Capítulo 7
Comprometerse con la vida: utilizar las fortalezas personales
En este capítulo
Ver tu lado
fuerte
Averiguar qué se te da
bien
Reconocer las virtudes de
los demás
Cuando disfrutas con lo que estás haciendo, estás utilizando tus fortalezas personales, los puntos fuertes que te ayudan a exprimir la vida al máximo y hacen que te sientas feliz y realizado con lo que haces. En psicología positiva, este estado de felicidad y vinculación emocional con la tarea realizada se designa con el término inglés engagement, que podría llegar a traducirse como ‘pasión’ o ‘compromiso’.
En este capítulo te enseñamos a comprometerte y apasionarte con la vida, para lo cual te ayudamos a identificar y utilizar correctamente tus fortalezas personales. Asimismo, analizamos el modo en que las fortalezas de otra persona pueden contribuir a las tuyas propias, para que veas lo mejor de los demás y de ti mismo. Para comprometerte de verdad con la vida es imprescindible que hagas el mejor uso posible de tus fortalezas personales, y en este capítulo te ayudamos a identificarlas y desarrollarlas.
Analizar tus fortalezas personales
Antes de decidir cómo usar tus fortalezas personales en tu beneficio, tienes que saber exactamente cuáles son esas fortalezas. En el capítulo 4 hablamos de la importancia de conocerse a uno mismo y cómo eso te ayuda a identificar el modo en que piensas y te comportas. Conocerte te proporciona las herramientas necesarias para entender por qué te comportas de una determinada manera y cómo afecta ese comportamiento a ti mismo y a los demás. Al mismo tiempo, conocerte mejor te ayuda a decidir si quieres cambiar o modificar tu conducta con el fin de alcanzar el bienestar y la felicidad a largo plazo. Examinar detenidamente tus fortalezas y entender qué cosas se te dan bien es el primer paso hacia el cambio.
Conceder valor a tus puntos fuertes
Antiguamente, el sistema educativo estaba más encaminado a identificar las cosas que se te daban mal, en lugar de tus aptitudes. Sirvan como ejemplo aquellos informes escolares donde ponía que el alumno podía mejorar, un comentario que te hacía sentir fatal, sobre todo si te esforzabas todo lo que podías. Los maestros y los padres sabían perfectamente qué asignaturas se te daban bien, pero preferían hacer hincapié en tus puntos débiles, y que invirtieras más tiempo en intentar suplir esas carencias que en desarrollar tus puntos fuertes. Si en una evaluación sacabas a la vez un sobresaliente y un suficiente, estabas más preocupado por el suficiente que contento por el sobresaliente. Todas las estrategias utilizadas por los profesores estaban dirigidas a convertir ese suficiente en un sobresaliente, en lugar de felicitar primero al alumno por el sobresaliente y luego ayudarlo a mejorar en la asignatura del suficiente. Podrías pensar que apenas existe diferencia, puesto que debías mejorar en una determinada materia. Sin embargo, el efecto emocional de centrarse en lo negativo puede ser nefasto, ya que hace más difícil, en lugar de más fácil, conseguir un resultado positivo.
Puede que esto mismo te esté ocurriendo en el trabajo. Se pone todo el énfasis en que trabajes más para mejorar tu rendimiento y el resultado es que recibes muy poco reconocimiento, o nada en absoluto, por las cosas que haces bien. De hecho, algunos jefes creen que cuanto más críticos sean, mejor será tu trabajo, sin pensar demasiado en el efecto desmoralizante de esta forma de actuar. Afortunadamente, el sistema educativo ha cambiado a mejor. Ahora se felicita a los niños por las cosas que hacen bien y se hace más hincapié en desarrollar y reforzar sus aptitudes. En cambio, al mundo laboral todavía le queda un largo camino para adoptar un enfoque positivo en cuanto al rendimiento de los empleados (lo tratamos más a fondo en el capítulo 14).
Existen dos formas de provocar un cambio positivo:
Centrarte en lo que haces
bien y en encontrar el modo de utilizar tus cualidades para que te
ayuden a manejar situaciones difíciles.
Tener un plan de acción
que te ayude a gestionar tus limitaciones y a desarrollar las
habilidades que necesitas para mejorar en esas áreas.
