ajados de tanta relectura, Tengo de todo: fresas, frambuesas, cerezas; las flores atraen a los colibríes, los colibríes a las mariposas y las mariposas son libres; las abejas se encargarán de polinizar y exportaremos miel, ¿has comido miel con queso? A los japoneses les encanta, les gusta más que el sumo o el origami, y como andan por el mundo tomando fotos también andan comiendo miel con queso.

David se sentía mal, había pasado dos días en la enfermería y otros tantos orinando sangre en la celda; trataba de descansar sin perder de vista al Rolling. Estaba a punto de largarse al pasillo cuando apareció un custodio de mirada sucia, labios gruesos y oscuros, Caras vemos nalguitas no sabemos: David Valenzuela, a la reja con todo y chivas, Parece que nos vamos, dijo su parte reencarnable, y el custodio se dirigió al Rolling: ¿Cómo te has portado pinche Rarra?, Qué tal señor Jugo de Piña, tenga la amabilidad de decirme cómo está el día afuera, Afuera todo es chingón pinche Rarra, mientras tú cada día estás más pirata, Sucede que me canso de ser hombre, por eso el día lunes arde como el petróleo, No te digo, cada día estás peor, nomás te falta comer cucarachas; Valenzuela: apúrale que no tengo tu tiempo, Tenga cuidado señor Jugo de Piña, ellos están presentes, David se paró frente al custodio sin pronunciar palabra, Últimamente están usurpando cuerpos, Jugo de Piña lo esposó y se lo llevó, Pregúntale si tienes que llevar tus cosas, Cállate, gritó al Rolling. Era una noche calurosa, cruzaron un pequeño patio donde los internos tendían su ropa en el día. Entraron a las oficinas por un pasadizo oscuro, a unos quince metros se veía luz pero no llegaron, Jugo de Piña lo empujó por una puerta lateral, ¿Qué onda?, fue recibido con un puñetazo que lo derribó sobre una silla, Caray, observó su parte reencarnable, Maldita humanidad, desde que me acuerdo la justicia y los golpes han ido juntos, Por favor, no me peguen, suplicó, de pronto experimentó la extraña sensación de querer morir, recordó nítidamente sus ocho minutos con Janis Joplin y quiso estar con ella bañándose en el arroyo del pueblo, mojados y risueños, la veía vestida con su amplia falda psicodélica y la seguía, le ofrecía su cigarro y fumaba, le ofrecía sus labios y la besaba, le ofrecía su cuerpo y la acariciaba, Are you Kriss Kristofferson? Luego caminaban por un pasillo largo y podía ver su trasero moviéndose sincopado, oliendo a Rebeca. No obstante no se excitaba, la adrenalina lo tenía bloqueado, pero la veía hermosa, llegaban a un salón alfombrado y sin dejar el cigarro se desnudaba y lo inducía a imitarla, y podía ver las pecas de sus senos y los pezones menudos y un vello púbico largo e hirsuto, tenía el vientre plano y él se detenía y acariciaba su ombligo sucio y ella sonreía sin dejar de fumar o beber, después le mostraba una hipodérmica con un líquido rosa en el que nadaban cocodrilos, luego miraba los carteles en las paredes, Brian Jones, Jimmi Hendrix, Jim Morrison, y Janis sudorosa y despeinada ante un micrófono con su pelo largo y su ropa brillante.

