SINOPSIS:
La protagonista de esta novela es una joven que lleva una vida sin grandes emociones, pero también sin contratiempos o sufrimientos.
Tiene un trabajo que le encanta, una familia que la ama y la protege, su casa, y un novio que después de 2 años de relación, todo el mundo da por hecho, incluso ellos, que terminarán en matrimonio.
A pesar de ser una persona temperamental y muy segura de sí misma, no se ha interrogado nunca sobre si lo que tiene le basta, o si su noviazgo es convencional o poco emocionante. Así se han dado las cosas, y ella ha ido viviendo el cada día sin demasiados cuestionamientos.
En alguna ocasión sus padres le han preguntado: —¿cuando se casan?, a lo que ella siempre responde: —un día de éstos...
Sin embargo, de vez en cuando, la vida nos demuestra que aunque creamos tener el control de todos los hilos, al final somos solo marionetas que un fuerte e intempestivo viento va a mover a su antojo, sacudiéndonos y obligándonos a cambiar la dirección en la cual, solo por inercia, veníamos deslizándonos, mientras creíamos que estábamos en pleno control de ella o tal vez, conformistas inconscientes, cómodamente ignorábamos que nos habíamos convertido en un reflejo de nuestro entorno; solamente dejándonos llevar.
Cuando somos jóvenes, no percibimos en que momento tendremos que comenzar a vivir realmente como adultos, dándonos cuenta de pronto, que la línea recta; el camino sin abrojos ni obstáculos por el que circulábamos, era apenas un débil entrenamiento que ni siquiera nos había preparado para la competencia de alto rendimiento que nos esperaba, y que irremediablemente tendremos que afrontar: ¡solos!