Cuando encuentras el equilibrio adecuado entre prestar atención a tus puntos fuertes y reconocer tus puntos débiles, te cuesta menos desarrollar las aptitudes que has visto que te faltan y al mismo tiempo obtienes un doble beneficio emocional: te entusiasmas ante los desafíos que te esperan y todo el proceso hace que te sientas mejor. Puede que estés esforzándote más, pero también estás divirtiéndote.
Comprender tus puntos fuertes
Probablemente en más de una ocasión, al destacar alguien en una actividad, hayas oído decir que ese es uno de sus puntos fuertes. Tal afirmación implica que toda persona tiene sus propias aptitudes y cualidades naturales. En el año 2001 unos científicos preguntaron a mil personas del Reino Unido cuáles eran sus puntos fuertes, ¡y tan solo un tercio de los encuestados fueron capaces de responder!
Quizá creas que un punto fuerte es algo que se te da bien. Sin embargo, la cosa tiene mucho más intríngulis. Lo que debes preguntarte es por qué se te da bien. La razón de que algunas cosas te cuesten menos que otras es que tu punto fuerte tiene una serie de características.
Todo punto fuerte tiene cuatro características, que puedes ver descritas en la tabla 7-1.
Tabla 7-1: Características de un punto fuerte |
|
Característica |
Significado |
Rindes al máximo |
Hacer algo tan bien como eres capaz, lo que te permite desarrollarte y crecer. Es lo mismo que les ocurre a los músicos, que cuanto más ensayan, mejor tocan. |
Es una habilidad innata |
Aptitud o destreza determinadas, con las que has nacido. El cerebro dispone de todo el cableado que necesita para ayudarte a pensar, sentir y actuar de una determinada manera. Igual que un deportista o un músico, tienes que esforzarte para mejorar, pero tu capacidad natural te pone las cosas más fáciles. Utilizar tus fortalezas personales para abordar nuevas tareas es más fácil cuando tienes una habilidad innata. |
Es congruente |
Que sea congruente significa que tu punto fuerte está en consonancia con tus convicciones y valores, y que siempre te comportas de manera coherente. La congruencia forma parte de ti, y te atienes a tus valores y convicciones para ser sincero contigo mismo, no para contentar a los demás. |
Te da fuerzas |
Tener fuerzas significa que cuando utilizas tus fortalezas personales entras en un estado de flujo (hablamos de él en el capítulo 4). Te sientes rebosante de energía, disfrutas de lo que estás haciendo y te sientes a gusto contigo mismo. Al mismo tiempo, debes alimentar tu energía física a fin de tener fuerza suficiente para continuar haciendo lo que tanto te gusta. |
Cuando las cuatro características entran en acción, la persona está utilizando sus fortalezas personales.
Es importante que seas totalmente consciente del modo en que
utilizas las fortalezas personales. Por ejemplo, imagina que te
sientes de maravilla y rebosante de energía porque estás haciendo
algo que te encanta y lo estás haciendo bien, lo cual te reporta
éxitos y aplausos. Sin embargo, llega un momento en que deseas más
éxito, más dinero y más prestigio. Entonces es cuando tomas el
camino de la autodestrucción, te estresas y te quemas. Te has
convertido en un adicto al trabajo, a trabajar por trabajar, en
lugar de utilizar tus fortalezas personales para lograr un
resultado positivo.
Si crees que te estás volviendo adicto al trabajo, debes reconsiderar el rumbo que ha tomado tu vida (puedes ir a los capítulos 2 y 4). Las fortalezas personales no son buenas ni malas. Lo que importa es la manera de utilizarlas.
Tener en cuenta tus puntos débiles
Ser bueno en todo es algo muy infrecuente. Probablemente sepas ya cuáles son tus puntos fuertes y además conozcas las áreas donde eres del montón y aquellas que, permítenos decirlo, se te dan de pena. No tiene sentido que desees convertirte en un gran tenor como Pavarotti si no eres capaz de afinar una sola nota. Identificar tus puntos débiles y adaptar tu vida en consecuencia es fundamental para alcanzar la felicidad.
Debes entender que existen dos tipos de puntos débiles:
Puntos débiles por los que no tienes que preocuparte
porque no te impiden disfrutar de tu día a día. Por ejemplo, siempre has querido tocar un instrumento pero
nunca has tenido tiempo ni la oportunidad de aprender. Aunque
estaría bien saber tocar el piano (a lo mejor te imaginas a ti
mismo interpretando una sonata de Chopin para tus invitados), no
saber hacerlo nunca te ha impedido llevar una vida plena y feliz, y
no es algo fundamental para tu bienestar.