Alguien le dio una cachetada y volvió, se hallaba nuevamente sentado frente a Mascareño, ¿Conoces a Rebeca Manzo?, Sí, había aprendido la clase de respuestas que él deseaba, ¿La mota que encontramos en su casa es tuya? Afirmó con la cabeza, Ah, no me digas, fumaba y le echaba el humo en la cara, Te lo dije: es exquisito este canalla, No está mal, ¿eh?, ¿De dónde es?, Del Triángulo Dorado, Ay Bocachula, ¿piensas que te voy a creer?, nada pescadito, ¡qué narco vas a ser tú!, guerrillero es lo que eres y además le sacas la chola a los niños, ¿Yo?, realmente se asombró, No seas perverso, y como tampoco te gustan las mujeres quién sabe qué chingados pase por tu cabecita; ¿conoces a Aurelio Trujillo, alias el Capi?, Sí, A Danilo Manzo, También, Pues han muerto, todos los pescadores han muerto de úlcera en el duodeno, sacó del bolsillo un frasco de mélox y bebió, Es un desgraciado sin escrúpulos. David pensó en el viejo, pobre, tan buena persona; pero no, no estaban muertos, tres días después de la detención la Unión de Cooperativas Pesqueras había logrado la libertad de todos, menos de Rebeca a causa de la mariguana asegurada en su cuarto; pretendían encerrar a Manzo pero los pescadores se fajaron, alegaron tos crónica y la necesidad de hospitalizarlo. Salió fumando. ¿Y este libro?, le mostró Libertad bajo palabra, ¿es tuyo?, David afirmó, Habla de puñetas, rajadas y perversiones, pinche guerrillero sabihondo, no sé por qué pero me caes bien, saca la lengua. David obedeció y el judicial apagó su cigarro en ella, David escupía, resoplaba como cuando se empeñaba en expulsar a su parte reencarnable, Te estás tardando en pegarle una patada a este miserable, ¿Por qué te madrearon?, la boca como embudo, trataba de escupir, Maldito salvaje, le ardía y no podía responder, Denuncia a los conspiradores, ¿Ya se te olvidó que no me gustan tus modos, Bocachula?, Creen que soy espía, ¿Espía tú? Nada pescadito, aunque, ¿por qué no? Ya te pusieron tu chinga, Me duele todo, estoy orinando sangre, No seas llorón, ¿qué tanto es tantito para un hombre que fue entrenado en Rusia y que estuvo en dieciséis secuestros?, Sácalo de quicio, dile que la de los ojos verdes es tu amante, Te propongo algo, tengo la impresión de que no eres tan malvado como aparentas y te quiero ayudar, Desconfía: este policía es un taimado, Te hemos tratado duro pero no es nuestro estilo, Franco, llamó, el asistente surgió del fondo con una charola que colocó sobre el escritorio: contenía un pollo rostizado, frijoles, salsa y tortillas. Olores que matan después del ayuno, David sintió la boca mojada, ¿Se te antoja?, nada que ver con el rancho de agua con unos cuantos frijoles y hueso de vaca, Te prometo tres banquetes semanales a cambio de algo; mira: Élver, el Chuco, Bacasegua son gente mala, asesinos; tú en cambio eres diferente, quiero echarte una mano, este lugar no es para ti, a estas horas deberías estar con tu familia o echándote un raspado en Las Paraguas, o en el Triángulo de las Bermudas refrescándote, ¿qué dices?, Dile que aquí hay redaños, No es nada del otro mundo: es cuestión de que platiques con ellos, poco a poco, como no queriendo la cosa les preguntas de sus amigos, que dónde viven, dónde trabajan, en qué les han ayudado, Pídele que te curen, aconsejó la voz, que puedas tener visitas, ¿Qué te parece? No te costaría gran cosa y te protegeríamos, filtraríamos algo sobre ti paraque no sospecharan, Quiero algo más, Lo que quieras ahora eres de los míos, Regréseme las fotos que me quitó, ¿Cuáles fotos?, Una de Janis y otra mía, Mascareño recordó: Sí serás tarado, las había destruido cuando le aclararon que Janis Joplin no era Sandra Romo, no obstante debía jugar con el preso: Franco, le guiñó un ojo, encuentra de inmediato esas fotos y me las traes, luego tomó la charola, Huele Bocachula, ¿qué tal, eh? En cuanto consigas la primera información, a tragar como Dios manda, ¿cómo la ves Franco?, Yo diría que se la diéramos de una vez jefe, parece estar dispuesto a cooperar, ¿Se la dejamos?, te estás rayando pinche Bocachula, ni siquiera yo puedo comer este manjar, Es que ya es de los nuestros, ¿No le hará daño?, ¡Qué malditos!, comentó la voz, ¿Usted cree?, Okey Franco, bajo tu responsabilidad; si te cayó tan bien, ocúpate de que nadie lo moleste, Sí mi comandante, Mascareño se tocó el estómago, Mañana temprano tengo cita con el gastro, le dolía, Quiere operarme, percibía un sabor acre en la boca, Por lo que pudiera ocurrir ponte trucha, No se preocupe mi comandante, David observó el pollo: Jamás, le había dicho su padre, por nada te vendas, no es de hombres, tarde o temprano te arrepentirías, ¿Qué pensaría Janis?, Ésa no piensa, nomás canta, dijo la voz, Vamos, se enfría, lo invitó Franco tomando un pernil, Estoy quemado, no puedo comer, No me digas, ¿todo para mí?, mordió, ¿El Rolling sigue hablando de extraterrestres?, Sí, Cabrón zafado, pero no te preocupes, Ese cabrón está reloco, me quiso ahorcar, ¿Quién te golpeó tan gacho?, El Chuco y Loza, Cuídate de ellos, ya te vengaremos, ¿Bacasegua se está quedando con ustedes?, Sí, Es el primero con el que debes platicar.

