[1] A excepción de algunos hechos que revelan la existencia de víctimas: por ejemplo, maltrato de niños, incesto, que deniegan al médico la utilización del imperativo de secreto profesional. <<
[2] Jean Jamin observa, por ejemplo, que la marginación de los iniciados remite a nociones de paso, transición, impureza etc., pero ve igualmente una «tentativa, una técnica de sumisión, de coerción de grupos jóvenes, que se encuentran, según los casos y durante un cierto periodo, ritual y económicamente sometidos a sus antepasados sociales» (p. 96). <<
[3] Diferentes psicoanalistas se han dedicado a poner en evidencia la toma de palabra en estratos específicos relativos al cuerpo. Así, se percibe el silencio como una inhibición en el caso de una conversación que requiriese un erotismo demasiado específico. La palabra se detiene a causa de una resistencia que se opone a la irrupción de un movimiento impulsivo (Fliess, 1987; Ferenczi, 1970, 1984; Nasio, 1987). <<
[4] F. Camon, La maladie humaine, París, Gallimard, 1984, p. 36. <<
[5] Carson Mac Cullers, Le Coeur est un chas seur solitaire, París, Stock, 1947, p. 123. <<