Puntos débiles que necesitas mejorar para alcanzar un
objetivo o ver cumplido un deseo. Por
ejemplo, no se te dan bien las matemáticas pero tienes que mejorar
como sea para poder estudiar magisterio, que es tu carrera elegida,
o bien es importante que aprendas a comunicarte mejor con la gente
para convertirte en un buen gerente. En esas situaciones es
imprescindible que adquieras las habilidades necesarias para tener
éxito en tu trabajo y encontrar satisfacción en la vida.
Existen dos formas de abordar los puntos débiles:
Identificar el área que no se te da bien y las destrezas
que debes mejorar y desarrollar para convertir ese punto débil en
un punto fuerte. Una vez que hayas
identificado las destrezas que necesitas perfeccionar, puedes
empezar a trabajar con cada una de ellas para que, con el tiempo,
desarrolles una gran competencia y transformes tus puntos débiles
en puntos fuertes.
Ver tus limitaciones y pedir ayuda para suplir las
carencias que te impidan lograr tus objetivos. Por ejemplo, tus colegas, tus amigos o tu pareja a buen
seguro tendrán una serie de puntos fuertes complementarios a los
que podrás recurrir en caso necesario, y viceversa.
Explotar los puntos fuertes
Igual que un chef es conocido por tener un plato estrella que define su esencia, tú también tienes una serie de fortalezas personales (sí, más de una) que sencillamente forman parte de ti y te convierten en lo que eres. Cuando tengas identificadas esas fortalezas personales, es importante averiguar si las estás utilizando para tu mayor beneficio. ¿Alguna vez has hecho caso omiso de ellas o incluso les has restado importancia? Debes hacer buen uso de ellas y encontrar el modo de desarrollarlas para que resulten más útiles todavía.
Identificar las fortalezas y virtudes
Los psicólogos identifican 24 fortalezas personales clasificadas en seis áreas:
Sabiduría y
conocimiento
Coraje
Amor (a veces llamado
humanidad)
Justicia
Templanza
Trascendencia
Haz
una lista de las fortalezas personales que creas que necesitas
desarrollar. Si tu lista incluye varias, puntúa la importancia de
desarrollar cada una de ellas en una escala de 0 a 10 (0 = No
requiere atención, 10 = Tengo que mejorar a cualquier precio);
luego puedes utilizar tu escala de valoración para decidir en qué
fortaleza vas a trabajar primero.
Sabiduría y conocimiento
Es importante que seas capaz de adquirir conocimientos y utilizarlos sabiamente. La tabla 7-2 muestra las distintas fortalezas que se enmarcan dentro del área de sabiduría y conocimiento, así como las características de cada fortaleza y las actividades donde puedes aplicar esa fortaleza para tu mayor beneficio.
Tabla 7-2: Fortalezas relacionadas con la sabiduría y conocimiento |
||
Fortaleza |
Características |
Actividades |
Creatividad |
Originalidad e ingenuidad. Buscar formas nuevas y creativas de hacer las cosas. |
Piensa en aspectos cotidianos de tu vida y en nuevas formas de realizar tus tareas. Sal a dar un paseo o a tomar algo fuera; inspírate en los paisajes, los edificios y las personas. |
Buen juicio |
Pensamiento crítico: analizar hechos, reflexionar sobre los argumentos, evitar suposiciones y formarse opiniones. La capacidad de absorber información nueva y aplicarla a la resolución de un problema. Mentalidad abierta. |
Piensa en un acontecimiento concreto de tu vida (una decisión que tomaras o una acción significativa) y valóralo de forma crítica. ¿Qué salió bien y qué podrías haber hecho de otra manera? Elige un tema que te interese y contémplalo desde una perspectiva diferente. ¿Existen buenas razones para que algo sea tal y como es? |
Curiosidad |
Mostrar interés por saber. Fijarse siempre en lo poco común. Tener una mente inquisitiva. Hacerse preguntas. |
Busca una actividad o afición que suponga un desafío para ti. |
Amor por el aprendizaje |
Tener sed de conocimiento. Disfrutar aprendiendo cosas nuevas, de manera formal o informal. Mejorar. Ser receptivo. Ser trabajador. |
Apúntate a un curso de algo que siempre te haya interesado. Lee mucho para aumentar tu caudal de conocimientos y habla de temas que te interesen con personas que tengan ideas afines a las tuyas. |
Perspectiva |
Examinar los hechos y su importancia relativa. Ver diferentes puntos de vista. Buscar relaciones de causa y efecto. Encontrar asociaciones. |
Escribe tu visión sobre el mundo, las personas y las diferentes formas de vivir la vida. Elige una persona a la que admires, viva o muerta, y averigua cómo fue su vida. |
Coraje
El coraje ayuda a encontrar la forma de superar los obstáculos y a no darse por vencido; te facilita la consecución de tus objetivos. La tabla 7-3 muestra las fortalezas relacionadas con el coraje y sus características respectivas, junto con algunas ideas para que midas el tuyo.
