Mi agradecimiento a:
Los intrépidos periodistas de The Exile. Las aventuras de Bourne en Moscú y la historia de Arkadin en Nizhni Tagil no habrían existido sin su ayuda.
Gregg Winter, por ponerme al día de la logística del transporte del GNL.
Henry Morrison, por prestarse a tener ideas a todas horas.
Nota para mis lectores:
En mis novelas intento ser lo más realista posible, pero, al fin y al cabo, esto es una obra de ficción. Para que el relato sea lo más emocionante posible, no he tenido más remedio que tomarme algunas licencias artísticas con los lugares, los objetos y, posiblemente, incluso con el tiempo. Confío en que los lectores pasen por alto estas pequeñas anomalías y disfruten de la lectura.
Eric Lustbader