NOTA PARA LA NEVERA SOBRE CONECTAR
Y REDIRIGIR
Disciplina sin Lágrimas
de Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson
PRIMERO, CONECTAR
¿Por qué conectar primero?
- Ventaja a corto plazo: Lleva al niño desde la reactividad a la receptividad.
- Ventaja a largo plazo: Construye el cerebro del niño.
- Ventaja relacional: Intensifica la relación con tu hijo.
Principios de conexión Sin Lágrimas
- Bajar la «música tiburón»: Librarse del ruido de fondo provocado por experiencias pasadas y miedos futuros.
- Buscar el porqué: En vez de centrarse solo en la conducta, ver qué hay detrás de las acciones: «¿Por qué mi hijo actúa así? ¿Qué está comunicando?»
- Pensar en el cómo: Lo que dices es importante. Pero igual de importante, o más, es el modo de decirlo.
Ciclo de conexión Sin Lágrimas: ayuda a tu hijo a sentirse sentido
- Transmitir consuelo: Si te colocas por debajo del nivel de los ojos del niño, lo tocas ligeramente, asientes con la cabeza o le diriges una mirada empática, a menudo desactivas enseguida una situación tensa.
- Validar: Aunque no te guste el comportamiento, reconoce e incluso acepta los sentimientos que lo hayan suscitado.
- Habla menos y escucha: Si las emociones de tu hijo están disparadas, no expliques, sermonees ni intentes desviar su atención de los sentimientos. Limítate a escuchar, buscando el significado y las emociones que el niño está comunicando.
- Refleja lo que oyes: Tan pronto como hayas escuchado, refleja lo que has oído, que los niños sepan que les has prestado atención. Esto permite de nuevo transmitir consuelo, y el ciclo se repite.
LUEGO, REDIRIGIR
Disciplina 1-2-3, el camino Sin Lágrimas
Una definición: La disciplina es enseñanza. Formula las tres preguntas:
- ¿Por qué mi hijo se comporta así? (¿Qué está pasando internamente/emocionalmente?)
- ¿Qué lección quiero impartir?
- ¿Cuál es la mejor forma de impartirla?
Dos principios:
- Espera a que tu hijo esté listo (y a estarlo también tú).
- Sé coherente, pero no rígido.
Tres resultados de visión de la mente:
- Percepción: Ayuda a los niños a entender sus sentimientos y sus respuestas ante situaciones difíciles.
- Empatía: Contribuye a que los niños ejerciten la reflexión sobre el modo en que sus acciones tienen impacto en los demás.
- Reparación: Pregunta a los niños qué pueden hacer para arreglar las cosas.
Estrategias de redirección Sin Lágrimas
Reducir palabras.
Aceptar emociones.
Describir, no predicar.
Implicar a tu hijo en la disciplina.
Reformular un «no» en un «sí» con condiciones.
Subrayar lo positivo.
Enfocar la situación de manera creativa.
Enseñar herramientas de visión de la mente.