Tabla 7-3: Fortalezas relacionadas con el coraje |
||
Fortaleza |
Característica |
Actividades |
Valentía |
Manifestar la propia opinión en caso de desacuerdo. Afrontar una situación incluso estando asustado. Defender una postura que se cree correcta y enfrentarse a la oposición. Mantenerse firme y estar dispuesto a recibir críticas. |
Toma parte en un debate sobre un tema que afecte al conjunto de la sociedad, por ejemplo el calentamiento global. Súmate a una campaña en favor de una causa en la que creas. |
Perseverancia |
Continuar avanzando aunque surjan obstáculos. Hacer todo lo necesario para terminar lo que se empieza. Tener determinación. |
Asígnate una tarea y termínala. Elige una tarea que hayas estado posponiendo porque supones que encontrarás obstáculos y llévala a término. |
Integridad |
Asumir la responsabilidad de los sentimientos y acciones propios. Ser sincero con uno mismo. Comportarse de manera honorable y no sucumbir a las tentaciones. |
Haz una lista de conductas aceptables, por ejemplo ser sincero. Identifica las situaciones en las que quizá no te comportes siempre de forma honrada y ética, y traza un plan para actuar con integridad. |
Entusiasmo |
Tener una actitud vitalista. Sentir que la vida es una aventura y afrontar las cosas con energía y entusiasmo. |
Mejora tu forma física haciendo ejercicio o practicando un deporte que te guste. Cuando te enfrentes a una tarea, piensa en la manera de que te resulte más interesante y emocionante. |
Amor
El amor o la humanidad es la capacidad de preocuparse por los demás y ayudarlos cuando lo necesitan. La tabla 7-4 muestra las distintas fortalezas relacionadas con el amor, las características de cada una y varias formas de mostrar a los demás que los quieres y te preocupas por ellos.
Tabla 7-4: Fortalezas relacionadas con el amor |
||
Fortaleza |
Característica |
Actividades |
Intimidad |
Tener una relación muy estrecha con alguien. Formar vínculos. Tener a otra persona en gran estima, en particular si ese sentimiento es recíproco. |
Di a las personas que te importan que las quieres. Entrega a los demás el regalo de tu tiempo y tu atención. |
Bondad |
Cuidar y ayudar a otras personas y hacer favores. Ser generoso y caritativo. |
Haz tres actos de bondad para con amigos, familiares y desconocidos. Piensa en trabajar como voluntario; con solo que dediques dos horas a la semana puedes ayudar mucho a otras personas. |
Sociabilidad |
Disfrutar de la compañía de otros y manejar las situaciones sociales con confianza. Tener empatía, entender las motivaciones de otras personas y su manera de pensar, comportarse y sentir. |
Piensa en alguien por el que no sientas especial afecto y haz una lista de sus cualidades. Acostúmbrate a dar siempre las gracias a la gente, incluso por cosas sin importancia, sobre todo si lo que han hecho no forma parte de su trabajo. |
Justicia
Las leyes y la administración de justicia contribuyen a una sociedad equitativa e igualitaria. La tabla 7-5 muestra las fortalezas relacionadas con la justicia, sus respectivas características y varias propuestas para poner en práctica dichas fortalezas.