Al día siguiente Jugo de Piña se paró en la puerta: Jala más un par de tetas que una carreta, Valenzuela firma aquí, y le mostró un documento; David estaba postrado, se iba a levantar pero se lo impidió Bacasegua, un joven indígena sentado con su bulto de cómics, No, dijo, y ahuyentó a Jugo de Piña: El compañero no va a firmar, ¿Por qué?, Porque no nos da la gana, Muy bien gran jefe Toro Sentado, y el custodio desapareció sin inmutarse; David sufría, los dolores eran insoportables, apenas había probado bocado y cada día se hallaba más enteco, ¿Así que eres gente de Fonseca?, preguntó Bacasegua, David afirmó, Esta mañana trajeron un recorte de periódico donde dice que cayó en Altata junto contigo, David no pensaba responder, Antes supimos que lo habían torcido frente a la central camionera de Mazatlán cuando intentaba bajar de un autobús. Pobre Chato, cómo fregaban, que si era de la col Pop, que si estudiaba economía, que si era muy inteligente, no sabían hablar de otra cosa. Compa, hay una tormenta en tus ojos que no alcanzo a descifrar, si lo quieres saber los nubarrones son grandes y oscuros, pero aún no tienen dirección, Lo que nos faltaba: un brujo, se burló el karma, No creo que seas espía, y me importa un pito lo que piense Élver Loza, David resistía el impulso de preguntarle por sus amigos, ¿Qué esperas?, lo apremió la voz, ¿No quieres ver a Janis?, ¿Crees que me dejen salir si consigo lo que quieren?, Haz la prueba con unas cuantas preguntas y lo sabrás. Bacasegua y Loza habían discutido sobre David: A mí ningún oreja me hace pendejo, compa, esa cara de resignado es pura pantalla, vas a ver cómo pronto lo mandan llamar, Mascareño es tan cabrón que es capaz de medio matar a uno de los suyos para hacernos caer, ¿quién le cree al compita su languidez? Y luego que se llama Sandy, ¡a otro perro con ese hueso! Bacasegua, callado como una sombra, tenía otra opinión: Voy a tender unas trusas compita, nos vemos al rato.

Si no salgo, Janis va a tener que visitarme, pensaba David, Saca eso de tu cabeza, ésa debe andar de loca por ahí, ¿Te acuerdas cuando la Nena me enseñó una foto donde está con su papá? Janis está niña, está con su hermana, el papá sentado en una tumbona, me la iba a regalar el día que me atacó Sidronio, Todos provenimos de una familia decente, Era una niña bonita, Tenemos que volver a Chacala, Luego nos iremos con Janis, Sí, pero lo de Chacala debe ser antes de la boda, Pinches marcianos, el Rolling estaba de regreso, David no se movió, Están muy adelantados en ciencia pero no tienen poetas, y con eso de que los mexicanos somos buenos versificadores nos quieren eliminar. El loco fue al rincón y orinó largamente, David sólo se distrajo un segundo y en ese instante el loco se abalanzó sobre él: No puedes negar que eres uno de ellos, cabrón, David lo empujaba sin éxito, aún estaba muy débil. Te conozco mascarita. Casi a punto de la asfixia hizo un último y desesperado esfuerzo, Hasta aquí llegaste, Épale cabrón, gritó Bacasegua que había regresado por más cómics, el Rolling soltó a su presa y sonrió, Óyeme bien: vuelves a tocar al compita y te las vas a ver conmigo, el Rolling seguía sonriendo con picardía, David respiró gordo, tosió, buscó algo que lanzar: nada. Se levantó y fue con Bacasegua al tendedero.

