Dedico este libro a mi abuelo, Max Meenes
Max es el alma que se oculta detrás de mi marca. En los mejores y en los peores momentos fue una presencia poderosa que me motivó y me llevó hasta el límite. Una semana era incompleta sin una llamada telefónica suya, durante la cual se mostraba ansioso por conocer mi situación, con la esperanza de que algún día pudiese ayudar al mundo igual que hizo él. Como columna vertebral de mi familia, el amor y el apoyo de Max nunca pasarán desapercibidos y quedarán preservados en la memoria para siempre.