Tabla 7-5: Fortalezas relacionadas con la justicia |
||
Fortaleza |
Características |
Actividades |
Sentido de la responsabilidad |
Contribuir a la sociedad. Trabajar en equipo por el bien general. Lealtad. |
Colabora con una asociación local que pretenda traer alguna mejora a tu comunidad, o preséntate para concejal. Organiza un acto local. |
Equidad |
Proceder de forma justa y ecuánime. Imparcialidad. Dar a todo el mundo las mismas oportunidades y no permitir que los sentimientos personales influyan en una situación. |
Admite siempre tus errores y discúlpate. Recuerda ocasiones en que hayas sido egoísta o injusto y piensa en cómo podrías haber actuado de manera más ecuánime y generosa. |
Liderazgo |
Tener la capacidad de dirigir y organizar actividades. Animar al grupo a lograr un objetivo. Mantener el orden y disfrutar de buenas relaciones con la gente. |
Elige un líder al que admires y piensa en sus cualidades y en las estrategias que utiliza para que la gente le siga. Organiza un acto para tu familia, amigos o conciudadanos. |
La virtud de la justicia, junto con las fortalezas asociadas, no solo repercute sobre ti y sobre las personas que te rodean, sino que además contribuye a hacer del mundo un lugar mejor, por ejemplo en el lugar de trabajo y en tu barrio o tu pueblo.
Templanza
La templanza consiste en disciplina, equilibrio y moderación. Actuar con templanza te permite protegerte a ti mismo y a los demás contra los excesos de la vida. La tabla 7-6 muestra las fortalezas relacionadas con la templanza y sus respectivas características, junto con algunas ideas para que pongas en práctica esta virtud.
Tabla 7-6: Fortalezas relacionadas con la templanza |
||
Fortaleza |
Características |
Actividades |
Misericordia |
Estar dispuesto a perdonar y a dar una segunda oportunidad a las personas que han actuado mal. Ser paciente y no caer en venganzas ni rencores. Perdón mutuo. |
Piensa en alguien a quien te haya costado perdonar por algo e intenta comprender lo que ocurrió analizando la situación desde el punto de vista de la otra persona. Intenta resolver las disputas hablando de cómo te sientes y buscando una solución beneficiosa para ambas partes. |
Humildad |
No buscar reconocimiento, comportarse con modestia y dejar que las acciones hablen por sí solas. |
Cuando trabajes en equipo, deja que todos expresen sus opiniones y puntos de vista, sobre todo si sabes que van a ser contrarios a los tuyos. Acepta los elogios con un simple “gracias”. |
Prudencia |
Saber cuándo parar. Evitar riesgos innecesarios. Ponderar las opciones. Ser cauteloso al actuar y al elegir las palabras. |
Escucha con atención lo que digan los demás y no tomes una decisión sobre una persona sin conocer todos los hechos. Piensa en la repercusión de tus decisiones no en el momento de tomarlas, sino con la mayor antelación posible. |
Autocontrol |
Tener capacidad para controlar los impulsos y las emociones. Ser capaz de ajustar y regular los sentimientos y conductas en función de la situación. |
Márcate un objetivo y persíguelo. Concéntrate en lo que estés haciendo, procura no distraerte. |
Trascendencia
La trascendencia tiene que ver con elevarse por encima de lo ordinario y ser idealista, para, de ese modo, encontrar un sentido y un propósito en la vida. La tabla 7-7 muestra las fortalezas relacionadas con la trascendencia y sus respectivas características, junto con algunas propuestas para que tu vida sea más equilibrada y plena.