Había llovido toda la noche, los mosquitos fastidiaban, ¿Cómo es donde tú vivías? Bacasegua despegó la vista de El Llanero Solitario, Bonito, el río hace una curva y está lleno de vegetación, el viento movía la ropa, Mi pueblo también es bonito, las casas alrededor de la plaza son iguales, blancas, con portales y una cárcel, En mi pueblo no hay cárcel ni nada, es una ranchería de seis casas, mi casa es muy fresca, ahí debe estar mi esposa, ¿Tienes mujer?, Se Ikma Marina Buitimea, ¿y tú?, También, se llama Janis Joplin, Eso me gusta, se burló el karma, Que no te hagas menos, A veces la sueño cuando llueve, ¿La soñaste anoche?, Sí, muy feo, que llegaba un hombre barbado a nuestra casa, que me mataba y ella se iba con él, los perseguía, pero como estaba muerto no podía hacer nada. ¿Tú cazabas?, yo de vez en cuando, me iba de cacería con mi amigo Duque, Yo también iba con mis amigos, pero le que más nos gustaba era pescar, hay una presa cerca de mi casa y el río pasa al lado, ¿Tus amigos son de tu rancho?, Sí, son dos: Miguel Tajia Siali y Juan Cutagocha, Qué apellidos tan raros, Son indígenas, quieren decir fuego verde y zapato de palo; íbamos a cazar con arco y flechas, ¿y tú?, Con piedras, ¿Con honda?, No, con la mano, ¿Cómo te enrolaste en esta bronca?, Los indígenas estamos enrolados desde siempre, queremos otra vida, Los de Chacala también.

Cuando la ropa se secó regresaron a la crujía. Al Rolling le escurría la baba y escribía en la pared del fondo, Mi mujer de cabellera de fuego de madera, de cintura de reloj de arena, de ojos de agua para beber en la cárcel. En el tendedero, Bacasegua le había explicado en detalle los motivos de la desconfianza; le pidió que fuera paciente, Que sus compañeros terminarían por entender que él nada tenía que ver, pero Loza y el Chuco no bajaban la guardia. La tarde del dieciséis de septiembre el Chuco le hizo una serie de cuestionamientos que no pudo responder: ¿Cuántos kilómetros nadaba Mao diariamente?, ¿Cuántos más podía nadar? ¿Los kilómetros que no nadaba, por qué no los nadaba?, ¿Qué pensaba Lenin del sol de medianoche? David quería dormirse, pero estaba a merced del Rolling, Bacasegua leía cómics en el otro extremo de la habitación, así que decidió arriesgarse, se tiró en la cama, Aguas con el loco, sin abandonar la vigilancia.

Un día después comían un rancho repugnante, el Rolling dibujaba garabatos y frases: La cárcel es un reloj de arena. Élver, Bacasegua volvió sobre el punto, ¿No estaremos como el tío Lolo aquí con el compa?, ¿de dónde sacas que es oreja? Apenas puede con su alma y le tiene pavor al Rolling, Limítate a vigilarlo, lo que pienses me es inclusive, Pero…, Sigue vigilando, cuando necesitemos tu opinión te la pediremos. Voy a dejarte este librito rojo, se le acercó el Rolling: Es lectura obligatoria, te voy a checar cincuenta páginas diarias, enseñó sus dientes mostaza.

Jugo de Piña los visitó por la tarde: Cuando la mujer dice me caso y la mula no paso, la mujer está embarazada y la mula quiere pastura; Valenzuela, tienes visita, Puede ser mi mamá, pensó David, Hace tanto que no la veo; a lo mejor me trajo tortillas de harina, duraznos, tasajo. Quiubo pinche Rarra, ay cabrón, el Rolling le estaba dando los últimos toques a un barco de vela, ¿estás rayando la pared? Puta, vas a tener que soltar una lana si no quieres que lo sepa mi diré, Yo no fui Señor Jugo de Piña. Valenzuela: sígueme, Tal vez el comandante quiera verte, señaló su parte reencarnable, ¿Tú crees?, Quiere saber qué has conseguido, no se movió, Pero dice que es visita, ¿Qué les cuesta engañarte? Jugo de Piña intervino: Es el licenciado que te mandó el papel, ¿Cuál papel?, El que no quisiste firmar, Estoy harto, alzó la voz el Rolling, No resisto un momento más, me acosan por todas partes y a todas horas, es un martirio, me voy a largar como la mulata de Córdoba. Antes que alguien pudiera impedirlo, Peñuelas fue hasta la puerta y se aventó de cabeza contra el barco, Pock, cayó chorreando sangre, ¡Luisa!, gritó Bacasegua, Pinche loco, murmuró Jugo de Piña, Rápido, a la enfermería, David sintió ganas de ir al baño.

