34 No quisiera que estas páginas terminasen de quitar la esperanza a algunas desgraciadas que quisieran salir de su estado. Siempre pueden hacerlo si acuden a quienes quieren y pueden ayudarles. Ha habido mujeres de gran corazón que han comprendido que la sociedad, tiene la responsabilidad de esas víctimas del vicio. Existen numerosas obras privadas que dan asilo a las mujeres mayores o menores de edad que quieren cambiar de vida. (Dirigirse a una Asistencia Social, o pedir informes en «Protección a la mujer».)<<