Tabla 7-7: Fortalezas relacionadas con la trascendencia |
||
Fortaleza |
Características |
Actividades |
Capacidad de apreciación |
Saber apreciar la belleza y la excelencia en cualquier campo. |
Todas las mañanas y todas las tardes, dedicas cinco minutos a admirar las maravillas de la naturaleza. Contempla un cuadro que te guste mucho y analiza las formas y colores. |
Gratitud |
Ser consciente de las cosas buenas que ocurren y sentirse agradecido por ellas. Sentir afecto y amistad por otras personas. |
Haz una lista de todas las cosas de tu vida por las que debas estar agradecido (personas, lugares, acontecimientos). Llama a uno o dos amigos y diles lo bien que se han portado siempre contigo. |
Optimismo |
Esperar lo mejor del futuro. Creer que todo lo que ocurre es para bien. Emprender acciones concretas para lograr un resultado satisfactorio. |
Habla con una persona que sepas que ha superado una situación difícil y pregúntale cómo lo logró. Remóntate a una época de tu vida en que estuvieras muy bajo de moral y reflexiona sobre el hecho de que el tiempo todo lo cura, date cuenta de que ya lo has superado y recuérdate a ti mismo que nada (ni lo bueno ni lo malo) suele durar eternamente. |
Sentido del humor |
Hacer sonreír a los demás. Ver el lado divertido de las cosas y que te guste reír. |
Escucha tus programas de humor favoritos en la radio y ve tus comedias de televisión favoritas. Encuentra a alguien cercano que sea ocurrente y tenga un gran sentido del humor y queda con esa persona siempre que puedas. |
Espiritualidad |
Creer que la existencia tiene un sentido y obedece a un propósito más elevado. Mostrar respeto por las creencias y prácticas de los demás. |
Pon la mente en blanco y dedica diez minutos todos los días a escuchar tu respiración mientras permaneces inmóvil. Haz una lista de las cosas importantes de tu vida que te proporcionan paz y satisfacción, y lleva la lista siempre contigo. |
Considera todas las fortalezas personales enumeradas en las
tablas 7-2 a 7-7 y ordénalas según el grado de coincidencia con las
tuyas. Por ejemplo, utiliza una escala del 0 al 10 (0 = No me
identifico en absoluto; 10 = Me identifico totalmente). Cuando
hayas puntuado tus fortalezas personales, elige las cinco primeras
de la lista y piensa en cómo puedes utilizarlas en tu vida
cotidiana.
O bien visita el sitio web www.authentichappiness.com y contesta el cuestionario VIA de fortalezas personales. Tendrás que registrarte, pero el cuestionario es gratuito y el sitio web está disponible en español. Tardarás aproximadamente veinte minutos en contestar las preguntas. Cuando hayas terminado, te darán un informe detallado con todas tus fortalezas ordenadas y perfectamente explicadas.
Por ejemplo, si obtienes la máxima puntuación en valentía y trabajas como consultor experto en la detección y solución de problemas empresariales, significa que estás capacitado para comunicar malas noticias a los empleados y tomar decisiones impopulares, demuestras coraje al hacer lo que hay que hacer y puedes hacer frente a reacciones negativas o incluso hostiles de otras personas. O bien, si puntúas alto en amabilidad, manifiestas esta fortaleza en la manera de cuidar a tus amigos, familiares y otras personas que se relacionen contigo.
Además de las cinco fortalezas personales en las que hayas obtenido una puntuación más alta, fíjate en las que has sacado puntuaciones más bajas. Por ejemplo, a lo mejor has puntuado bajo en liderazgo, y entonces te percatas de que uno de los motivos de que esté costándote adaptarte a tu nuevo puesto como directivo es que careces de las características asociadas a esta fortaleza.
Tan importante como evitar un uso excesivo de una
determinada fortaleza personal es no infrautilizar otra fortaleza
que igualmente pueda contribuir a tu felicidad y bienestar. Por
ejemplo, si puntúas muy alto en perseverancia y tu segunda o
tercera puntuación más alta es creatividad, verás que una de las
razones de que te sientas infeliz o frustrado es que has estado
perseverando para lograr metas, pero esas metas no satisfacen tu
lado creativo. Te has esforzado mucho y has cumplido con tu deber,
pero te falta llenar una área de tu vida que es importante; tienes
que alimentar el espíritu para obtener más satisfacción de lo que
estás haciendo.
Utilizar las fortalezas personales todos los días
Ahora que tienes claro cuáles son tus fortalezas personales, puedes comenzar a aplicarlas en situaciones cotidianas. Ya estás en situación de desarrollar las fortalezas en las que hayas obtenido una puntuación baja (lee el apartado “Mejorar los puntos débiles”). Conocer tus fortalezas personales es un gran avance en tu autoconocimiento y te proporciona la información que necesitas para reflexionar sobre el modo de sacar todo el jugo a tu vida cotidiana.
Para comprometerte y entusiasmarte con la vida tienes que utilizar tus fortalezas siempre que puedas, para provecho tuyo y de los demás. Cuando la vida te apasiona, tienes mucha energía y ganas de hacer cosas.
Un término que se utiliza con frecuencia en psicología positiva al hablar sobre compromiso y entusiasmo es florecimiento. El símil está claro: cuando una planta recibe los cuidados adecuados (agua, nutrientes, fertilizante, sol o sombra), crece fuerte y sana.