Doroteo P. Arango esperaba en una salita con dos sillas, se mesaba el bigote zapatista, La mitad de los mostachones son confiables, deslizó su parte reencarnable, Pero está manco, ten cuidado, ¿Tú eres Sandy, el que contrataron los Dodgers?, ¿el que mata venados a pedradas? David no contestó, sólo pensó que aquel tipo sabía demasiado, ¿Qué desea?, Soy tu abogado, no te han tratado bien, ¿eh?, ¿Mi abogado?, Un amigo tuyo me contrató para sacarte, ¿Qué amigo?, Santos Mojardín, ¿El Cholo?, Está convencido de tu inocencia, la noticia lo reconfortó: Mira nomás cómo estás de jodido, ¿cuántas veces te han torturado?, Tres, Cabrones, voy a tratar de cambiarte con los presos comunes para que puedas descansar, Ojalá, mi compañero está loco, habla bien raro y me ha atacado dos veces, ¿En serio?, Ahorita se tiró contra la pared, se reventó la cabeza, No me digas, Desde que llegué casi no he dormido, Se te nota, y si continúas así al rato vas a estar más loco que él, en la otra sección al menos te dejarán descansar. David estaba descalzo, con la camisa abierta, ¿Y el papel que me mandó qué decía?, Era para saber si estabas consciente, pero ya no importa, ahora cuéntamelo todo: ¿cómo fue que te detuvieron? David le contó del panteón, de la tortura y la patética estancia en las celdas de Los Dragones, La otra noche me sacó Jugo de Piña y me volvieron a golpear, ¿Quién es Jugo de Piña? El que me trajo, Mascareño me tiene amenazado y los guerrilleros dicen que soy espía, Estás bajo dos fuegos, primero Dios te voy a cambiar pronto, ¿algo más?, El Rolling está loco, Dile que está bien, a todo dile que está bien y no dejes que se te acerque, Dice que un mundo nos vigila, Haz como que te interesas, mientras Mascareño esté fuera de la ciudad tienes que aguantar, entretanto yo trataré de lograr tu cambio antes de que regrese, ¿Le pido un favor?, Lo que sea, ¿Es cierto que Don Danilo Manzo y su hija, están presos?, Danilo Manzo y el resto de los pescadores ya están libres, me tocó ver cuando salieron, Rebeca sigue detenida por tráfico de drogas, le encontraron cien kilos de mariguana empaquetada. Ni para un viaje, pensó, ¿Y está aquí?, En la sección de mujeres, ¿quieres mandarle un recado?, No, recordó que ya habían vivido su última noche y que él sería fiel a Janis.

Arango la encontró ese mismo día: no corría peligro. A las pocas horas de haber llegado su naturaleza se encargó de ponerla en brazos del jefe de custodios, Carmelo Arredondo, en cuyo cuarto vivía ahora: el jefe se encontraba tan feliz que se la pasaba cantando. La interrogó sobre David: Mi perro es incapaz de dedicarse a la guerrilla, explicó, El que es un cabrón bien hecho es el Cholo, y le contó que la había dejado embarcada con un montón de mota, Pero no se encuentra mal, ¿no?, No chingue licenciado, nada se compara con estar afuera, además estoy agüitada, ¿sabe quién metió al Sandy en esto? Mariano Rivera, el hombre con el que me iba a casar, ya rompí con él: qué chingaos, una no se puede casar con un culero, Significa que usted estima a Sandy, Cómo no lo voy a estimar, es medio rarito pero le ayudó mucho a mi papá, Entonces ayúdelo, usted puede conseguir que Carmelo Arredondo mude a David con los reos comunes.

Un día después, entre las miradas turbias del Chuco y los insultos de Élver Loza, David se mudaba a la sección de reos comunes. Le asignaron la barraca dieciséis del edificio dos, una celda equipada con abanico, un pequeño refrigerador bien surtido, parrilla eléctrica, radio grabadora, y Ah caray, un caset de Janis Joplin. Esto fue obra del Cholo, pensó. Comparado con el hacinamiento de la crujía la barraca le pareció tan segura y confortable que escuchó dos veces el caset y por primera vez en muchos días consiguió dormir a pierna suelta.