Mejorar los puntos débiles
Cuando ya has descubierto las fortalezas en las que destacas menos, ya estás preparado para desarrollarlas. Las fortalezas en las que has obtenido una puntuación más alta pueden servirte para hallar formas creativas de potenciar las fortalezas que requieren más atención. O también puedes enfrentarte directamente a esas fortalezas menos desarrolladas, tal y como mencionamos anteriormente en este mismo capítulo.
Por ejemplo, supongamos que tienes una puntuación muy alta en valentía y tu fortaleza más débil es liderazgo. Puedes hacer buen uso de tu valentía para atreverte a admitir tus limitaciones y pedir ayuda para desarrollar tus aptitudes de liderazgo. O bien, si has obtenido una puntuación alta en amabilidad, puedes aplicar esa fortaleza para ser más amable e indulgente contigo mismo por no ser absolutamente perfecto.
Recuerda que aprender algo nuevo lleva su tiempo y no tiene
sentido esperar que tus fortalezas más débiles se fortalezcan de la
noche a la mañana.
Ver las fortalezas ajenas
Este capítulo se centra en tus propias fortalezas personales. Sin embargo, es importante que también seas capaz de reconocer y valorar las fortalezas de otras personas y el modo en que esas fortalezas pueden complementar las tuyas. Imagina un mundo en que todos utilizaran sus fortalezas personales para provecho propio y para el bien común. ¿Recuerdas el dicho “cuatro ojos ven más que dos”? El consejo de otra persona a menudo resulta muy útil. Esto es totalmente cierto cuando entran en juego las fortalezas personales. La combinación de fortalezas puede ser una poderosa fuerza con la cual engendrar felicidad y crear el entorno laboral, familiar y social que siempre has soñado.
Reconocer las virtudes de otras personas
En general, utilizas tus fortalezas personales a diario y de manera práctica. Las virtudes son de naturaleza espiritual y tienen que ver con la excelencia moral. Por ejemplo, los seis subapartados del apartado “Explotar los puntos fuertes” (sabiduría y conocimiento, coraje, amor, justicia, templanza y trascendencia) se refieren a otras tantas virtudes, pero los diferentes aspectos de esas virtudes se expresan como fortalezas personales, porque en la práctica toda virtud se manifiesta a través de dichas fortalezas.
Reconocer las virtudes de los demás te ayuda a desarrollar diversas acciones:
Identificar a personas que
te gustaría conocer mejor y con las que quisieras pasar más
tiempo.
Descubrir fortalezas
personales ajenas que complementen las tuyas propias.
Encontrar modelos que
puedas imitar.
Establecer relaciones
sanas, profundas y significativas al tomar conciencia de las
virtudes ajenas.
Haz
una lista de tus amigos y familiares y apunta las virtudes que, a
tu modo de ver, tenga cada uno de ellos. Por medio de las
fortalezas personales enumeradas en las tablas 7-2 a 7-7,
identifica la manera de comportarse de cada persona y piensa de qué
modo esas distintas conductas complementan la tuya propia, cómo el
hecho de tener esos amigos y familiares aumenta el valor de tu
existencia y cómo puedes beneficiarte de las fortalezas y virtudes
ajenas en tu vida cotidiana.
Por ejemplo, a lo mejor consideras que un amigo tuyo tiene mucho amor y tanto tú como otros podéis recurrir en caso necesario. Puede que además sea una de las personas más misericordiosas y libre de prejuicios que conoces (sin ser un muermo); si es así, puede que quieras contagiarte de esas cualidades y ponerlas en práctica tú mismo.
Entender a la gente que te rodea y reconocer sus fortalezas y virtudes es fundamental para establecer relaciones fuertes y duraderas.
Todo el mundo tiene fortalezas personales y algunas están más desarrolladas que otras. Tienes la posibilidad de potenciar las fortalezas que veas más flojas y quieras utilizar más. Al ser consciente de tus fortalezas y las de otras personas, puedes mejorar tu calidad de vida y también la vida de quienes te rodean, y eso puede ayudarte a cumplir tu propósito en la vida. Tus fortalezas personales te ayudan a comprometerte con la vida y te proporcionan una base a partir de la cual podrás participar activamente en todo lo que hagas.